¡°Queda inaugurado este comedor¡±
Tras 13 a?os de lucha, 205 empleados de Makro dispondr¨¢n de un cocinero gracias a un decreto franquista
Un decreto franquista sobre comedores de empresa del 8 de junio de 1938 ¡ªen plena Guerra Civil¡ª va a posibilitar que los trabajadores de la central de Makro dispongan de un sitio en el que calentar sus tarteras y un cocinero a su servicio. As¨ª lo ha dictaminado el Juzgado de lo Social n¨²mero 1 en un auto sobre el que no cabe recurso. El Tribunal Supremo tambi¨¦n resolvi¨® a favor de este derecho en 2011 y 2012, al considerar que este decreto sigue vigente y no vulnera los principios constitucionales.
Se pone as¨ª fin a un conflicto sindical que ha librado UGT y la empresa de distribucci¨®n mayorista durante 13 a?os. ¡°Afecta a los 205 empleados, contratados despu¨¦s de 1997, que no tienen opci¨®n a ticket. Los anteriores, 87 trabajadores, tenemos vales de 9,73 euros al d¨ªa¡±, explica Leonor Viguelas, delegada de UGT en Makro.
El decreto franquista obliga a tener comedor en todas las empresas de m¨¢s de 50 trabajadores que no otorguen dos horas para comer. Una medida que UGT no interpreta como una conquista social, sino una gracia del dictador para evitar las im¨¢genes de los obreros sentados en las aceras con sus tarteras. La dictadura termin¨® con el asociacionismo ¡ªlos sindicatos pasaron a la clandestinidad¡ª y con los derechos adquiridos por los trabajadores durante la Rep¨²blica.
En 2008 el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a revoc¨®, por el contrario, una sentencia en la misma direcci¨®n de un Juzgado de lo Social de Barcelona al considerar que era ¡°un decreto de guerra¡± que no pod¨ªa aplicarse ¡°en una situaci¨®n de paz y democracia¡± porque ¡°adem¨¢s rezuma una actitud paternalista por parte de quien la impone". Dej¨® as¨ª sin comedor a 170 empleados de la constructora Comsa.
El auto madrile?o, en cambio, estima que debe de ampararse en este decreto de 1938 porque ¡°los comedores laborales no vienen regulados en norma legal alguna, trat¨¢ndose de materia que se sujeta a sistema de negociaci¨®n colectiva¡±. El convenio colectivo de grandes almacenes, suscrito por Makro en 1997, no contempla contar con un comedor en las empresas, pero UGT no lo firm¨®,
El auto de 2014 obliga a contar con un cocinero, habilitar una sala con ¡°tantas sillas como trabajadores tengan derecho a su uso¡± y proveer de menaje de cocina y suficientes microondas. El texto moderniza de esta forma un decreto que 76 a?os despu¨¦s resultaba desfasado. Pues describe entre los utensilios: hornillas para calentar con lumbre, calderos para guisar y platos sencillos de aluminio, porcelana o esmalte para servir la comida. Adem¨¢s, el decreto reclama a las fabricas que encalen las paredes para adecentar la sala de comidas y que suministren combustible a la cocina.
Fuentes de Makro explican que van a tener que ¡°adoptar el comedor que tenemos a una normativa del 38, algo antiguo y anacr¨®nico que es dif¨ªcil de cumplir¡±. Afirman que esta sala dispone ya de microondas y nevera (no cocinero). Y puntualizan que estos 205 trabajadores contratados despu¨¦s de 1997 hoy almuerzan por 3,50 euros en unos restaurantes subvencionados por la empresa.
El decreto franquista impone multas de entre 100 y 1.000 pesetas ¡ª¡°seg¨²n la importancia de la industria¡±¡ªpara quienes incumplan la norma. Una sanci¨®n de dif¨ªcil aplicaci¨®n en 2014.
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