El precio de la derrota

El sue?o del Ayuntamiento de Madrid de convertir los alrededores de La Vaguada en un parque tem¨¢tico del Mundial de f¨²tbol no prosper¨®. Ning¨²n empresario quiso invertir 101.302,98 euros por el canon de esta aventura. As¨ª que el concurso qued¨® desierto a pocas semanas del inicio del torneo. Vista la progresi¨®n de la selecci¨®n nacional, en el consistorio dan gracias al cielo. Su intenci¨®n era dividir en tres el espacio: en la avenida Monforte de Lemos material promocional y regalos, en un m¨¢ximo de 45 casetas; m¨¢s oferta frente al estanque; y junto a la calle Betanzos, 20 puestos de hosteler¨ªa con asientos para 800 personas y una pantalla gigante.

Los galones de la selecci¨®n eran tantos, que muchos empresarios se frotaron las manos ante el negocio que se avecinaba. As¨ª que, mientras los restaurantes y los cines se relam¨ªan las heridas antes de tiempo, muchos bares se inventaron ofertas (ronda de cerveza gratis por cada gol espa?ol) e invirtieron en grandes pantallas. La comida a domicilio y la industria del merchandising tambi¨¦n aspiraban a hacer el agosto. Ni un d¨ªa dur¨® su entusiasmo.

Si Espa?a hubiese llegado a la final, el gasto en consumo en el pa¨ªs hubiese crecido 986 millones de euros, seg¨²n un estudio de la web de ahorro kelisto.es, en el que ha colaborado la Universidad Pablo de Olavide (UPO). Las comunidades m¨¢s beneficiadas hubiesen sido Andaluc¨ªa, Catalu?a y Madrid. Esta ¨²ltima, seg¨²n estos c¨¢lculos, hubiese hecho acopio de 147,7 millones, el 14,8% del total.

El 42% del consumo se hubiese concentrado en comida y bebida, seguido de televisores y electr¨®nica (37,2%), la ropa y calzado deportivo (16,1%) y souvenirs (4,7%). La Federaci¨®n Espa?ola de Hosteler¨ªa lo expresa as¨ª: Si Espa?a juega el martes, es como si esa semana tuviese dos s¨¢bados para el negocio. Solo hay que echarle un vistazo a las audiencias: 11 y 13 millones de personas delante de un televisor los dos primeros partidos. En los 121 establecimientos de Telepizza madrile?os los pedidos crecen cuando juega Espa?a un 30% y hasta la final no conf¨ªan en nuevas subidas. Y Mahou calcula que ha distribuido un 10% m¨¢s de cerveza.

En Madrid no son tan optimistas en sus c¨¢lculos como los nacionales. La asociaci¨®n La Vi?a habla de una subida del 10% en los bares y una bajada de 30% en los restaurantes. ¡°Si los partidos son en abierto es un plan en familia o con amigos¡±, asegura Juan Jos¨¦ Blardony, su portavoz. El gerente de la Asociaci¨®n de Empresarios de Bares de Copas y Pubs (AEBACOM), Juan Valenzuela, cifra en un 40% el aumento de demanda en su sector. ¡°Hay gente que disfruta vi¨¦ndolo en masa. Si no puede estar en el campo, comparte con otros el momento como si estuviese all¨ª animando¡±, razona. Mientras que Rafael Andr¨¦s, presidente de la Asociaci¨®n Madrile?a de Empresas de Restauraci¨®n (AMER), se queda en el medio. ¡°La hosteler¨ªa de mantel se desploma con los partidos, por encima del 50%. Y en los bares sube la clientela, pero menos de lo que se cree: entre un 20% y un 30%¡±.

A Andr¨¦s, de AMER, le gustar¨ªa que en la capital se copiase a otros municipios; ¡°Aqu¨ª somos muy se?oritos y se supone muchos problemas de papeleo. Pero otros ayuntamientos han puesto una pantalla en una plaza rodeada de terrazas, y la gente se ha ido a ver los partidos con su cervecita y su tapita. Hay que fomentar el consumo. Que la gente se olvide por un momento de sus problemas¡±. El 29% del gasto en bares ¡ªseg¨²n el estudio de la UPO¡ª se hubiese concentrado el d¨ªa de la final, ya que con la euforia miles de personas se hubiesen echado a las calles. El desenlace de Sud¨¢frica lo vieron 15,6 millones de espa?oles.

Unas apuestas futboleras en el extrarradio m¨¢s ambiciosas de lo que podr¨ªa presumir en principio. En M¨®stoles ¡ªla tierra de Iker Casillas¡ª se ha optado por una carpa de mil metros cuadrados con deportes, actuaciones musicales, mon¨®logos¡­ Legan¨¦s se inclin¨® de nuevo por la Plaza Mayor, visto el ¨¦xito del anterior torneo. Y Getafe tir¨® de la pantalla donde proyectan los partidos importantes de su equipo de f¨²tbol, que sigue en primera.

Pero si Espa?a hubiese superado fases, la cita de estos vecinos de la periferia se hubiese trasladado probablemente a los aleda?os del Santiago Bernab¨¦u, donde la marca de autom¨®viles Hyundai abre desde la Eurocopa de 2008 el Fun Park. ¡°Nosotros no somos patrocinadores de la selecci¨®n, as¨ª que que haya ca¨ªdo Espa?a no nos afecta. Nosotros estamos con la FIBA hasta 2022¡±, cuenta Juan Jos¨¦ Mart¨ªnez, el responsable del parque en el que se puede escuchar a m¨²sica en directo, beber o subirse a un nuevo modelo de coche. Una experiencia que traspasa el f¨²tbol, que es casi lo de menos.

¡°Hombre, sabemos que si en un partido de Espa?a se concentraban 25.000 personas, nos damos con un canto si el s¨¢bado en el Brasil-Chile hay 3.000. Hemos contactado con la Casa do Brasil, a ver si vienen¡±, contaba Mart¨ªnez esta semana. ¡°El Fun Park de Madrid es el m¨¢s grande de Europa junto al de Berl¨ªn. Pero el m¨¢s grande est¨¢ en una playa de Rio de Janeiro¡±, relata sin querer desvelar cu¨¢nto cuesta un programa de actos tan aparatoso. En la final de Sud¨¢frica calculan que reunieron a 500.000 personas, el evento privado m¨¢s tumultuoso celebrado en Madrid. ¡°Era materialmente imposible que todo el mundo viese. Pero la gente quer¨ªa estar all¨ª. Pusimos otra pantalla en Col¨®n por si hab¨ªa alg¨²n despistado ?y se llen¨® la plaza!¡±.

El sector de proyectores tambi¨¦n se ha derrumbado. Lo saben bien en Inatica, una empresa online de Girona de reciente creaci¨®n. Mucha gente se interes¨® por sus pantallas de LED (entre 6.000 y 9.000 el alquiler), pero visto los resultados se han desanimado. Para el primer partido los bares madrile?os les contrataron seis televisores (de 60 a 100 euros) y una pantalla de tres metros por dos (600). En el tercero no tuvieron ning¨²n cliente. Sin embargo, Inatica conf¨ªa en que los extranjeros alquilen ante la semifinal y la final. Media Markt, por su parte, estima que ha vendido hasta un 50% m¨¢s de televisores de m¨¢s de 55 pulgadas,

La baza de los extranjeros la juegan tambi¨¦n en el hotel Ritz, que por primera vez ha instalado en el jard¨ªn dos pantallas y oferta un men¨² de tapas y dulces y c¨®cteles brasile?os. Una idea del nuevo director, Christian Tavelli, que ha querido rejuvenecer las zonas verdes. La mitad de sus clientes son estadounidenses, y una buena parte brit¨¢nicos, japoneses y rusos, quiz¨¢ no muy interesados por el f¨²tbol, pero que se contagian con la tensi¨®n de los encuentros.

Para la industria del merchandising el Mundial s¨ª que ha acabado. Cuentan en Adidas ¡ªautores de la equipaci¨®n oficial de Espa?a¡ª que en ocasiones anteriores vendieron la mitad de las camisetas antes del arranque del campeonato, y el resto a medida que avanzaba Espa?a. ¡°Es una compra muy impulsiva, muy emocional, que se incentiva con los resultados¡±, explican.

Los mercados tambi¨¦n ven el f¨²tbol y hasta la Bolsa se hubiese visto afectada por el devenir espa?ol. Un informe del Banco Central Europeo analiz¨® el nivel de despiste de los br¨®kers durante los partidos del Mundial de Sud¨¢frica. Y de 15 parqu¨¦s escrutados, el madrile?o ocup¨® el puesto 12 en p¨¦rdida de trasacciones, pese a ir con el equipo ganador. Los m¨¢s distra¨ªdos fueron los chilenos.

La repercusi¨®n econ¨®mica de la mejora de imagen de un pa¨ªs en el exterior es intangible, pero a nadie se le escapa que el Empire State se ilumine con los colores de Espa?a durante dos d¨ªas consecutivos para celebrar su victoria ¡ªcomo ocurri¨® en Sud¨¢frica¡ª no se paga con dinero. Pero como bien record¨® The Wall Street Journal a Espa?a: ¡°Ganar el Mundial no mejora la capacidad productiva¡±.