As¨ª que salir de la crisis era esto
Los j¨®venes son conejillos de indias de unas nuevas relaciones laborales cuya m¨¢xima es ¡°m¨ªnimo de sueldo y m¨¢ximo horario¡±
Es verdad que hay m¨¢s empleo. Doy fe de ello. Trabajo con j¨®venes mayores de 18 a?os y en los ¨²ltimos meses han encontrado empleo muchos de ellos. Lo comentamos en un corrillo. Algunos trabajan los fines de semana, otros a media jornada, por horas o en jornadas variables. Les pregunto si est¨¢n dados de alta en la Seguridad Social. La mayor parte no lo est¨¢ aunque le han prometido que, si va la cosa bien, quiz¨¢ dentro de cuatro o cinco meses pueda tener contrato. Tampoco es que a ellos este detalle les preocupe mucho. Lo que s¨ª les enfada es la miseria de sueldos que les pagan a final de mes y la cantidad de horas que hacen, que no son ni mucho menos las pactadas. Los 400 euros se han vuelto moneda normal por mensualidad y permanecer unas cuantas horas despu¨¦s de la jornada laboral ya es una pr¨¢ctica com¨²n. En una gran empresa andaluza llaman ¡°el club de los suicidas¡± a los que se marchan a la hora que marca su convenio laboral. Los que cierran su ordenador a la hora que marca su contrato, ser¨¢n despedidos antes de un mes. ¡°Lo m¨¢s prudente es esperar una hora y media m¨¢s all¨¢ del horario establecido y, a partir de esa hora, iniciar una despedida lenta de la oficina¡±.
Me ponen tambi¨¦n al corriente de la nueva moda laboral, que hace furor de norte a sur, y que consiste en hacerse aut¨®nomo aunque se trabaje por cuenta ajena. Este ox¨ªmoron laboral es muy f¨¢cil de explicar, ver¨¢: la persona en cuesti¨®n se da de alta en aut¨®nomos, paga su cotizaci¨®n para tener los min¨²sculos derechos que les concede el sistema, pero trabaja para otros que se ven libres de la pesada carga de las cotizaciones laborales y de los convenios colectivos. ?Menudo invento el de autonomizar forzosamente a los trabajadores! Todo son ventajas: los empresarios dejan de cotizar y el Gobierno se pone la medalla de que crece el autoempleo en nuestro pa¨ªs de forma exponencial.
Especialmente los j¨®venes son la carne del ca?¨®n con que se alimenta esta recuperaci¨®n econ¨®mica. Son los conejillos de indias de unas nuevas relaciones laborales cuya m¨¢xima es ¡°m¨ªnimo de sueldo, escasez de derechos y m¨¢ximo horario¡±. Esta es la raz¨®n por la que algunos empresarios andaluces de la hosteler¨ªa ¡ªun sector del que no hay duda que ha salido de la crisis¡ª propongan salarios de 600 euros, horarios de 10 horas y eliminaci¨®n de d¨ªas de descanso. En vez de anunciar ofertas de trabajo pueden rotular ¡°busco esclavos para temporada veraniega¡±.
Hay muchos trabajadores que desaparecen de la lista del paro pero permanecen en la estad¨ªstica de la pobreza. Seg¨²n el ¨²ltimo estudio, el 23% de los pobres actuales tiene alguna clase de empleo. Mientras tanto, la desigualdad crece y crece sin tregua, ante la sonrisa de nuestros gobernantes que se preguntan con cara de bobos por qu¨¦ el pueblo sigue sin celebrar la recuperaci¨®n econ¨®mica. Tan necios que no se han dado cuenta de que la indignaci¨®n no es ya un quejido privado y resignado, sino una demanda de cambio profundo, inmediato, que empieza a formar ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.