La casa donde Manuel Vicent aprendi¨® a escribir
La Vilavella rinde homenaje al escritor al dar su nombre a la sede cultural del municipio
Corr¨ªan los a?os 40 cuando el maestro Don Manuel Segarra aterrorizaba a los alumnos de la escuela de La Vilavella con sus clases de ortograf¨ªa. A aquellas aulas acud¨ªa un Manuel Vicent (La Vilavella, 1936) que no contaba los diez a?os. El pavor de aquellas clases lo plasm¨® en uno de los fragmentos de su obra Contra Parad¨ªs: ¡°Don Manuel con voz sonora dictaba: En Onda hay una balsa muy honda. En medio de un silencio angustioso los ni?os escrib¨ªamos la frase en el cuaderno a rayas y el maestro comenzaba a pasearse por el filo de los pupitres¡±. Hasta que sonaba un sopapo que indicaba que hab¨ªa una falta. ¡°El espanto acababa por rebasar del todo a la ortograf¨ªa¡±. Escribi¨® el periodista y escritor.
Manuel Vicent no puede evitar sonre¨ªr al escuchar este fragmento de boca de un vecino. Aquellas antiguas aulas de las escuelas p¨²blicas son ahora una moderna casa de la cultura que ayer abri¨® sus puertas (tras una reforma de la antigua sede) con el nombre del insigne vecino. El autor de Tranv¨ªa a la Malvarrosa se refiri¨® a este y otros fragmentos le¨ªdos en el acto de inauguraci¨®n como estampas de su tiempo. ¡°En este espacio es donde comenc¨¦ a aprender a escribir y leer, como lo han hecho en esta escuela desde la ¨¦poca de Don Manuel y Do?a Teresita (otra maestra)¡±, ha dicho Vicent ante decenas de vecinos que han acudido al acto. Algunos de sus amigos y antiguos compa?eros estaban ah¨ª y se acercan a ver junto a ¨¦l las fotos de la ¨¦poca. ¡°Don Manuel era muy duro, cuando te daba una bofetada en un lado de la cara los dedos te sal¨ªan por la otra¡±, recuerda uno de ellos.
Compa?eros ¡°llenos de talento¡± pero que la miseria de la posguerra apart¨® de las clases que se impart¨ªan entre las ahora reformadas paredes de la Casa de la Cultura. ¡°Los tiempos han cambiado y ahora los chicos tienen todo abierto para llegar hasta donde puedan con todo su talento¡±, ha manifestado el escritor. Ahora, ha continuado, en ¨¦pocas de apuros econ¨®micos ¡°solo tenemos la inteligencia para salir de la crisis¡±.
Manuel Vicent ha entregado el cuaderno donde escribi¨® a mano su libro Pascua y naranjas en 1966 al Ayuntamiento de La Vilavella como muestra de gratitud por haber puesto su nombre a la sede cultural del municipio.
El alcalde, Jos¨¦ Luis Jarque, presidi¨® la inauguraci¨®n de la remodelaci¨®n de la Casa de la Cultura, que acoger¨¢ la biblioteca, salas de audiovisuales y el archivo municipal, entre otras cosas. ¡°Nos sentimos orgullosos de que el equipamiento cultural m¨¢s importante lleve su nombre¡±, ha manifestado el regidor. A la inauguraci¨®n ha asistido tambi¨¦n la consejera de Educaci¨®n, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, que destac¨® la trayectoria del escritor de La Vilavella.
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