Fracasa el intento de regularizaci¨®n de los 240 africanos del Poblenou
Un a?o despu¨¦s del desalojo de la nave donde viv¨ªan solo tres tienen ¡®papeles¡¯
Un a?o despu¨¦s del desalojo del gran asentamiento de sin papelesde la calle Puigcerd¨¤, en el Poblenou, la situaci¨®n no ha mejorado. Pese a los compromisos que adquiri¨® el Ayuntamiento ¡ªel alcalde Xavier Trias lleg¨® a decir que todos tendr¨ªan un techo garantizado¡ª la precariedad y la indefensi¨®n que sufre este colectivo no ha variado en absoluto. En cualquier barrio de la ciudad se ha convertido en habitual ver a j¨®venes africanos buscando chatarra entre los contenedores.
El a?o pasado, antes de que los agentes ejecutar¨¢n la orden del juez, la Asamblea Solidaria Contra los Desalojos lleg¨® a censar a 240 subsaharianos que malviv¨ªan en la nave de la calle Puigcerd¨¤ y se dedicaban a vender chatarra. Ese espacio serv¨ªa como vivienda y almac¨¦n para muchos de ellos y los mayoristas se desplazaban hasta all¨ª para comprar la chatarra. Tras el desalojo, se han dispersado.
A d¨ªa de hoy, solo tres de ellos han conseguido la regularizaci¨®n y cuatro m¨¢s est¨¢n proceso, seg¨²n fuentes del Ayuntamiento de Barcelona. ¡°Ha sido un calvario conseguir toda la documentaci¨®n para pedir la regularizaci¨®n¡±, explica Manel Andreu, miembro de la Asamblea que durante todo este tiempo se ha reunido dos veces por semana en la Flor de Maig para acompa?ar a este colectivo. Hac¨ªa falta el certificado de arraigo que otorga la Generalitat, el empadronamiento sin domicilio fijo que da el Ayuntamiento y, finalmente, la garant¨ªa de que no ten¨ªan causas penales, una garant¨ªa que se tiene que certificar desde sus pa¨ªses de origen. Despu¨¦s de invertir mucho tiempo y dinero, solo 87 de ellos lograron todos estos documentos, pero 47 ya han sido rechazados por la Delegaci¨®n del Gobierno. El resto est¨¢n a la espera, aunque sin mucha esperanza. Los casos rechazados ya se han recurrido, gracias al Colectiu Ronda, que tambi¨¦n se ha implicado en el caso. Mientras la delegaci¨®n no se pronuncia ¡ªen caso de que exista un recurso¡ª , la Polic¨ªa no puede detener a los afectados y llevarlos al Centro de Internamiento de Extranjer¨ªa (CIE), que es lo que temen los inmigrantes no regularizados.
¡°Lo ¨²nico que ha funcionado m¨ªnimamente ha sido lo de los alojamientos en pensiones y albergues¡±, reconoce Andreu, aunque lamenta que al dedicarse a la chatarra ¡°necesitan naves donde guardar lo que recogen¡±, de manera los pisos no les sirven. Seg¨²n el Ayuntamiento, hay 17 afectados que viven en pensiones y albergues. ¡°Muchos de ellos se realojaron en casa de familiares o decidieron ocupar pisos¡±, apunta Andreu.
Adem¨¢s de ayudarles a conseguir su regularizaci¨®n y un techo, Xavier Trias les prometi¨® formaci¨®n para conseguir trabajo. Actualmente hay cinco personas realizando estos cursos y 12 ya han conseguido un empleo.
Otro asentamiento del Poblenou que se encuentra en la calle Paraguay ¡ªuno de los ¨²ltimos que sigue en pie¡ª se desalojar¨¢ de manera ¡°inminente¡±, seg¨²n el Ayuntamiento. Los vecinos y los propios afectados se manifestaron ayer para reclamar una soluci¨®n. Por ahora, han logrado una reuni¨®n con el Ayuntamiento aunque nadie es optimista: ¡°Si les ofrecen lo mismo que al resto, no servir¨¢ de nada¡±, consider¨® Andreu.
Una de las posibles soluciones que se estudian desde el Ayuntamiento es la creaci¨®n de una cooperativa de chatarra que permita ¡°dar empleo y dignificar¡± a este colectivo, seg¨²n fuentes municipales. La cooperativa, que se presentar¨¢ en breve, dar¨¢ trabajo a unas 100 personas y se crear¨¢ con la ayuda de otras cooperativas ya existentes. Ya hay algunos precedentes similares en pa¨ªses latinoamericanos, impulsados por el ¨¢rea de cooperaci¨®n del ?rea Metropolitana de Barcelona, presidida por el republicano Jordi Portabella.
A pesar de la propuesta, la asamblea advierte que la cooperativa solo solucionar¨¢ algunos casos, ¡°y en Barcelona hay unas 1.000 personas que se dedican a la chatarra¡±.
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