Democracia vs transformismo

Hoy se debaten en la Asamblea de Madrid las conclusiones de la comisi¨®n de estudio para la reforma electoral en la Comunidad. El dictamen de conclusiones llegar¨¢ al pleno de la c¨¢mara con el voto ¨²nico del Partido Popular. Tras un a?o de comparecencias de personalidades pol¨ªticas y expertos acad¨¦micos, con escasa repercusi¨®n p¨²blica y nula participaci¨®n ciudadana, el documento refleja solo la opini¨®n del PP.

El partido en el Gobierno se ha negado a que la modificaci¨®n de la ley electoral se retrase, evitando que se cambien las reglas a menos de un a?o de las elecciones auton¨®micas. Parece razonable exigir que no se cambien las reglas de juego a mitad del partido; y m¨¢s razonable a¨²n que lo cambios no sean impuestos por una parte de los jugadores. Ante el empe?o del PP de seguir jugando solo se evidencia que no son la raz¨®n ni la voluntad de mejora democr¨¢tica las que les mueven a tan trascendental cambio legislativo.

En estos d¨ªas, el partido que m¨¢s ha atentado contra los intereses de la mayor¨ªa social sobre la que gobierna, que m¨¢s ha movilizado a la sociedad contra sus decisiones y que m¨¢s derrotas sociales ha sufrido en sus pol¨ªticas, se empe?ar¨¢ en imponer un discurso tramposo sobre la neutralidad de la reforma que proponen, simulando que su ¨²nica voluntad es mejorar la calidad democr¨¢tica de las instituciones

El PP defender¨¢ que su reforma quiere acercar los representantes a los representados, pero negar¨¢ que se avance en mecanismos para que dicha cercan¨ªa no se circunscriba a la campa?a electoral, sino que se ejerza durante todo el mandato; que se articulen mecanismos de participaci¨®n que le entreguen a la ciudadan¨ªa el poder de evitar, por ejemplo, una nueva embestida contra la sanidad p¨²blica.

Defender¨¢ que la reforma propuesta es neutral electoralmente, pero se negar¨¢ a que se d¨¦ un debate p¨²blico en el que la gente de Madrid conozca y opine sobre la forma en que se quiere dividir la regi¨®n para adjudicar representantes a diferentes distritos. Ni siquiera responder¨¢ a la sencilla pregunta que lanzaba un experto en la comisi¨®n: ?es neutral que se unifiquen los distritos de Vic¨¢lvaro y Villa de Vallecas mientras se mantienen separados Chamart¨ªn y Salamanca?

Defender¨¢n que su propuesta respeta la pluralidad democr¨¢tica de la sociedad madrile?a mientras se niegan a bajar la barrera de acceso a la representatividad parlamentaria del 5% al 3% que evitar¨ªa que muchos votos ciudadanos se quedaran sin representaci¨®n. Este discurso tiene un nombre: transformismo. El poder utiliza el impulso social que exige un cambio profundo del sistema pol¨ªtico para modificarlo en un sentido distinto al que ha originado la movilizaci¨®n popular.

Los mismos que llevan desde 2011 llamando ¡°golpista¡± y ¡°antisistema¡± a la ciudadan¨ªa que se moviliza por m¨¢s y mejor democracia, los mismos que se han negado a cualquier propuesta que profundice la transparencia y combata la corrupci¨®n de una de las regiones clave en los entramados del expolio de lo colectivo en beneficio de una minor¨ªa, cada vez m¨¢s rica, los mismos que se hicieron con la Presidencia en 2003 por los movimientos espurios del poder econ¨®mico en Madrid... Esos mismos hoy izan la bandera de la regeneraci¨®n democr¨¢tica con una modificaci¨®n legislativa que dejar¨¢ intacto el fondo del problema en su beneficio.

La impugnaci¨®n al sistema representativo que llen¨® las plazas del pa¨ªs de un grito sordo que exig¨ªa democracia real no se?alaba problemas de procedimiento, se?alaba problemas de contenido. Se?alaba que la crisis hab¨ªa dejado al descubierto las ¨ªntimas conexiones entre los poderes econ¨®mico y pol¨ªtico, se?alaba la evidencia de que los gobernantes responden a los intereses econ¨®micos y no a los intereses del pueblo.

Mientras se desmantelan los servicios p¨²blicos ¡ªque son garant¨ªa del ejercicio de derechos¡ª y se empobrece a la mayor¨ªa, quienes deben representar al pueblo se ponen del lado de quienes no sufren la crisis, de quienes no necesitan de lo p¨²blico; se han convertido en casta que usa los resortes del poder para garantizarse su bienestar a costa de la miseria colectiva. Esa conversi¨®n no es la causa del problema, sino el efecto de una democracia limitada.

Quien diga que escucha la demanda social de m¨¢s y mejor democracia no puede quedarse en la reforma de procedimientos; debe avanzar en la transformaci¨®n del contenido de nuestra democracia. Por eso, desde IU entendemos que la crisis pol¨ªtica que sufre el pa¨ªs tiene su base en la ausencia de la gente en la gesti¨®n de los asuntos que le afectan, y su expresi¨®n en un pueblo que se demanda maduro para ser protagonista en el ejercicio de la democracia. Por eso, desde IU apostamos por la democratizaci¨®n de la democracia. Por eso, nuestra apuesta es un proceso constituyente que entregue al pueblo soberano la capacidad de transformar una democracia al servicio del dinero en una democracia al servicio de la gente.

Asumimos que la democracia es entregarle el poder al pueblo, porque queremos ser los verdaderos protagonistas de un nuevo proyecto para Madrid, de un nuevo proyecto de pa¨ªs.

Tania S¨¢nchez Melero es diputada de IU en la Asamblea de Madrid.