El Gobierno improvisa una norma para que el Castillo de Monterrei sea un hotel

El pacto se ha cumplido. La Moncloa mete el bistur¨ª en su propia orden ministerial de hace un lustro sobre el Castillo de Monterrei y del quir¨®fano sale un documento de cesi¨®n renovado y ¡°ampliado¡±, con una est¨¦tica al gusto de San Caetano. El texto aprobado en julio de 2009, y retocado de manera crucial ahora, por el que el Ministerio de Hacienda ced¨ªa de balde a la Xunta el recinto fundado en el siglo XII ¡ªs¨ªmbolo patrimonial de la comarca¡ª fijaba que la superficie estatal de la acr¨®polis, que anteriormente fue de la Casa de Alba, deb¨ªa destinarse a usos culturales y de promoci¨®n de los valores de la zona. Pero desde hace un tiempo el Gobierno gallego alberga planes diferentes para el enclave amurallado, y aunque ha puesto al pueblo llano en pie de guerra, sigue apuntalando su prop¨®sito de reformar la fortaleza mejor conservada de Galicia para abrir en ella un hotel de lujo.

Ser¨¢, seg¨²n se ha anunciado, un parador de turismo, que sustituir¨¢, cuando se abra, al que ya existe a 300 metros, el Parador de Ver¨ªn, situado en terrenos fronterizos entre los dos municipios ourensanos y que permanece cerrado al p¨²blico buena parte del a?o por falta de clientela. Por eso el pasado 27 de junio, seg¨²n inform¨® el subdirector general de Patrimonio del Estado, Bernardino P¨¦rez, a algunos de los vecinos que defienden el uso p¨²blico y cultural del monumento, el Gobierno aprob¨® una nueva orden ministerial ¡ªque pisa la otra¡ª para la ¡°ampliaci¨®n de los fines¡± estipulados para el castillo.

El objetivo de esta orden (que aparece enumerada dentro de la lista de ¨²ltimas cesiones gratuitas aprobadas por el Estado en el BOE del pasado s¨¢bado) es ¡°poder dedicar el inmueble, adem¨¢s de a los [usos] establecidos (...), a la promoci¨®n del turismo a trav¨¦s de actuaciones concertadas con la administraci¨®n tur¨ªstica estatal (Turespa?a y Paradores de Turismo, SA)¡±, tal y como explica en su carta el cargo del Ministerio de Hacienda. A partir de ahora, gracias a las l¨ªneas que a?ade el nuevo texto gubernamental, ser¨¢ plenamente legal la reforma hotelera para la que hace ya meses pidi¨® y obtuvo licencia municipal la Axencia de Turismo de Galicia.

Los diversos colectivos que forman parte de la Plataforma Cidad¨¢ en Defensa do Castelo de Monterrei, un movimiento ¡°sin vinculaci¨®n alguna con partidos pol¨ªticos ni sindicatos¡±, llevaban meses denunciando esta situaci¨®n en los actos que convocaban. Advert¨ªan de que tanto la licencia municipal como el parador podr¨ªan ser ilegales mientras la Xunta y el propietario de las torres, el Estado espa?ol, no acordasen la redacci¨®n de un nuevo documento de cesi¨®n. Probablemente nadie, arriba, crey¨® necesario este cambio normativo hasta que la plataforma dej¨® en evidencia la contradicci¨®n con lo aprobado anteriormente.

Turismo, un organismo aut¨®nomo que depende de forma directa de la Conseller¨ªa de Presidencia, siempre se justific¨® en que el texto de 2009 ya llevaba impl¨ªcito el uso ¡°lucrativo¡± de las instalaciones y (pese a que esa palabra no aparece por ninguna parte en la documentaci¨®n oficial) con este discurso fue avanzando los tr¨¢mites desde el a?o pasado. De esta manera, el departamento que dirige Nava Castro encarg¨® a las arquitectas Cristina Ezcurra y Cristina Ouzande la redacci¨®n del proyecto b¨¢sico y de ejecuci¨®n para acondicionar este BIC, catalogado con la m¨¢xima protecci¨®n, a usos hoteleros. Y el pasado marzo obtuvo el visto bueno de la Direcci¨®n Xeral de Patrimonio para la obra. Pero faltaba la bendici¨®n definitiva del ministerio para regularizar de una vez por todas un plan contra el que los vecinos siguen luchando.

En medio a?o, la plataforma ha desplegado todas las iniciativas a su alcance para frenar las zancadas de la Administraci¨®n gallega y evitar que se arrebaten muchos metros cuadrados a lo que promet¨ªa y compromet¨ªa la orden ministerial: que el que fue declarado Monumento Nacional en 1931 fuese en adelante espacio c¨ªvico y templo del acervo y las actividades de la zona. Concretamente el Gobierno especificaba que el castillo, en manos de la Xunta, tendr¨ªa por destino la creaci¨®n de un ¡°centro de divulgaci¨®n, innovaci¨®n y promoc¨ª¨®n de la moda, el vino y las aguas medicinales de la comarca, restauraci¨®n y musealizaci¨®n de los edificios y archivo de las tradiciones de frontera y pueblos pr¨®ximos¡±, tal y como recog¨ªa un BOE de 2010.

Pero de toda esa retah¨ªla, Turismo de Galicia destaca ahora una palabra que en principio significa otra cosa cuando se habla de un castillo y de patrimonio hist¨®rico, ¡°restauraci¨®n¡±, para defender que el Ministerio de Hacienda abri¨® desde un principio la puerta a la explotaci¨®n del imponente legado como negocio. ¡°La Xunta siempre fue plenamente consciente de que la orden de 31 de julio de 2009 recog¨ªa como una de las posibles dedicaciones de la fortaleza, adem¨¢s de la cultural, otras lucrativas, como era el uso de restauraci¨®n, y adem¨¢s era consciente de que el destino pod¨ªa ser objeto de una ampliaci¨®n¡±, responde un portavoz oficial a este diario. Supuestamente, Turismo siempre entendi¨® ¡°restauraci¨®n¡± en su acepci¨®n culinaria.

¡°Tal circunstancia¡±, sigue exponiendo esta persona autorizada, ¡°hizo que, de com¨²n acuerdo con Paradores, se instara a la ampliaci¨®n de los usos con la finalidad de preservar el cultural y [que el castillo], al mismo tiempo, pudiera albergar utilizaciones tur¨ªsticas que ayuden a su mantenimiento¡±. Adem¨¢s la Axencia puntualiza, una vez m¨¢s en los ¨²ltimos meses, que ¡°tanto a trav¨¦s de la Direcci¨®n Xeral de Patrimonio como a trav¨¦s de Turismo, la Xunta ha respetado en todo momento este uso cultural y ha sido muy estricta para que se mantenga la condici¨®n de BIC¡±.

Por ¨²ltimo, el portavoz destaca el hecho ¡ªesperable, de cualquier manera, por parte de la Administraci¨®n en un proyecto que afecta a un monumento y que est¨¢ siendo vigilado de cerca por sus detractores¡ª de que ¡°hasta que se aprob¨® la ampliaci¨®n de los usos, no se comenzaron las obras en la parte del recinto destinada a uso como parador¡±. Pese a esto, logr¨® de antemano la licencia municipal de obra.