Las sanciones por amianto se disparan en el Pa¨ªs Vasco

Las indemnizaciones, cada vez m¨¢s elevadas en los casos de incumplimientos o simple dejaci¨®n en materia de salud laboral, debieran de hacer reflexionar a las empresas sobre el valor de la prevenci¨®n, dicen las asociaciones de afectados. ¡°Si no les preocupa el bienestar de sus empleados, algunos van a tener que espabilar si no quieren hacer frente a multas cada vez mayores¡±, aseguran desde la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Amianto de Euskadi, Asviamie.

?No les falta raz¨®n. Hace 10 d¨ªas el juzgado de lo social n¨²mero tres de San Sebasti¨¢n dict¨® una sentencia en la que condena a Gerdau Aceros Especiales de Europa y a Cofivacasa, SL ¡ªencargada de gestionar las liquidaciones de empresas participadas por la SEPI¡ª a indemnizar con 328.508 euros m¨¢s los intereses que genere esa cantidad hasta el momento en el que la firma pague, a la familia de Pedro Mar¨ªa G. Este empleado de la firma Pedro Orbegozo, en Hernani, empresa que despu¨¦s fue adquirida por Acenor, y m¨¢s tarde por Sidenor, para finalmente acabar en manos de la brasile?a Gerdau, falleci¨® en junio de 2013.

El c¨¢ncer de pulm¨®n se lo detectaron en noviembre de 2012. No dur¨® ni siete meses. ¡°La indemnizaci¨®n es una victoria, no cabe duda, pero sin recompensa. Nadie quer¨ªa todo esto, quer¨ªamos a Pedro Mari junto a nosotros¡±, asegura un ex compa?ero de trabajo con ¨¦l de la ¨¦poca de Pedro Orbegozo y que milita en la asociaci¨®n.

Se trata del mismo juzgado que conden¨® a la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) a indemnizar con 410.150 euros a la viuda e hijos de un trabajador fallecido en diciembre de 2012 como consecuencia de un mesotelioma pleural derivado de la exposici¨®n al amianto durante su actividad laboral.

Son ya 208 los fallecidos oficialmente reconocidos en Euskadi por esta enfermedad

¡°Fue la sanci¨®n m¨¢s elevada, y creemos que es la tendencia, es decir, a partir de ahora van a salir cada vez m¨¢s, y m¨¢s cuantiosas¡±, explica un portavoz de la asociaci¨®n que reclama la constituci¨®n de un fondo de compensaci¨®n que evitar¨ªa muchos problemas, el m¨¢s grave, el de las v¨ªctimas que se enfrentan al problema de que la empresa en la que aspiraron las fibras de amianto haya desaparecido del tejido industrial.

En el caso P.?M.?G. el juez condena a Gerdau porque reconoce que ha habido una sucesi¨®n de empresas y cada una de las nuevas asume la responsabilidad de la salud y prevenci¨®n hist¨®rica de sus empleados.

Si la firma ha desaparecido el problema para el afectado y su familia es que no hay a quien reclamar. ¡°A un ritmo de diez o quince sentencias por amianto al a?o ¡ªfuentes de la asociaci¨®n cifran los casos judicializados en torno al medio centenar¡ª el gasto para las empresas puede acercarse en total a los cuatro millones de euros al a?o, s¨®lo en indemnizaciones, y eso sin tener en cuenta los recargos de prestaciones, es decir, la sanci¨®n a los empresarios que aligera la carga de la Seguridad Social, al tener que asumir los empresarios el coste extra de no haber sido diligentes con la salud laboral.

Tan solo en Euskadi son ya 208 los fallecidos oficialmente reconocidos, una cifra que Osalan eleva a unas 350 personas y que Asviamie triplica. El problema es que se han producido muchos casos de patolog¨ªas que no se reconoc¨ªan como laborales. Todos coinciden en que a partir de ahora esa cifra va a subir, si no dispararse. El total de trabajadores con seguimiento sanitario por amianto asciende a 6.521 en Euskadi, aunque la cifra apenas si supone el 25% del que la mayor¨ªa de los agentes consideran real.

La sentencia de P.M.G. acredita, como el resto de las de este tipo, que la v¨ªctima del amianto trabaj¨® en un entorno en el que ese producto no era tratado como un elemento peligroso, potencialmente cancer¨ªgeno, y por lo tanto mortal en muchos casos. A este mec¨¢nico de laminaci¨®n, le Seguridad Social le reconoci¨® la incapacidad permanente en abril de 2013, apenas dos meses antes de su fallecimiento.