La Audiencia de Sevilla respalda a Alaya y rechaza que se trocee el ¡®caso ERE¡¯

La Audiencia Provincial de Sevilla desestim¨® este mi¨¦rcoles la petici¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n para que la juez del caso de los ERE, Mercedes Alaya, divida la causa en piezas separadas y eleve al Tribunal Supremo la parte que ata?e a los aforados, entre ellos los expresidentes de la Junta de Andaluc¨ªa Manuel Chaves y Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n. Con esta decisi¨®n, el tribunal provincial respalda la postura de la magistrada, que desde un primer momento ha defendido que la causa es ¡°inescindible¡±. La decisi¨®n de la Audiencia se conoce dos d¨ªas despu¨¦s de que el ministerio p¨²blico reiterara su postura y pidiera a la juez que env¨ªe solo parte del caso ERE al Supremo, un paso que se espera que Alaya d¨¦ en los pr¨®ximos d¨ªas. Adem¨¢s de a Chaves y a Gri?¨¢n, la magistrada ha se?alado en la causa a cinco exconsejeros andaluces.

Con el escrito, la Audiencia responde a un recurso interpuesto en marzo por Anticorrupci¨®n ¡ªal que se sumaron dos imputados: los exdirectores generales de Presupuestos de la Junta Buenaventura Aguilera y Antonio Vicente Lozano¡ª despu¨¦s de que la juez desoyera su solicitud. Los fiscales argumentaron que el caso deb¨ªa trocearse ¡°para concluir en un plazo razonable la instrucci¨®n¡± con la utilizaci¨®n ¡°racional y eficiente de los recursos humanos y materiales de la justicia¡±. Pero la Audiencia concluy¨® que ¡°la inconcreci¨®n f¨¢ctica de los criterios expuestos por la fiscal¨ªa podr¨ªa generar un riesgo de desorden procesal a trav¨¦s de la remisi¨®n por goteo de asuntos¡± al Tribunal Supremo. En su escrito, los fiscales se?alaban que la causa se puede dividir en tres piezas: una para los ERE y las ayudas directas a empresas, otra para las sobrecomisiones derivadas de los pagos de los ERE y una ¨²ltima sobre el dise?o del fondo.

El enfrentamiento por este asunto entre Alaya y los fiscales ya viene de lejos. Incluso, la magistrada pregunt¨® en mayo a las partes personadas en la causa su opini¨®n al respecto. Desde un primer momento, Alaya ha subrayado, y as¨ª lo detall¨® en mayo en respuesta a la petici¨®n del ministerio p¨²blico, la conexi¨®n que hay entre las diferentes l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas, y ha abogado por mantener la unidad de la instrucci¨®n ¡°para evitar en el futuro hipot¨¦ticas sentencias contradictorias¡±. A esta idea se suma, como defienden las defensas, que la divisi¨®n de la causa conllevar¨ªa que imputados como el exdirector de Trabajo Javier Guerrero (el principal acusado en los ERE) podr¨ªan pasar varios a?os acudiendo a juicios de manera intermitente. Por su parte, los fiscales defienden que la divisi¨®n de la causa permitir¨ªa que tan pronto est¨¦ concluida la investigaci¨®n de un ERE o una ayuda directa, esta podr¨ªa ser calificada por el fiscal y enviada a juicio para su vista oral.

Adem¨¢s de considerar que la decisi¨®n de Alaya de no dividir la causa es ¡°irrecurrible¡± debido a un conflicto de competencias, en el escrito la Audiencia de Sevilla ataca a los fiscales al considerar que ¡°una petici¨®n del calado de la que se hace no se puede sostener sobre construcciones te¨®ricas que no van acompa?adas de un dise?o, por provisional que sea, de hechos y personas intervinientes en relaci¨®n con las piezas a formar¡±. La Secci¨®n S¨¦ptima de Audiencia argumenta que la causa est¨¢ constituida por ¡°asuntos complejos, intricados, muy relacionados e imbricados entre s¨ª¡±. Tal y como se recuerda en el escrito, esta instrucci¨®n suma ¡°m¨¢s de doscientas personas imputadas y lo instruido sobrepasa varias decenas de miles de folios¡±.

De acuerdo con el art¨ªculo 21 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la sala sevillana se dirige a los fiscales y a los dos ex directores generales que tambi¨¦n recurrieron la decisi¨®n de Alaya para recordarles que ¡°pudieron y debieron¡± acudir al Tribunal Supremo para pedirle que, ¡°de estimarlo adecuado¡±, ordenara a la juez que se abstuviera de continuar en la tramitaci¨®n de las diligencias previas y que enviara ¡°de inmediato¡± a ese tribunal la documentaci¨®n oportuna.