La factura de El Algarrobico

La imagen hubiera sido demoledora, como reconocen en la Junta de Andaluc¨ªa. Ocho a?os despu¨¦s, las cuatro enormes gr¨²as amarillas otra vez en funcionamiento. El pen¨²ltimo d¨ªa de julio el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) fall¨® que la licencia de obras que la promotora Azata recibi¨® en 2003 para levantar un complejo tur¨ªstico en el paraje almeriense de El Algarrobico era legal. Y el Gobierno andaluz tem¨ªa que, gracias a esa sentencia, en cualquier momento la promotora pudiera volver entrar en esos terrenos del Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar para rematar la construcci¨®n.

Cuando un juzgado de Almer¨ªa paraliz¨® los trabajos en febrero de 2006, las obras estaban ejecutadas al 94%, seg¨²n una tasaci¨®n presentada por Azata. Pero aquella medida cautelar te¨®ricamente ha quedado anulada tras el fallo que valida la licencia de obras, apuntan desde la Abogac¨ªa del Estado.

Esta interpretaci¨®n la comparte la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, que esta semana movi¨® ficha y decidi¨® formalizar el derecho de retracto que le convierte en propietaria de los suelos. La promotora recibir¨ªa ¡ªen el caso de aceptar el trato¡ª 2,3 millones de euros, que desde 2006 est¨¢n depositados en una entidad financiera. Pero la factura del desprop¨®sito de El Algarrobico puede ser mucho mayor si se cumplen las aspiraciones de los propietarios, a los que las ¨²ltimas decisiones judiciales est¨¢n cargando de argumentaci¨®n.

El TSJA ha dado alas a

Azata present¨® en septiembre de 2013 tres recursos ante el Ayuntamiento de Carboneras (que le concedi¨® la licencia), el Gobierno y la Junta en los que se solicitaba una indemnizaci¨®n de 70 millones de euros por el ¡°anormal funcionamiento¡± de las Administraciones, que en un principio no pusieron reparos al hotel. Estas tres instituciones no han contestado y la promotora llev¨® hace unas semanas su reclamaci¨®n patrimonial a la Audiencia Nacional. Fuentes de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente avanzan que la Junta archivar¨¢ por la v¨ªa administrativa esa reclamaci¨®n, aunque para que la decisi¨®n sea firme hace falta esperar a un informe del Consejo Consultivo de Andaluc¨ªa.

Los propietarios del complejo tur¨ªstico ya han intentando en alguna ocasi¨®n anterior que la justicia le reconozca el derecho a ser indemnizados. El Tribunal Supremo tapon¨® en 2012 esa v¨ªa a Azata, que reclamaba ser resarcida por el Estado. Fue en el marco de una de las muchas causas que este caso tiene abiertas y dispersas por varias instancias: la del incumplimiento de los 100 metros de servidumbre. El Supremo resolvi¨® que en la zona en la que se levanta el hotel est¨¢n vigentes esos 100 metros de protecci¨®n y que la construcci¨®n, por lo tanto, invade en parte la zona de servidumbre. Cuando la empresa present¨® un incidente de nulidad contra ese fallo, el mismo tribunal estableci¨® que Azata no tiene derecho a indemnizaci¨®n en caso de derribo, algo que parec¨ªa que se podr¨ªa producir en cualquier momento hace dos a?os.

Pero aquellos pronunciamientos se produjeron en un contexto en el que la mayor¨ªa de decisiones judiciales parec¨ªan conducir a la ilegalidad del hotel y, por lo tanto, a su demolici¨®n. El retrato ha variado por completo en s¨®lo cuatro meses, cuando han cambiado los magistrados del TSJA que se han puesto a analizar este desgajado caso.

La secci¨®n tercera de la sala de lo contencioso-administrativo del TSJA ha dado alas a la promotora. Primero, en marzo de este a?o, al establecer que el hotel estaba en un ¨¢rea del Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar donde se puede construir. Este fallo dec¨ªa justo lo contrario que uno anterior de otra secci¨®n de la misma sala de este tribunal. La secci¨®n primera estableci¨® en junio de 2012 que el hotel estaba en la zona del parque donde no se puede construir.

Medio Ambiente cita a los due?os para ratificar la compra de los suelos

Sin embargo, el respaldo m¨¢s importante que ha recibido Azata es el de la validez de la licencia. El Gobierno y la Junta estudian ahora la posibilidad de recurrir contra esa sentencia en el Supremo, seg¨²n apuntan fuentes de ambas Administraciones. Pero no est¨¢ asegurado que esos recursos sean admitidos. Tampoco, que la justicia fuera a aceptar que cautelarmente se impidiera a la constructora entrar en los terrenos para rematar las obras.

De ah¨ª que la consejer¨ªa andaluza haya decidido formalizar el derecho de retracto, que supone un desembolso de 2,4 millones, lo que cobrar¨ªa la promotora por esta especie de expropiaci¨®n de los suelos en los que se levant¨® el hotel. Pero tampoco est¨¢ claro que este retracto se vaya a concretar en breve. La Junta ha citado a la promotora en una notar¨ªa de Almer¨ªa el 12 de septiembre a las 12.00. All¨ª se tendr¨ªa que ratificar por ambas partes la operaci¨®n. Luego, con la escritura de compra, la consejer¨ªa inscribir¨ªa en el registro los terrenos de El Algarrobico como propiedad de la Administraci¨®n.

Puede que la promotora no acuda en septiembre a la notar¨ªa. Y un nuevo caso se abrir¨ªa en los tribunales, ya que fuentes de la consejer¨ªa sostienen que tendr¨ªan que hacerle un requerimiento judicial a Azata.

El retracto que quiere formalizar ahora la Junta ya fue respaldado por el TSJA. Pero la promotora lo ha recurrido ante el Supremo, que a¨²n no se ha pronunciado. Por lo tanto, tambi¨¦n cabe la posibilidad de que esa compra de los suelos sea anulada por la justicia, con lo que se enredar¨ªa m¨¢s este complicado caso. De hecho, ese fue el argumento que la Administraci¨®n habr¨ªa empleado hasta ahora para rechazar la formalizaci¨®n del retracto que esta semana ha anunciado.