La marea roja obliga a cerrar el 70% de los pol¨ªgonos de mejill¨®n de las r¨ªas
La recogida del molusco vuelve a complicarse este verano tras vivir en 2013 un a?o negro
Las bateas de mejill¨®n de las r¨ªas vuelven a estar paralizadas en su mayor¨ªa despu¨¦s de que el Instituto Tecnol¨®xico para o Control do Medio Mari?o (Intecmar) decretase ayer el cierre de tres pol¨ªgonos, que unidos a los seis clausurados el martes y los ya inactivos desde la semana pasada implica que est¨¦n sin operar 37 de los 51 que hay en total, m¨¢s de un 70%. El ente, dependiente de la Conseller¨ªa do Mar, que realiza an¨¢lisis diarios del estado de las toxinas, mand¨® cerrar tres pol¨ªgonos de A Pobra, en la r¨ªa de Arousa, donde la v¨ªspera se hab¨ªa decretado el par¨®n de otros tres en la misma ¨¢rea, de dos en Vilagarc¨ªa y otros dos, respectivamente, en O Grove y Cambados. Esta tanda de vetos a la recogida de moluscos, sumada a la de la semana pasada, conlleva que en la r¨ªa de Arousa ¡ªla que m¨¢s bateas tiene de Galicia¡ª solo permanezcan abiertos sendos pol¨ªgonos en A Pobra, Vilagarc¨ªa y Cambados. La llamada marea roja es un fen¨®meno natural que se produce peri¨®dicamente en las r¨ªas gallegas por el incremento de una biotoxina que impide, durante esas ¨¦pocas, consumir el molusco.
?La situaci¨®n no es mucho mejor al sur, en la r¨ªa de Pontevedra, donde la marea roja afecta a los ocho pol¨ªgonos. En la de Vigo, el cierre afecta a cinco en Cangas y uno en Vigo, mientras que resisten los seis de Redondela. Solo se libra por entero de las toxinas la r¨ªa de Muros y Noia. M¨¢s al norte, en Sada, permanece abierto uno de los dos pol¨ªgonos. El cultivo de Ostrao tambi¨¦n est¨¢ interrumpido en los tres que lo practican en O Grove y el que hace lo propio en Cambados.
El cierre veraniego es un nuevo varapalo para el sector, que tuvo en 2013 un ejercicio infausto con tres cierres a lo largo del a?o, el ¨²ltimo y m¨¢s largo al final, lo que supuso que en algunas zonas de Pontevedra, Vigo o Muros las bateas pasasen m¨¢s meses inoperativas que activas. Los resultados descendieron en consecuencia: de 227.000 toneladas cultivadas en 2012 en Galicia, se cay¨® en torno a un 20% hasta las 183.000, lo que tuvo un reflejo casi exacto en el plano econ¨®mico, pues se facturaron en total 74 millones de euros, 20 menos que en el ejercicio anterior, que ya no hab¨ªa sido de los m¨¢s boyantes.
Circunstancias similares se vienen repitiendo en 2014, con paros ya desde abril que hab¨ªan dado un respiro durante la primera parte del verano. La diferencia de esta ¨²ltima marea roja respecto a la m¨¢s agresiva del pasado oto?o es que, excepto en Pontevedra, no se est¨¢n dando simult¨¢nea y masivamente los cierres en parques de cultivo y en zonas de marisqueo a pie.
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