El Ballet de Mosc¨² entretiene con una colorista y disciplinada ¡®Bella Durmiente¡¯

El Teatro T¨ªvoli de Barcelona ha vuelto a programar al Ballet de Mosc¨², una formaci¨®n que visita nuestra ciudad una o dos veces al a?o para bailar las principales obras del repertorio cl¨¢sico. En esta ocasi¨®n presenta hasta este domingo La bella durmiente, en versi¨®n de su director, Timour Fayziev (Taskent, 1953), quien ha sido respetuoso con la original de Marius Petipa con m¨²sica de Ilyich Chaikovski y basada en un cuento de Charles Perrault, que se estren¨® el 3 de enero de 1890 en el Teatro Maryinsky de San Petersburgo. La versi¨®n de Fayziev tiene dos actos en vez de tres. Esta formaci¨®n rusa posee un elenco disciplinado con una t¨¦cnica correcta, pero su baile no es virtuoso, ello no impide que el p¨²blico se distraiga ante este cuento de hadas y princesas.

La compa?¨ªa que Fayziev dirige desde 1989 est¨¢ formada por 32 bailarines y sorprende ver como el elenco masculino est¨¢ formado por hombres muy altos y el femenino por mujeres esbeltas y hermosas. Ellas, vestidas con tut¨²s de colores intensos, cautivan por la expresividad de sus brazos y los hombres por la seguridad en los saltos y giros. Sin embargo bailan sin alma, no interpretan con pasi¨®n en ocasiones es como si bailaran de forma rutinaria. De los dos actos el m¨¢s espectacular es el primero, en el que se representa la fiesta del bautizo de la reci¨¦n nacida, la Princesa Aurora, en el palacio de su padre el rey, Florest¨¢n XXIV. Las seis hadas invitadas junto al elenco femenino seducen con su disciplinado y delicado baile, adem¨¢s de sus seguras puntas. Es una l¨¢stima que los hombres de la compa?¨ªa luzca ?o?as pelucas, ello resta frescura a su joven imagen.

La pareja protagonista, la Princesa Aurora y el Principe Desir¨¦, est¨¢ interpretada por el matrimonio Cristina y Alexis Terentiev, ambos bailarines solistas del Ballet de la ?pera Nacional de Moldavia. Ella es una bailarina con una excelente t¨¦cnica, su personalidad esc¨¦nica emana dureza lo que la convierte en una excelente int¨¦rprete de Odile, el cisne negro, de El lago, ©¤como el p¨²blico barcelon¨¦s ha comprobado recientemente©¤, como Princesa Aurora le falta candor e inocencia. Por su parte Aleix es un bailar¨ªn discreto, pero resulta un portador ideal para una primera bailarina. Del resto del elenco hay que destacar al bailar¨ªn Usttinov que est¨¢ convincente en el papel de la malvada Hada Carabosse, al igual que Gubanova como la Hada de las Lilas. El primer acto de este ballet entra?a fragmentos de una gran dificultad t¨¦cnica como es el c¨¦lebre Adagio de la rosa, que ejecuta la Princesa Aurora en continuos attitudes en punta sostenidos, Cristina salv¨® sin problemas la dificultad de esta variaci¨®n.

En el segundo acto el p¨²blico aplaudi¨® el trabajo coral de la compa?¨ªa y muy especialmente el gran paso a dos entre la pareja protagonista, joya coreogr¨¢fica del repertorio cl¨¢sico y las variaciones de El Pajaro Azul, el paso a cuatro de las Joyas, y los pasos a dos de Caperucita y el Lobo, los Gatos y Cenicienta y el Pr¨ªncipe. Al final del espect¨¢culo hubo c¨¢lidos aplausos y algunos bravos