Peralada, m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica

En sus jardines se celebra el festival m¨¢s glamuroso de la Costa Brava, pero cuando las ¨²ltimas notas dejan de o¨ªrse, la cultura sigue presente en este peque?o pueblo del Empord¨¤ que durante dos meses recibe a grandes estrellas de la m¨²sica y la danza. El Museo Castillo de Peralada, ubicado en un convento carmelita del siglo XIV, recibe una media de unas 25.000 visitas anuales y cuenta con la biblioteca particular m¨¢s bien dotada de Catalu?a, unos 100.000 vol¨²menes, entre ellos una importante colecci¨®n cervantina, adem¨¢s de una iglesia g¨®tica con un artesonado original del siglo XIV. Atesora tambi¨¦n una destacada colecci¨®n lapidaria distribuida en el claustro y la iglesia con capiteles de Besal¨² o de la destrozada portada rom¨¢nica de Sant Pere de Ribes ¡ªuna de las joyas del rom¨¢nico catal¨¢n¡ª que llevan el sello del Maestro de Cabestany y la colecci¨®n de obras de arte que incluyen pinturas, terracotas helen¨ªsticas, arte chino, escultura medieval, cer¨¢micas, monedas o vidrio, considerada, esta ¨²ltima con sus 2.500 piezas, desde el Egipto fara¨®nico hasta el XIX, una de las m¨¢s completa del mundo.

Perelada es un museo de coleccionista que cuenta con dos almas. Por un lado la de los propietarios actuales, la familia Mateu, sobre todo Dami¨¤, industrial famoso por ser uno de los fundadores en 1904 de la de Hispano Suiza, y su hijo Miquel, popularmente conocido con el apodo de Mateu dels ferros, por sus importantes empresas en las que elaboraban estructuras met¨¢licas para la construcci¨®n de toda Espa?a. Tras la compra del castillo en 1923 al marqu¨¦s de la Torre (que lo hab¨ªa comprado a los condes de Peralada), se dedicaron a comprar y coleccionar obras de arte.

Durante la guerra civil

La otra es su director, Jaume Barrachina, que lleva 39 a?os vinculado al museo. ¡°Cuando entr¨¦ estaba yo solo, luego se puso horario y varias personas para abrirlo al p¨²blico¡±. Reconocido y respetado por sus colegas de profesi¨®n por sus innumerables trabajos de investigaci¨®n, como la reconstrucci¨®n de la portalada del monasterio de Sant Pere de Rodes, asegura que ¡°como la colecci¨®n es tan amplia me he despecializado y siempre hay alguien superespecializado que sabe m¨¢s que tu¡±. Barrachina, incansable investigador, domina el tema del coleccionismo, el mercado del arte y las falsificaciones, y ha recuperado documentos vitales para conocer el origen de muchas de las obras que cuelgan en los museos catalanes. El ¨²ltimo, un inventario de la colecci¨®n de Mat¨ªas Muntadas que sirvi¨® para identificar el origen de cuarenta obras, como un retablo que conserva el MNAC que proviene de Sant Fost de Campsentelles. ¡°Era un documento fant¨¢stico, se me apareci¨® la Virgen¡±, asegura el director.

La biblioteca del museo, abierta a todos los investigadores, permanece en el mismo lugar donde se construy¨® en 1886. Uno de los asiduos ¨²ltimamente es el catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea Jordi Nadal que ultima una gran obra sobre la Hispano Suiza. ¡°Contamos con unos dos o tres investigadores a la semana, estamos a 150 kil¨®metros de Barcelona¡±, explica Barrachina que ahora trabaja, entre otras muchas cosas, en la catalogaci¨®n de la correspondencia privada de los Mateu. ¡°Estamos dividi¨¦ndola por remitentes¡±, explica. Entre los proyectos futuros est¨¢ el de ampliar la biblioteca para dotarla de una c¨¢mara de seguridad para conservar los m¨¢s de 200 incunables y 1.200 pergaminos y ampliar el museo del vino, que cuenta con 750 piezas desde el siglo XIV, que tambi¨¦n se visita durante el recorrido con gu¨ªa.

Los jardines afrancesados que rodean museo y castillo, obra de Duvillers que firm¨® el proyecto en 1877, son conocidos por todos los amantes de la m¨²sica que cada verano, desde hace 28 a?os, se desplazan a Peralada para ver alguna de las actuaciones programadas. Tambi¨¦n por los que acuden al casino instalado en un edificio anexo al castillo propiedad de la familia (Carmen Mateu est¨¢ casada con Arturo Suqu¨¦, propietario de Casinos de Catalu?a). El juego es una de las ramas empresariales del grupo, junto con la producci¨®n de vinos y cavas. Seg¨²n Barrachina, ¡°algunos a?os, el 100% de los beneficios de este casino se emplean en la m¨²sica y en el museo¡±.

Pero lo que muchos desconocen son otras historias que le dan grandeza al conjunto. Como la que durante 13 meses en sus dependencias se hospedaron cientos de obras del museo de El Prado, camino de su exilio huyendo del avance del ej¨¦rcito franquista. ¡°En la biblioteca se instalaron los c¨®dices de El Escorial, las grandes custodias como la de Toledo y el Jes¨²s de Medinacelli en el office de la cocina, mientras que las obras sobre las que hab¨ªa que actuar se depositaron en la sala donde se expone el vidrio¡±, explica Barrachina. Es el caso de la obra de Goya llamada La carga de los Mamelucos, que tras ser da?ada durante el traslado desde Valencia a Catalu?a en 1938 (tras chocar la caja en que eran trasladadas con un balc¨®n en Benicarl¨®), fue restaurada en esta sala. ¡°Ante la imposibilidad de conseguir lino para rentelarla se utiliz¨® tela de un camis¨®n del siglo XIX de la abuela del mayordomo del castillo. Se hizo tan bien que no se sustituy¨® en la restauraci¨®n de la obra en 2008¡±, explica el experto.

Coincidiendo con los 150 a?os del nacimiento de Dami¨¤ Mateu puede verse en la biblioteca una exposici¨®n temporal sobre el fundador de esta familia de industriales en la que se repasa su vinculaci¨®n con la monarqu¨ªa de Alfonso XIII y su pasi¨®n por el coleccionismo.

?