Detenido un hombre por el maltrato de m¨¢s de 50 perros de caza
Dos de los canes hacinados en una finca de Villa del Prado estaban muertos
Balea, una perra de dos a?os, no tiene orejas. Su due?o se las cort¨® a cuchillo poco despu¨¦s de que naciera para ahorrarse llevarla al veterinario si se cortaba entre las zarzas. Ha pasado sus d¨ªas atada y hacinada en una finca del municipio madrile?o de Villa del Prado, cerca de Navalcarnero. El inquilino del inmueble, R.G.G., fue detenido el lunes despu¨¦s de que la Guardia Civil descubriera a 56 perros para caza en un espacio de unos 30 metros cuadrados. Los animales, deshidratados, magullados y plagados de garrapatas, est¨¢n bajo el cuidado de una decena de protectoras. En la intervenci¨®n fueron hallados dos canes muertos cuyos cad¨¢veres estaban en un avanzado estado de descomposici¨®n.
La Guardia Civil ha imputado al inquilino un delito continuado de maltrato animal, cuya pena va de tres meses a un a?o de prisi¨®n. Es vecino del municipio, realiza habitualmente actividades de caza mayor y se dedic¨® durante a?os al sector de la construcci¨®n, explica el Ayuntamiento. El inmueble, parte del t¨¦rmino municipal, est¨¢ situado a unos dos kil¨®metros de la localidad. ¡°La finca se encuentra en un camino al que es pr¨¢cticamente imposible acceder con un turismo. Es un terreno bajo, no es una zona transitable¡±, asegura el concejal de Medio Ambiente de Villa del Prado, Jos¨¦ Antonio Herrero. Una queja vecinal recibida el mismo lunes alert¨® a las autoridades.
Una decena?de protectoras
se ha hecho cargo de los animales
Un veterinario que regenta una cl¨ªnica privada en el municipio se encarg¨® de atender a los animales para determinar cu¨¢les requer¨ªan de un tratamiento hospitalario. El Consistorio solicit¨® la ayuda a las protectoras, a las que prev¨¦ hacer un donativo de unos 25 euros por animal acogido, unos 1.300 euros en total. Aunque Villa del Prado (unos 6.5000 habitantes) est¨¢ en una zona de caza menor ¡ªconejos o perdices¡ª, los canes eran utilizados para caza mayor. ¡°Persegu¨ªa animales de m¨¢s entidad y se llevaba a los perros para cazarlos¡±, cuenta el concejal del municipio.
¡°Los animales usados para caza son el mayor foco de maltrato y abandono. Se les utiliza con un fin, y cuando ya no son ¨²tiles, lo que interesa es que cuesten lo menos posible¡±, asegura Nacho Paunero, presidente de la protectora El Refugio. En sus instalaciones est¨¢ Balea, a la que acompa?an otras dos hembras, Casandra y Virgin, y un macho, Nimbo. Son los cuatro canes a los que recogieron de un lugar que califica como ¡°terror¨ªfico¡±. Acostumbrados a la cautividad, los animales se sintieron inc¨®modos cuando salieron de su encierro. ¡°Buscaban meterse en el transportin [una jaula para trasladar animales] porque est¨¢n habituados a eso. Su vida ha transcurrido en espacios diminutos, movi¨¦ndose de un sitio a otro¡±, explica el presidente.
La protectora realiz¨® ayer anal¨ªticas a los animales. ¡°Han llegado con infinidad de garrapatas y muy por debajo de su peso. Se nota que las hembras estaban constantemente pre?adas. Son perras grandes [Balea es una podenco y Casandra una dogo argentino] que cruzan con los de caza para que den grandes ejemplares de caza mayor¡±, indica Paunero. En torno a la mitad de los perros de la finca, cachorros incluidos, no llevaban microchip identificativo.
Las hembras fueron constantemente pre?adas para parir grandes perros
La protectora, que se personar¨¢ como acusaci¨®n particular en el proceso penal, valora positivamente la reforma del C¨®digo Penal de 2010, que elimin¨® el requisito de ensa?amiento para tipificar la violencia contra animales como delito y entiende suficiente que las pr¨¢cticas afecten a su salud. ¡°Desde entonces estamos pudiendo sentar en el banquillo a muchos m¨¢s maltratadores. En los ¨²ltimos dos a?os hemos logrado cuatro condenas¡±, cuenta el presidente de El Refugio, que tuvo la oportunidad de hablar con el acusado en los alrededores de la finca. ¡°Le pregunt¨¦ si los animales eran suyos y si les usaba para cazar. Lo neg¨® todo con una frialdad absoluta¡±.
Una vez curados, la protectora buscar¨¢ un hogar de adopci¨®n para Balea, Casandra, Virgin y Nimbo. ¡°Su vida no es cazar. En unos meses estar¨¢n tan felices tirados en un sof¨¢ viendo la televisi¨®n¡±. Ya sin grilletes, tendr¨¢n la oportunidad de olisquear el mundo sin sentir la necesidad de refugiarse en un transport¨ªn.
Los perros, tras ser liberados de la finca (El Refugio)
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