Bellvitge modific¨® el historial de una paciente de forma irregular
Un extrabajador denuncia ante Salud que el hospital pidi¨® borrar datos del informe El texto revelaba falta de formaci¨®n de los sanitarios para hacer una prueba
El hospital de Bellvitge modific¨® de manera irregular el historial cl¨ªnico de una paciente que pon¨ªa en evidencia un d¨¦ficit asistencial del centro, seg¨²n ha denunciado al Departamento de Salud un extrabajador del hospital. De acuerdo con la documentaci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S, en abril de 2010, la entonces subdirectora m¨¦dica, Cristina Capdevila, envi¨® a los servicios de inform¨¢tica del hospital un correo electr¨®nico en el que solicitaba suprimir una frase del historial ¡°para evitar complicaciones innecesarias¡±. Seg¨²n la legislaci¨®n sanitaria, el contenido de las historias cl¨ªnicas no puede ser alterado ni borrado. En caso de error, debe incluirse la rectificaci¨®n a continuaci¨®n, manteniendo ¨ªntegramente lo anterior.
Los hechos, descubiertos por el enfermero y antiguo trabajador de Bellvitge Antonio Ballesteros, y que han llegado al Parlament, se remontan al 9 de abril de 2010, cuando entr¨® por urgencias una paciente con s¨ªntomas de haber sufrido un ictus cerebral. Los facultativos activaron el C¨®digo Ictus ¡ªun protocolo para tratar esta dolencia¡ª y, previa orden del neur¨®logo de guardia, Ballesteros, enfermero en el servicio de neuroradiolog¨ªa, realiz¨® a la paciente un angio-TAC (una prueba diagn¨®stica para visualizar los vasos obstruidos).
Al d¨ªa siguiente, Ballesteros se percat¨® de que en el informe m¨¦dico constaba que ¨¦l hab¨ªa hecho el diagn¨®stico de la prueba y pidi¨® a sus superiores que rectificasen ese informaci¨®n porque ¡°era incierta¡±. ¡°Yo no inform¨¦ la prueba porque soy enfermero y hacer el diagn¨®stico le corresponde al m¨¦dico¡±, relata.
A ra¨ªz de esa petici¨®n de rectificaci¨®n, Ballesteros repas¨® la historia cl¨ªnica de la paciente y descubri¨® que, tras acabar su turno de guardia, los facultativos dictaminaron que era preciso volver a someterla a la misma prueba, con la intenci¨®n de iniciar lo que el C¨®digo Ictus llama ¡°tratamiento de rescate¡±. Sin embargo, debido a la falta de formaci¨®n del personal de guardia, reza el informe, no se le pudo realizar el angioTAC de control que decide si se aplica ese tratamiento espec¨ªfico. ¡°Ni los facultativos del servicio de urgencias del servicio de radiolog¨ªa ni el t¨¦cnico del esc¨¢ner saben hacer el angioTAC de control. Por la falta t¨¦cnica no se puede plantear tratamiento de rescate¡±, recoge la hoja cl¨ªnica del 9 de abril. ¡°Es normal que no supiesen hacer las pruebas. Cuando se implant¨® el C¨®digo Ictus, solo se form¨® a un t¨¦cnico de radiolog¨ªa. El resto del personal tuvimos que aprender los protocolos de actuaci¨®n entre nosotros¡±, critica el enfermero.
A pesar de solicitar a sus superiores que el historial m¨¦dico contemplase y rectificase la informaci¨®n que lo compromet¨ªa, tres d¨ªas despu¨¦s del ingreso de la paciente, Ballesteros comprob¨® que en el informe de la mujer no constaba la correcci¨®n. Lo que s¨ª se hab¨ªa modificado era el motivo por el que la paciente no hab¨ªa sido sometida al nuevo tratamiento. ¡°La paciente no es tributaria de tratamiento de rescate¡±, conclu¨ªa la hoja cl¨ªnica. La falta de formaci¨®n del personal, expl¨ªcita en la historia cl¨ªnica el d¨ªa del ingreso, hab¨ªa desaparecido.
El correo enviado por Capdevila a los inform¨¢ticos el 26 de abril de 2010, revela que fue ella qui¨¦n orden¨® modificar el historial hasta dos veces. De ese e-mail, en el que Capdevilla pide expresamente que se borre la frase que hace referencia a Ballesteros, tambi¨¦n se desprende que la historia cl¨ªnica ya fue modificada en otra ocasi¨®n. ¡°En el informe de neurolog¨ªa que se rectific¨®, contin¨²a constando la frase ¡®que solo informa el t¨¦cnico del esc¨¢ner¡¯, muy desafortunada tal y como se hab¨ªa hablado. Para evitarnos complicaciones innecesarias, os pedir¨ªa que la suprimieseis, tal y como hemos quedado¡±, concluye el mensaje.
El enfermero denunci¨® la manipulaci¨®n irregular de historias cl¨ªnicas y el d¨¦ficit asistencial del hospital ante varios cargos de Salud, e incluso en una reuni¨®n con el consejero Boi Ruiz. ¡°Es injustificable que por la falta de formaci¨®n del personal se privara a la paciente del tratamiento definitivo de rescate¡±, protesta. Seg¨²n Ballesteros, todos los altos cargos del departamento ¡°eran conocedores de la situaci¨®n y no tomaron medidas al respecto¡±.
Bellvitge asegura?que con la historia informatizada, ¡°cualquier anotaci¨®n queda registrada¡± y ¡°como medida de seguridad, el programa inform¨¢tico est¨¢ dise?ado para que no sea posible la modificaci¨®n pasadas las 24 horas de cualquier anotaci¨®n¡±. Con todo, ante las irregularidades denunciadas, el hospital ha abierto un expediente informativo para aclarar los hechos.
]Tambi¨¦n la diputada de Ciutadans, Carme P¨¦rez, registr¨® una serie de preguntas parlamentarias dirigidas al consejero de Salud solicitando informaci¨®n sobre el caso. ¡°Se ha modificado una historia cl¨ªnica cuando son inmodificables. Si se pudo cambiar una, se pueden cambiar todas, ?no?¡±, cuestiona. P¨¦rez asegura, adem¨¢s, que el d¨¦ficit asistencial no solo ocurre en Bellvitge. ¡°No es extraordinario que esto pase. En Sant Pau tampoco se hacen resonancias de noche porque no hay personal formado a esas horas. Por los recortes, los hospitales ya no invierten en formar a su gente¡±.
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