El bache en los precios de la leche devuelve la alarma a los productores

Este oto?o se cumplir¨¢n dos a?os de la ¨²ltima gran huelga en el sector l¨¢cteo, espoleada por unos precios de venta en origen que los costes de producci¨®n superaban. El paro se sald¨® entonces con un acuerdo para incentivar los contratos anuales y limitar la exposici¨®n de los ganaderos a la volatilidad y la dependencia de los distribuidores. Los cambios en la normativa y el buen comportamiento del mercado trajeron un 2013 tranquilo, pero la marejada ha vuelto. En abril del a?o pr¨®ximo desaparecer¨¢ el sistema de cuotas en la Uni¨®n Europea y los productores se preparan para hacer frente al mercado libre en toda su crudeza. Entre tanto, los precios vuelven a tambalearse. En julio cayeron de nuevo por debajo del coste de producci¨®n, situando a Galicia a la cola de Espa?a. Los sindicatos dan la voz de alarma ante la incertidumbre. Xunta e industria piden calma.

Las razones tras el baj¨®n veraniego son varias y no est¨¢ claro cu¨¢l es la que tiene mayor incidencia. De un lado est¨¢ el cierre del mercado ruso tras el veto europeo con motivo de la guerra en Ucrania. De otro aflora de nuevo la especulaci¨®n con las materias primas. ¡°La FAO [Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura] indica ca¨ªdas mundiales del 20%¡±, se?ala en ese sentido Jos¨¦ Luis Antu?a, director general de Feiraco. Y en tercer lugar aparece la controvertida aplicaci¨®n de los contratos anuales entre productores e industria, resultado del llamado Paquete L¨¢cteo, un conjunto de medidas protectoras implantadas en un decreto en 2012, como transposici¨®n de la normativa europea. Desde el sector productivo consideran que el control es escaso. ¡°A d¨ªa de hoy, ni el 10%¡±, asegura Roberto Garc¨ªa, secretario general de Uni¨®ns Agrarias (UU AA), que se queja de la ¡°permisividad¡± administrativa para que las cosas sigan m¨¢s o menos como antes.

La Xunta niega la mayor. ¡°La Administraci¨®n controla de forma continua para que la totalidad del Paquete L¨¢cteo funcione correctamente. Los contratos se hacen de acuerdo con la normativa¡±, contesta por correo el¨¦ctr¨®nico un portavoz de la Conseller¨ªa de Medio Rural, que critica a su vez que son las organizaciones de productores l¨¢cteos las que ¡°no est¨¢n haciendo absolutamente nada¡± para negociar mejores condiciones, y rechaza las cr¨ªticas sindicales como ¡°demagogia sin fundamento¡±. Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, de Capsa (propietaria de Larsa, entre otras), entiende que la situaci¨®n es ¡°coyuntural¡± y que el oto?o traer¨¢ un repunte de los precios.

El propio Gobierno estatal reconoce, sin embargo, que las medidas llamadas a traer equilibro al sector no funcionan todo lo bien que se esperaba. El Ministerio de Agricultura planea introducir cambios en la normativa en 2015, para evitar recovecos legales como la firma de contratos inferiores al a?o, o las adendas a los mismos. ¡°El paquete no es una herramienta suficientemente desarrollada y por s¨ª solo no funciona¡±, apunta Antu?a, que conf¨ªa en que la nueva regulaci¨®n que estudia el Gobierno traiga mejoras. ¡°Con el fin de las cuotas no parece que esto sea f¨¢cil de gestionar sin una herramienta que regule las relaciones¡±, opina.

Roberto Garc¨ªa razona que ¡°lo que no puede ser es que la mitad de la producci¨®n del Estado salga de Galicia pero que sea la comunidad en la que menos se cobra¡± y recuerda que ¡°desde 2009 han cerrado 3.500 explotaciones. Eso en t¨¦rminos de empleo ser¨ªa el equivalente a dos bazanes [el astillero ferrolano integrado ahora en Navantia] pero como este sector no crea tensi¨®n econ¨®mica porque no se cobran pensiones de desempleo parece que no se tiene en cuenta la gravedad de esta destrucci¨®n¡±. La ca¨ªda del sector no cesa: si hoy se mantienen unas 10.000 explotaciones, hace una d¨¦cada eran m¨¢s del doble.