El (peque?o) ARCO de oto?o
La feria de arte contempor¨¢neo Summa aspira a ser la referencia del inicio de temporada
¡°Esto es como ARCO, pero distinto¡±, comenta un visitante a otro en el primer d¨ªa de la feria de arte Summa. Lo hace frente al espacio de la galer¨ªa Odalys, referencia en Espa?a y Venezuela. Esta casa es uno de los factores a favor de ese ¡°como ARCO¡±. La sala es una habitual de la cita de arte contempor¨¢neo m¨¢s importante de Espa?a, y est¨¢ presente tambi¨¦n en este segundo cumplea?os de Summa. Su contenido, ahora, es un buen ejemplo del ¡°pero distinto¡±. La sala ha optado, como el a?o pasado, por dejar de lado su fondo de obra y mostrar el programa Elemental, que impulsa a j¨®venes creadores.
La apreciaci¨®n del visitante an¨®nimo, uno de los m¨¢s de 10.000 que espera la organizaci¨®n, es un buen resumen del esp¨ªritu de Summa. La cita aspira a convertirse en una referencia madrile?a y espa?ola, sin tratar de hacer sombra, con sus 60 galer¨ªas, a las m¨¢s de 200 de su hermana mayor. Pretende alcanzar un nivel alto sin elevar con ¨¦l los precios (que andan entre los 1.000 y los 50.000 euros por pieza en esta edici¨®n, seg¨²n la organizaci¨®n). Quiere crecer y tomar relevancia sin sobrepasar los l¨ªmites del amplio y luminoso espacio de la Nave 16 de Matadero en la que se enmarca hasta el pr¨®ximo domingo. Desea, por supuesto, vender, sin perder calidad art¨ªstica.
Es una feria joven, pero no emergente Juan de Nieves, director art¨ªstico
El funambulista que debe mantener ese fragil equilibrio es, en esta edici¨®n, Juan de Nieves, director art¨ªstico de la feria que entre 1999 y 2005 fue responsable de exposiciones en el Espai d¡¯Art Contemporani de Castell¨®n. ¡°El modelo sigue siendo el del a?o pasado: un evento de peque?as dimensiones, con secciones comisariadas bien cuidadas. Una feria no es un museo ni ninguna instituci¨®n, se necesita tiempo para consolidarla¡±, advierte.
Se conf¨ªa, por tanto, en el tiempo. En el tiempo, y en las fechas. La elegida por la empresa organizadora del encuentro, Art Fairs, busca desmarcarse de la nube de ferias surgidas al calor de ARCO, en torno a febrero, entre las que se encuentra JustMad, tambi¨¦n de esta promotora. ¡°Hemos aprovechado septiembre porque es un momento ilusionante, la gente vuelve del descanso, los compradores tambi¨¦n, y est¨¢n ¨¢vidos de ver qu¨¦ se cuece. Eso la va a singularizar¡±, explica De Nieves.
Pese al esfuerzo, la feria, de vocaci¨®n internacional (un tercio de los exhibidores viene de fuera de Espa?a), se ha encontrado con dos rivales. La ArtRio en Brasil, hasta el pasado 14, y la ArtInternational de Estambul, a partir del 26, han sido fuertes competidoras por la presencia de galer¨ªas. ¡°Al final hay que escoger¡±, se resigna el comisario.
La otra carta que se guarda De Nieves es, justamente, la que ¨¦l ha renunciado a jugar para pas¨¢rsela a dos compa?eras. Adem¨¢s del programa general, en el que las galer¨ªas pagan entre 6.500 y 9.000 euros por stand, el evento ofrece dos comisariados transversales, m¨¢s enfocados en mostrar una tendencia o proyecto art¨ªstico que en la venta. Situados en los extremos de la nave, enmarcando la feria como dos par¨¦ntesis, a un lado se encuentra South is a state of mind, organizado por Marina Fokidis, y al otro 16 mm, coordinado por Gloria Moure. Ambas se han encargado de seleccionar minuciosamente artistas y galer¨ªas (seis en cada caso) para articular un discurso.
El primero se explica desde su t¨ªtulo: el sur no es un espacio geogr¨¢fico, sino mental, constituido por una serie de t¨®picos culturales (exotismo, sensualidad, vida en com¨²n) y pol¨ªticos (inestabilidad, desidia, corrupci¨®n). Juan Jos¨¦ Mart¨ªn Andr¨¦s (Soria, 1978) contesta esta idea desde sus piezas con aires de mapas de colegio: ¡°Nuestro Norte es el Sur¡±. El artista, representado por la galer¨ªa Aural de Alicante, los interviene para que Europa quede cabeza abajo y Noruega limite con Marruecos, o para que Sud¨¢frica se convierta en una parte de Estados Unidos.
El segundo resulta tambi¨¦n bastante transparente, al menos en principio. Como el visitante intuir¨¢, 16 mm recoge piezas realizadas en este formato cinematogr¨¢fico, hoy a punto de desaparecer. Lo explica su comisaria, Gloria Moure: ¡°No es solo una t¨¦cnica, sino un concepto del uso del tiempo. El material mismo es perecedero, y todo es arqueol¨®gico: la pel¨ªcula, los proyectores, el sistema¡¡±. El artista Adri¨¤ Juli¨¤ (Barcelona, 1974), representado por la galer¨ªa Dan Gunn de Berl¨ªn, ilustra de forma f¨ªsica el paso del tiempo en su obra Negative Inchon (2012). La grabaci¨®n recoge un v¨ªdeo reproducido en Internet, y la pel¨ªcula es la ¨²nica copia. A cada pase, el material est¨¢ m¨¢s cerca de desaparecer.
Pero Juan de Nieves no pierde el norte. ¡°Lo fundamental que tiene que suceder en una feria es que sea un ¨¦xito de ventas. Ese es el objetivo de esta y de cualquier otra. Eso va a suceder si el nivel de las galer¨ªas es alto, claro, pero estas si venden, animar¨¢n a otras¡±, explica el director art¨ªstico. A este fin, Summa incluye un programa para nuevos coleccionistas, patrocinado por la Fundaci¨®n Banco Santander. Los posibles compradores, quiz¨¢ algo perdidos a¨²n en el caos de artistas en alza y tendencias del mercado, son llevados de la mano por dos comisarios a cada rinc¨®n de la feria. ¡°Intentamos ense?arles que el coleccionismo tiene que ver tambi¨¦n con la pasi¨®n. Y que pueden hacer de comprar arte una actividad m¨¢s de su vida cultural¡±. Una feria es una feria.
Aunque no todos piensan as¨ª. Los proyectos elegidos por Juli¨¢n Rodr¨ªguez, de Casa sin fin (con sedes en Madrid y C¨¢ceres), para representar a su sala, no son necesariamente comerciales. El galerista, que ha formado parte del comit¨¦ de selecci¨®n de Summa, ha optado por un espacio di¨¢fano y artistas que dialogan con soltura entre s¨ª. ¡°No quer¨ªamos ofrecer un poquito de cada cosa, como en un supermercado¡±, cuenta entre risas.
Esa apuesta ha dado resultado: uno de sus representados expuestos en la feria, Daniel G. And¨²jar, se hizo ayer con el premio Madrid Foto, integrado en Summa desde el a?o pasado, lo que conlleva que la Comunidad de Madrid adquiera la obra Hacking Boxes a la galer¨ªa. ¡°La nuestra est¨¢ conformada por artistas muy interesantes que no parec¨ªan tener un lugar en el mercado de arte. Nos parece una buena noticia que un jurado entienda que su trabajo tiene que formar parte del patrimonio p¨²blico. Lo tomamos como un apoyo a nuestra manera de trabajar¡±, cuenta Rodr¨ªguez. El fot¨®grafo est¨¢ en racha: el Reina Sof¨ªa prepara este a?o una muestra con su obra.
En el otro extremo se encuentran los integrantes de la secci¨®n Up, dedicada a galer¨ªas con menos de cinco a?os de vida y que pagan menos de la mitad por el espacio. El de de la alemana Galerie Wolkonvsky se llena de visitantes que observan el barroquismo revisitado de Michal Cole (Haifa, Israel, 1974), cuyas piezas van entre los 1.500 euros y los 25.000. Algo m¨¢s vac¨ªo, por ahora, est¨¢ el stand del Espai Tactel. Abierto desde 2011 en Valencia, la galer¨ªa regresa por segundo a?o a Summa. Habla Juanma Menero, uno de sus responsables: ¡°Para una feria joven, apoyar un proyecto joven como el nuestro es lo l¨®gico¡±.
Juan de Nieves se desmarca, sin embargo, se distancia de esta idea. No quiere situar a Summa en las ligas menores, sino en la competici¨®n oficial. ¡°Lo emergente se asocia las pr¨¢cticas de artistas j¨®venes ligadas a nuevas formas de expresi¨®n. No somos eso. Esta es una feria joven pero no emergente¡±.
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