Ibarrola rinde homenaje a los trabajadores del metal en Reinosa
El escultor recuerda a los obreros con 12 piezas junto al Ebro El artista ha donado las obras al Ayuntamiento
Doce grandes siluetas de acero dise?adas por el escultor vasco Agust¨ªn Ibarrola y forjadas en la planta de Gerdau recuerdan desde hoy en Reinosa (Cantabria) a las sucesivas generaciones de trabajadores de la siderurgia que han construido el pasado y el presente de la ciudad c¨¢ntabra del Ebro.
Las esculturas han sido erigidas en un nuevo parque situado junto al r¨ªo, un lugar de encuentro entre las dos m¨¢rgenes del Ebro, entre la parte antigua de Reinosa y su zona industrial, entre su pasado y su presente.
Ibarrola ha sido el encargado de elegir el lugar donde quer¨ªa ver su obra, en la calle ?ngel Manzano, un espacio de "uni¨®n" junto al r¨ªo en el que ha querido "rendir honor", seg¨²n ha explicado en el acto inaugural de su conjunto escult¨®rico, a "un pueblo que supo y que quiso luchar" por conservar su industria.
Un pueblo, ha dicho tambi¨¦n, que le ha acogido "con calor" y que le ha hecho sentirse "como en casa" durante el tiempo que ha pasado entre sus vecinos. Sin olvidar que su esposa, Mari Luz, quien le ha acompa?ado en la inauguraci¨®n, es campurriana de nacimiento.
Y es que Ibarrola ha seguido paso a paso todo el proceso de forja de sus doce obreros del metal, tantos como los ap¨®stoles, mano a mano con los fundidores de la f¨¢brica sider¨²rgica de Gerdau, que ha cedido las esculturas al Ayuntamiento de la ciudad para rendir as¨ª homenaje a sus trabajadores.
Un trabajo que comenz¨® con la forja de peque?as maquetas, de las que partieron los doce personajes de m¨¢s de tres toneladas de peso y de entre dos y medio y tres metros de altura, que han transformado esta zona de una ciudad en la que surgi¨® y creci¨® la siderurgia porque las f¨¢bricas estaban al resguardo "de los grandes ca?oneros", ha apuntado el artista vasco.
Ibarrola ha estado acompa?ado en la puesta de largo del nuevo parque por el presidente de Cantabria, Ignacio Diego; el alcalde de Reinosa, Jos¨¦ Miguel Barrio; el consejero delegado de Gerdau, Jos¨¦ Antonio Jainaga, y numerosos vecinos, algunos de ellos ligados a la industria sider¨²rgica durante cuatro y hasta cinco generaciones.
A esos trabajadores de La Naval, de Sidenor y despu¨¦s de Gerdau, que han hecho de Reinosa la ciudad que es hoy, se ha referido el presidente c¨¢ntabro, quien ha subrayado que ellos han marcado el car¨¢cter de la ciudad, el que Ibarrola ha reflejado en sus esculturas.
Unas obras que, a su juicio, a¨²nan arte y tradici¨®n, y que enriquecen a Reinosa y a Cantabria, convirti¨¦ndolas "en una referencia cultural para toda Espa?a".
Para Diego, Ibarrola es sin¨®nimo de "compromiso", una persona y un artista de "convicciones profundas" que le han llevado a actuar siempre "siguiendo una l¨ªnea recta y clara, a pesar de las dificultades".
Tambi¨¦n ha destacado el compromiso y el esfuerzo de los trabajadores de Gerdau y de la empresa, que han sabido superar juntos un periodo de dificultades para poder seguir adelante, mirando al futuro.
El consejero delegado de Gerdau ha confiado en que los fundidores hayan sido capaces de plasmar en el metal las ideas de Ibarrola, que se han traducido, en su opini¨®n, en "una buena s¨ªntesis del arte y del esfuerzo industrial".
Y el alcalde de Reinosa, en nombre de todos los grupos de la Corporaci¨®n, ha subrayado que el nuevo espacio p¨²blico simboliza precisamente "el esfuerzo de generaciones de reinosanos que se distinguieron y se distinguen por su compromiso con el trabajo y lucharon por el presente y el futuro de sus conciudadanos a pesar de que las circunstancias no fueron siempre las mas favorables".
"Los reinosanos vamos a tener el privilegio de dejar pasar el tiempo acompa?ados por estas magn¨ªficas esculturas, mientras sus sombras nos traen a la memoria recuerdos de nuestro pasado, nombres de familiares vecinos y amigos, todos ellos trabajadores de nuestra siderurgia pero tambi¨¦n de nuestros hijos, esos que hoy, afortunadamente, han tomado el relevo", ha a?adido.
Unos trabajadores a los que Ibarrola recordar¨¢ desde su casa, porque se ha llevado una versi¨®n reducida de una de sus esculturas, que le ha sido entregada al final de la inauguraci¨®n de su nueva obra junto al Ebro.
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