60.000 personas bailando en la playa

La noche era apacible, incluso un poco fresquita y se agradec¨ªa, y las lluvias tormentosas con las que durante todo el d¨ªa hab¨ªan amenazado los boletines meteorol¨®gicos no hicieron su aparici¨®n (este a?o los huevos llevados a las Clarisas le funcionaron al Ayuntamiento). Un ambiente ideal para pasar una velada junto al mar, sobre la arena de la playa algo h¨²meda pero agradable y, adem¨¢s, con buena m¨²sica servida en magn¨ªficas condiciones t¨¦cnicas. La Merc¨¨ apost¨® por un nuevo espacio multitudinario y acert¨® plenamente. La playa del Bogatell pas¨® su primer examen con un sobresaliente largo.

Barelona ya tiene un nuevo escenario para conciertos masivos mucho m¨¢s c¨®modo que la avenida Mar¨ªa Cristina y mucho m¨¢s c¨¦ntrico que las explanadas del F¨°rum. Confortable, de f¨¢cil acceso (el parking es dif¨ªcil pero el metro est¨¢ cercano) y con muchas posibilidades como dijo el cantante de Manel: "Si no quer¨¦is mirar al escenario, pod¨¦is mirar al mar" y la verdad es que, seg¨²n con qu¨¦ textos, la cosa funcionaba.

En su ¨²ltima velada musical, la Merc¨¨ estren¨® el escenario de la playa del Bogatell y unas 60.000 personas, seg¨²n estimaciones municipales, se acercaron hasta all¨ª para disfrutar de una velada de fiesta mayor de toques mediterr¨¢neos que fue del pop educado a la pachanga sandunguera, de las canciones que necesitan ser escuchadas al baile desenfrenado.

Un gran escenario, una buena sonorizaci¨®n y pantallas de v¨ªdeo estrat¨¦gicamente colocadas completaron la bondad de la oferta que solo se resinti¨® en los inevitables colapsos de tr¨¢fico en las inmediaciones (la Guardia Urbana cerr¨® la avenida del Litoral y la salida de la Ronda para evitar males mayores).

Manel abri¨® fuego cuando la playa estaba a medio llenar y la gente iba llegando en oleadas imparables. Una asistencia eminentemente adolescente pero muchos pap¨¢s j¨®venes hab¨ªan tra¨ªdo tambi¨¦n a sus reto?os para disfrutar de la fiesta. El grupo acababa aqu¨ª la gira de su ¨²ltimo disco Atletes, baixin de l'escenari pero repas¨® tambi¨¦n lo m¨¢s popular de su repertorio consiguiendo que la gente cantara una canci¨®n tras otra.

M¨²sica tranquila, sin estridencias que, tras un cambio de escenario demasiado lento, dio paso a una segunda parte m¨¢s bailable y festiva protagonizada por Txarango y La Troba Kun-F¨². En ese momento la arena estaba ya a rebosar y las ganas de bullicio se hab¨ªan desatado. Fiesta mayor al rojo vivo la playa del Bogatell.