La piscina fragmentada
¡®Los nadadores nocturnos¡¯ une texto, danza, v¨ªdeo y m¨²sica en directo en un mundo ca¨®tico
Jos¨¦ Manuel Mora (Sevilla, 1978) define su texto Los nadadores nocturnos como ¡°magm¨¢tico¡±. Un l¨ªquido denso donde se mezclaba la violencia, la rabia, la costumbre, el sexo, la literatura como posibles respuestas a un hast¨ªo vital solo agitado por el miedo a la muerte. De esa masa ¡°no necesariamente teatral¡± y del trabajo con la directora del montaje, Carlota Ferrer, emergieron siete personajes. Las siete voces que han nadado durante dos semanas y hasta ma?ana en su particular piscina roja de las Naves del Espa?ol del Matadero.
En el espect¨¢culo, estrenado en este mismo espacio durante el pasado festival Fringe, cabe teatro textual, danza contempor¨¢nea, Radiohead, La creaci¨®n de Miguel ?ngel y Amy Winehouse. La historia del grupo de hombres y mujeres que se ven cada noche en una piscina municipal para nadar y tener sexo hasta caer rendidos (f¨ªsica y mentalmente, de eso se trata) es voluntariamente fragmentaria. ¡°Ya no quedan personajes enteros ni compactos que puedan reflejar lo que acontece en el mundo¡± dicen, como en un eco, el dramaturgo y uno de sus personajes sobre escena.
?s¨ª, por un lado, se presentan ante el espectador las historias del joven ¡°normal y razonable¡± y su novia ¡°de buena familia¡± (no tan simples como el estereotipo al que responden), del maestro que cree en la violencia como acto de renovaci¨®n o de la mujer que busca a alguien con quien dormir. Por el otro, la narraci¨®n se retuerce y trocea: confesiones tras el micr¨®fono, a una c¨¢mara de v¨ªdeo, ocultas tras canciones, o bailes (Ferrer ha sido core¨®grafa de los espect¨¢culos de Miguel del Arco Mis¨¢ntropo, Veraneantes y El inspector).
Carlota Ferrer advierte, Coca-Cola en mano en una cafeter¨ªa de Malasa?a: ¡°El micr¨®fono, la c¨¢mara, son herramientas. No tengo inter¨¦s en ser moderna ni en ser nada, tengo inter¨¦s en traducir un texto y hacerlo llegar al espectador¡±. Mora retoma, casi interrumpi¨¦ndola: ¡°Nosotros lo que no podemos hacer es hablarles a los espectadores de Atenas, tenemos que hablarles a los de hoy. Aunque los conflictos sean los mismos, el lenguaje es distinto¡±.
Ambos ¡ªcompa?eros de estudios en la Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico y colaboradores desde entonces¡ª reconocen que este tipo de montaje no es una novedad ni dentro de su producci¨®n (¡°est¨¢ en nuestra l¨ªnea de trabajo hasta ahora¡±) ni en el panorama del teatro contempor¨¢neo (¡°no pretendo ser original, pretendo llegar al p¨²blico¡±, espeta la directora). S¨ª son conscientes, sin embargo, de que su propuesta es una excepci¨®n dentro de la programaci¨®n de los grandes teatros madrile?os, en los que priman obras de puesta en escena m¨¢s cl¨¢sicas. ¡°Esto es un problem¨®n. Es una p¨¦rdida del contacto de la escena espa?ola con la escena europea. No puede ser que solo se haga un tipo de teatro¡±, reflexiona Ferrer.
A las dificultades para entrar en la cartelera se suman las derivadas de apostar por un elenco amplio (Joaqu¨ªn Hinojosa, Esther Ortega, Paloma D¨ªaz, Miranda Gas, Jorge Mach¨ªn, ?scar de la Fuente, Alberto Velasco y Ricardo Santana) y una escenograf¨ªa lejos del minimalismo. Lo contrario de lo que aconsejar¨ªa un productor que quisiera hacer girar un espect¨¢culo. Lo explica Mora: ¡°Para m¨ª es m¨¢s importante hacer ahora un espect¨¢culo de 20 actores que de uno, siempre y cuando el texto lo requiera, aunque solo se hagan dos funciones. El impulso no es pragm¨¢tico, es creativo¡±. ¡°Y si se hacen cinco bolos y luego se tiene que morir, pues bueno¡±, completa su compa?era. Ese fue el caso, de hecho de su anterior espect¨¢culo, La melancol¨ªa de King Kong, que no pudo llevar su escenograf¨ªa selv¨¢tica m¨¢s all¨¢ de los muros de La Abad¨ªa, donde se estren¨® en 2012.
Como para los nadadores nocturnos, la paternidad y la genealog¨ªa creativa tienen mucho que decir en esta historia. Como referentes, dramaturgo y directora citan a la compa?¨ªa de danza-teatro Peeping Tom, con la que ambos han colaborado, o a Jan Lawers de Needcompany. Grupos que trabajan en los l¨ªmites de lo textual y contra una idea que deja caer Ferrer: ¡°Parece que en teatro hay que entenderlo todo. Como si en la vida entendi¨¦ramos todo lo que nos pasa¡±.
De la escena emergente a una gira nacional
De los 60 espect¨¢culos que ocuparon el cartel de la pasada edici¨®n del festival Fringe de teatro emergente, solo Los nadadores nocturnos puede jactarse de haber sido programado, un par de meses despu¨¦s, en uno de los grandes teatros de la capital. Y pocos pueden hacerlo de planear ya una gira nacional.
Tras esos primeros d¨ªas en la muestra de creaci¨®n contempor¨¢nea madrile?a, la obra de Jos¨¦ Manuel Mora dirigida por Carlota Ferrer pas¨® por el Fira T¨¤rrega, otro de los cert¨¢menes de referencia. La direcci¨®n del Teatro Espa?ol ha decidido programarla durante dos semanas en la programaci¨®n habitual de la sala, y ahora la distribuidora Salbi Senante busca llevar Los nadadores nocturnos a otras ciudades espa?olas. Una empresa que lleva espect¨¢culos tan distintos, en principio, de esta obra como la comedia El cr¨¦dito, de Jordi Galcer¨¢n o En construcci¨®n, de Trist¨¢n Ulloa.
La relaci¨®n de Mora y Ferrer con las grandes instituciones teatrales (ella es ayudante de direcci¨®n habitual de Jos¨¦ Luis G¨®mez en La Abad¨ªa, ¨¦l ha estrenado en el CDN y colaborado con el Royal Cour Theatre de Londres) ha facilitado la jugada. A¨²n as¨ª, se muestran sorprendidos por que una obra que no ha sido creada ¡°para que la escenograf¨ªa quepa en una furgoneta¡± se eche con relativa facilidad a la carretera. Son conscientes de ser la excepci¨®n a la regla: ¡°Hay un enorme esfuerzo de creaci¨®n y producci¨®n, mucha gente que est¨¢ buscando, que trabaja a largo plazo. Ese espacio de investigaci¨®n debe ser recogido por la administraci¨®n¡±, Otros muchos proyectos similares al suyo est¨¢n a¨²n muy lejos de entrar en los grandes circuitos.
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