Baltar alega que fue condenado con pruebas de origen ¡°il¨ªcito¡±

¡°Vulneraci¨®n del derecho de defensa¡± y ¡°pruebas de cargo mediatizadas¡± por las diligencias de investigaci¨®n previas al proceso. Jos¨¦ Luis Baltar ha recurrido la sentencia condenatoria por prevaricaci¨®n (nueve a?os de inhabilitaci¨®n por haber enchufado en la Diputaci¨®n de Ourense que presid¨ªa a 104 personas durante las semanas previas al congreso provincial del PP que gan¨® su hijo, en 2010) arremetiendo contra el juez instructor y el fiscal. El abogado de Baltar, Luis Romero, sostiene que la indefensi¨®n de su cliente en el proceso penal fue ¡°indiscutible¡± toda vez que ¡°no fue llamado a declarar ni se le permiti¨® conocer el contenido de las diligencias practicadas¡± durante la instrucci¨®n. A?ade adem¨¢s que se le confirieron al fiscal ¡°a modo de patente de corso, unas facultades impensables en un Estado de derecho¡±.

?La defensa insiste en reclamar, ahora mediante recurso de apelaci¨®n ante la Audiencia Provincial, la anulaci¨®n de la instrucci¨®n que le fue ya varias veces denegada, la ¨²ltima por la juez que lo conden¨®. Romero sostiene que la instrucci¨®n estuvo ¡°viciada de nulidad de pleno derecho¡± por haber obtenido ¡°de forma il¨ªcita¡± las pruebas de cargo admitidas contra el cacique y por haberlo marginado hurt¨¢ndole la presunci¨®n de inocencia.

Junto a la indefensi¨®n, el abogado de Baltar sostiene que hubo tambi¨¦n ¡°error en la apreciaci¨®n y valoraci¨®n de la prueba¡±. Corrige la sentencia en la parte en la que considera probados los testimonios de los jefes de servicio del expresidente (el secretario general, Francisco Cacharro Gosende; el interventor, Jos¨¦ Mar¨ªa Ba?os, y el jefe de Recursos Humanos, Jos¨¦ Luis Su¨¢rez) que aseguraron bajo juramento que Baltar conoc¨ªa el contenido de la ordenanza que le obligaba a hacer convocatoria p¨²blica de los empleos y que fue advertido de la ilegalidad de su conducta.

¡°Demuestran incoherencia interna¡±, sostiene la defensa respecto a esas declaraciones de los t¨¦cnicos, incidiendo en las palabras del propio expresidente en el alegato final de su juicio cuando arremeti¨® contra sus extrabajadores, endos¨¢ndoles la culpa y clamando que no sab¨ªa que fuera necesario publicitar las plazas de un organismo p¨²blico. ¡°No existe prueba suficiente y evidente de que Baltar hubiese actuado con conocimiento de que incurr¨ªa en ilegalidad¡±, insiste su letrado.

Junto a ello, considera Romero que la condena dio veracidad a la ¡°leyenda negra sobre las contrataciones de la Diputaci¨®n¡± alcanzando as¨ª ¡°categor¨ªa de hecho probado¡± una ¡°simple e intrascendente an¨¦cdota¡± expuesta por Cacharro. Seg¨²n la defensa de Baltar, cuando el secretario general de la Diputaci¨®n hizo alusi¨®n a la ¡°leyenda negra¡± del enchufismo en la Diputaci¨®n, en respuesta al letrado del PSdeG, ¡°no se refer¨ªa a las [contrataciones] que eran objeto de litigio¡± sino a las anteriores a 2004.