La sanidad p¨²blica ha firmado este a?o m¨¢s de 47.000 contratos precarios
La duraci¨®n de estos empleos es de un mes o menos y afecta a todo el ICS
El Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) es un foco de precariedad laboral. El 84,4% de los 56.630 contratos que firm¨® entre enero y agosto de este a?o tuvo una duraci¨®n de un mes o menos. La empresa p¨²blica, que gestiona ocho hospitales y la mayor¨ªa de centros de atenci¨®n primaria, realiz¨® 47.807 contrataciones en concepto de refuerzo o sustituci¨®n para periodos que iban desde unas cuantas horas hasta los 30 d¨ªas a trabajadores de todas las ¨¢reas, desde celadores hasta cirujanos. M¨¢s de la mitad de estos convenios se hizo a personal sanitario, seg¨²n la documentaci¨®n a la que ha accedido EL PA?S.
El grueso de la temporalidad lo absorbieron los hospitales, que acumularon el 62,4% de los contratos de menos de un mes. En el m¨¢s grande, Vall d¡¯Hebron, se llegaron a firmar 11.803 en ocho meses. En Bellvitge, 7.638. La directora de Recursos Humanos del ICS, Sara Manj¨®n, defiende que se trata de eventualidades, que ¡°no se pueden prever¡±, como la cobertura de bajas por enfermedad. Los sindicatos, sin embargo, denuncian que muchos profesionales alternan este tipo de contrataciones con otras de tres o seis meses durante a?os. ¡°Puede haber un pico de trabajo en determinado momento. ?Pero no puede ser que en cuatro meses se coja a m¨¢s de 1.600 enfermeros en Bellvitge y ninguno sea para interinaje!¡±, critican desde UGT.
M¨¢s de 3.300 especialistas fueron contratados durante menos de un mes
Todos los profesionales consultados pidieron no ser identificados por temor a que sus centros dejen de ofrecerles los contratos que llevan a?os encadenando. Sus circunstancias son similares: facultativos con especialidades muy espec¨ªficas de entre 30 y 40 a?os, que despu¨¦s de una d¨¦cada de formaci¨®n no pueden tomar decisiones como tener una familia o comprar un piso porque no saben si tendr¨¢n empleo el mes siguiente. Lamentan no tener los mismos derechos que sus compa?eros pese a que tienen las mismas responsabilidades. La vicepresidenta de Metges de Catalunya, Teresa Fuentelsaz, recuerda el caso de una especialista de Bellvitge que trabaja all¨ª como eventual desde 2010: ¡°Dio a luz y cuando acab¨® su contrato, la mandaron al paro y la sustituyeron. No tuvo derecho a la baja maternal¡±.
¡°No es cuesti¨®n de dinero, sino de derechos¡±
A sus 39 a?os, Mar¨ªa (nombre ficticio), una cirujana con dos especialidades, no se ha atrevido a pedir una hipoteca pese a que gana m¨¢s de 2.000 euros al mes. ¡°Vivo de las guardias, hago unas ocho al mes. Ahora con un contrato de seis meses, pero hasta hace poco me hac¨ªan uno cada d¨ªa. Nunca dec¨ªa que no por temor a que me dejaran de llamar¡±, afirma. ¡°No es un problema econ¨®mico, sino de derechos. Carecer de bajas, suplementos, vacaciones o cursos, algo fundamental en esta carrera. Tengo menos derechos que mis compa?eros y trabajo mucho m¨¢s¡±, se lamenta. ¡°Hace cuatro a?os la gente se colocaba¡ Menos mal que tuve a mi hijo mientras era residente¡±, concluye la cirujana.
La m¨¢xima de a m¨¢s formaci¨®n m¨¢s estabilidad no se cumple en la sanidad catalana, que hizo 2.811 contratos de menos de un mes a m¨¦dicos de familia y 3.345 a facultativos especialistas. La direcci¨®n del ICS atribuye estas cifras a que ¡°la sanidad funciona 365 d¨ªas al a?o, 24 horas al d¨ªa¡±, pero a los sindicatos no les salen las cuentas: el hospital Josep Trueta de Girona, uno de los m¨¢s peque?os del grupo y con unos 230 facultativos seg¨²n los c¨¢lculos de Metges de Catalunya, hizo este tipo de convenio a 731 especialistas en ocho meses mientras que el Vall d¡¯Hebron, con m¨¢s del doble de actividad y unos 920 m¨¦dicos, solo a 65.
Joan Benach, profesor e investigador de salud p¨²blica en la Universidad Pompeu Fabra, rebate que s¨ª se puede prever un promedio de bajas: ¡°No d¨ªas exactos pero picos de enfermedades como una gripe estacional. Incluso los embarazos son grandes tendencias temporales¡±. Considera que la cifra de contrataciones en el ICS ¡°no son normales¡± y que, en el caso de los m¨¦dicos, ¡°son un desastre que puede afectar tanto al profesional como al paciente¡±. Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica, afirma que la rotaci¨®n puede afectar la calidad t¨¦cnica y generar demoras: ¡°No conocen la din¨¢mica, no saben d¨®nde est¨¢ cada cosa¡ Adem¨¢s, ver cada vez a un m¨¦dico diferente genera en el paciente la sensaci¨®n de no saber si el que le ha tocado es bueno. Y la confianza es el elemento que hace que un sistema sanitario sea s¨®lido¡±.
Adem¨¢s de la temporalidad, un volumen tan grande de esta clase de contratos resulta preocupante por otro motivo. La Bolsa de Trabajo del ICS, que obliga a sus centros a respetar la puntuaci¨®n de los candidatos a un puesto, solo puede saltarse este orden cuando se necesita a alguien por un mes o menos. El delegado en Bellvitge del sindicato de enfermer¨ªa SATSE, Ram¨®n Montoya, denuncia que esta excepci¨®n da libertad a la empresa para ¡°coger gente cuando quiera y donde quiera: los que no tienen puntos aceptan condiciones m¨¢s precarias porque saben que les est¨¢n ofreciendo algo que no les toca. Los de m¨¢s puntuaci¨®n pueden aspirar a contratos mejores, pero si en vez de hac¨¦rselos el hospital cubre la plaza con otras personas a las que coge cada mes, no pueden reclamar¡±.
CCOO denuncia el caso de un alerg¨®logo que despu¨¦s de encadenar varios contratos durante m¨¢s de tres a?os en el hospital Josep Trueta, fue informado este verano que el servicio se externalizar¨ªa. Despu¨¦s de que la Sociedad Catalana de Alergia e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica protestara, se paraliz¨® la privatizaci¨®n pero el m¨¦dico no volvi¨® a su puesto. Pese a ser el primero en la Bolsa, el hospital decidi¨® contratar a otra persona con menos de la mitad de puntos. El perjudicado no puede protestar, ya que a su sustituta le hacen contratos de un mes.
El ICS defiende que el sector p¨²blico no tiene l¨ªmite de temporalidad
El ICS defiende que, a diferencia del sector privado, donde las empresas est¨¢n obligadas a hacer fijos a quienes acumulan contratos por dos a?os en un periodo de 30 meses, el p¨²blico no tiene l¨ªmites. Montoya, sin embargo, denuncia que cubrir plazas ¡°que ya existen¡± con refuerzos en vez de interinajes es un fraude.
Manj¨®n asegura que la empresa ha hecho frente a los recortes ¡°manteniendo el n¨²mero de interinos¡± y afirma que el personal eventual representa el 12,7% de la plantilla, que el a?o pasado equival¨ªa a 38.677 empleados. Aunque admite que estas cifras no se refieren a personas, sino a jornadas completas. Es decir que dos trabajadores con contratos parciales al 50% cuentan como uno. Los sindicatos aseguran que este 12,7% comprende a muchos empleados en condiciones laborales precarias. ¡°Una persona puede haber firmado unos 20 contratos. Hemos visto gente a la que le hacen uno de lunes a viernes cada semana¡±, asegura Carme Navarro, responsable de Sanidad de CC OO. ¡°Uno de los motivos es que se ahorran el plus por objetivos, que solo se incluyen en los contratos de seis meses o m¨¢s. Pero tambi¨¦n lo hacen para tener a la gente en el pu?o y que sea m¨¢s d¨®cil para que los vuelvan a contratar¡±, concluye.
¡°Iba a buscar trabajo como un jornalero¡±
Manuel (nombre ficticio), de 30 a?os, es un enfermero andaluz con siete a?os de experiencia que nunca ha tenido un contrato de m¨¢s de cuatro meses. ¡°He pasado por todas las ¨¢reas del Vall d'Hebron. Me confund¨ªa estar en un lugar diferente cada vez, pero iba tirando¡±, admite. Asegura haber vivido los cuatro a?os que lleva en Catalu?a con contratos de un mes, de d¨ªas y hasta de horas: ¡°Cuando llegu¨¦ me recomendaron que pasara por el banquillo, en la segunda planta, al lado de la oficina de recursos humanos. Hay que ir a eso de las siete de la ma?ana o de la tarde porque a las ocho comienzan los turnos. Iba sin que me llamaran, por si me sal¨ªa faena ese d¨ªa, como un jornalero. Y no era el ¨²nico¡±.
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