Saqueo a los bancos de la r¨ªa

La r¨ªa de Ferrol, que es el epicentro econ¨®mico de la comarca, se desangra por tres v¨ªas: los astilleros p¨²blicos no construyen barcos, el agua no se depura y los furtivos saquean los bancos marisqueros.

Ha sido un verano especialmente duro para los tres p¨®sitos: Ferrol, Barallobre (Fene) y Mugardos. Almeja babosa y berberecho, fundamentalmente, y algo de percebe, son el sustento de casi medio millar de familias de los municipios del contorno. Suman 394 licencias o permex: 105 para embarcaciones a flote, 114 a pie y 137 que combinan el permex y barca, con uno o dos tripulantes. A estas se a?aden otras 58 para los percebeiros (42 con bote) para el tramo de costa que va del cabo Priori?o, en la punta de la r¨ªa, hasta el faro de Meir¨¢s, en Valdovi?o.

Marea tras marea, las cofrad¨ªas se han hartado de denunciar que el n¨²mero de furtivos que arrancan los crust¨¢ceos de las rocas y quitan el bivalvo de los recodos interiores de la r¨ªa, en zonas vetadas a la extracci¨®n como O Couto (Neda), A Barca (Mugardos) y A Malata (Ferrol) por la sobrecarga de bacterias fecales y metales pesados, se ha disparado. Los p¨®sitos ¡°apretaron¡± a la Xunta y esta respondi¨® incrementando vigilancia y efectivos. El ¨²ltimo, la madrugada de este martes. Los agentes sorprendieron a media docena de furtivos en Neda y se incautaron de 82 kilos de almeja, cuatro barcas y 16 aparejos. El esfuerzo por reforzar el control no arredr¨® a los infractores. Act¨²an, sobre todo, a pie y se concentran en la ribera mugardesa, pero tambi¨¦n se atreven con el apoyo de un bote y sin esquivar el banco de As P¨ªas, junto al puente que cruza la r¨ªa de Fene a Ferrol. Es el m¨¢s productivo para la almeja ¡ªhay cuatro tipos en la r¨ªa: babosa, fina, jap¨®nica y rubia¡ª pero tambi¨¦n el m¨¢s expuesto porque el tr¨¢fico sobre el vial es continuo y no hay cobijo.

Cualquier noche con una buena marea no era dif¨ªcil toparse con una decena de personas apa?ando el marisco sin permiso ni disimulo. Para arramplar con el percebe de Meir¨¢s llegaron furtivos desde A Coru?a, denuncia Javier Mareque, guardapesca en Ferrol desde 2000, pero tampoco se esconden de la luz. El viernes 10, unos pocos sacaban berberecho de la playa del castillo, en San Felipe (Ferrol), a un paso del bi¨®logo que hac¨ªa el muestreo y muy cerca de las tres bateas experimentales que la Conseller¨ªa do Mar instal¨® en la bocana de la r¨ªa para depurar el marisco de las zonas sucias. En total, 315.391 kilos desde enero de 2012 aunque el cabildo ferrolano se ha quejado de que el precio en lonja va por debajo de lo esperado.

Lejos de amedrentarse ante los seis vigilantes de la r¨ªa ¡ªdos por cofrad¨ªa¡ª o los 26 operativos especiales de la polic¨ªa auton¨®mica que han peinado los bordes de la r¨ªa ferrolana de enero a agosto, los furtivos exhiben una actitud ¡°desafiante y chulesca¡±, cuenta un empleado del p¨®sito Santiago Ap¨®stol, de Fene. Pone como ejemplo un gran operativo que la madrugada del 27 de agosto sorprendi¨® a un centenar de personas cerca de O Seixo (Mugardos). La Erpol, el equipo de respuesta policial de la Xunta, identific¨® a 50, expedient¨® a 48 y decomis¨® casi 300 kilos de almeja de una tacada. La otra mitad salieron huyendo despu¨¦s de encararse con los agentes y arrojarles los aparejos a la cara. Dos se estamparon con el coche al huir pero cuando lleg¨® la ambulancia ya se hab¨ªan escabullido.

¡°Se marchan pero pronto vuelven. A veces la misma noche a por los sacos que dejaron escondidos. Antes casi siempre eran los mismos pero ahora hay muchas caras nuevas¡±, dicen los vigilantes de la r¨ªa. Cuentan que las sanciones administrativas no les asustan porque se declaran insolventes y relacionan el repunte del furtivismo con la dureza de la crisis en la r¨ªa ferrolana, con una tasa de paro que lleg¨® al 30%, muy por encima de la media gallega. Al ir agotando las prestaciones sociales, los operarios que iban encadenando contratos en auxiliares de naval ¡ªo en otras muchas empresas peque?as que fueron a pique¡ª se ven con el agua al cuello y bajan a la marea como anta?o hac¨ªan sus padres y abuelos, contra el hambre de la posguerra.

¡°No hay paro y no hay ayudas. La gente se ahoga porque no les sale chollo por ning¨²n lado y se tiran al mar. Te dicen: ¡®S¨ª, t¨² hazme la receta (multa) que ya la pagar¨¦ cuando tenga trabajo pero mientras tengo que comer¡±, cuenta Mareque, un veterano que lleva 14 a?os patrullando la orilla ferrolana. Es habitual, comenta con pesar, que se acerque a comisar¨ªa cada dos por tres para denunciar las amenazas que recibe por hacer su trabajo.

La mayor¨ªa de los bancos que frecuentan los furtivos ferrolanos son potencialmente peligrosos porque la contaminaci¨®n del agua se filtra directamente al molusco que se comercializa sin controles por dos v¨ªas fuera del circuito legal y al margen de las autoridades sanitarias, explica F¨¦lix Cerqueira, bi¨®logo del p¨®sito ferrolano. Una, a peque?a escala, es puerta a puerta en bolsas de pl¨¢stico con unos pocos kilos. La otra, denuncia la cofrad¨ªa, es a trav¨¦s de mayoristas que lo compran a sabiendas de su procedencia y que ¡°supuestamente lo depuran algo¡±.

¡°Sabemos qui¨¦nes son. Lo sabe la polic¨ªa, la Administraci¨®n y los sabemos todos pero ah¨ª siguen. Si uno coge 10 kilos de almeja y a la media hora lo tiene vendido y cobrado, pues claro que vuelve¡±, razona el guardapesca ferrolano, que exige actuar contra los compradores del marisco furtivo para atajar un problema end¨¦mico que no puede erradicarse haci¨¦ndolo de uno en uno.