La estrategia de EH Bildu en Kutxa genera voces cr¨ªticas en sus filas
Acusan a la coalici¨®n soberanista de seguir la ¡°l¨®gica clientelar¡± del resto de partidos
La estrategia que ha emprendido la izquierda abertzale contra el proceso de transformaci¨®n de Kutxa en una fundaci¨®n bancaria no concita el apoyo un¨¢nime en sus filas. Surgen voces discrepantes en el seno de la coalici¨®n por la ¡°l¨®gica clientelar¡± que EH Bildu ha emprendido contra la ¡°actual deriva¡± de la caja de ahorros guipuzcoana. Juli¨¢n Zapiain, portavoz de la agrupaci¨®n Biltzen, que aglutina a impositores y clientes ¡°soberanitas y de izquierdas¡±, con 12 representantes en la asamblea de la entidad, se muestra cr¨ªtico con la ¡°din¨¢mica de confrontaci¨®n partidista del qu¨ªtate t¨² para ponerme yo¡± en la que participan todos los partidos, incluida la izquierda abertzale.
En un art¨ªculo de opini¨®n remitido a este diario, se pregunta si las formaciones pol¨ªticas est¨¢n dispuestas a ¡°abandonar la l¨®gica clientelar que prioriza al propio entorno en lugar de a referentes sociales no partidistas¡±. Zapiain hace un llamamiento a ¡°deshacer la concepci¨®n organizativa que entiende a los partidos como un fin en s¨ª mismo y no como un medio para lograr beneficio social¡±.
Zapiain, profesor de Inform¨¢tica de la UPV y consejero en Kutxa desde 1989, asegura que el origen del proceso de bancarizaci¨®n de las cajas se produjo cuando Kutxa ¡°transfiri¨® todo su negocio financiero a BBK Bank SAU¡±, ahora Kutxabank, una ¡°decisi¨®n apoyada por la izquierda abertzale tras un nada transparente proceso negociador¡± entre Mario Fern¨¢ndez y Joseba Permach. Ese fue, a su juicio, ¡°el desencadenante de un proceso de liquidaci¨®n organizativa y modificaci¨®n de ¨¢reas de negocio prioritario¡± de Kutxa.
Tambi¨¦n discrepa de la ¡°alternativa fundaci¨®n ordinaria¡± que ahora promueve la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, cuyo contenido ¡°nunca se ha discutido en foro alguno¡±, porque ¡°las decisiones se toman en otro estamento¡±. Hace alusi¨®n a la decisi¨®n de EH Bildu de renunciar a los dos representantes que le corresponden a esta coalici¨®n en el consejo de administraci¨®n de Kutxabank, lo que permiti¨® a la postre que ¡°los cuatro administradores [en representaci¨®n de Kutxa] sean tres del PNV y uno del PSOE¡±. ¡°Los partidos que gobiernan tanto Kutxabank como BBK, Kutxa y Vital se han asegurado el nombramiento de al menos ocho de los patronos en la nueva fundaci¨®n bancaria, siguiendo la l¨®gica clientelar de control absoluto del sistema de cajas¡±, se queja Zapiain.
Adem¨¢s de criticar la falta de un debate ¡°imprescindible¡± sobre la actual ¡°deriva¡± de la caja, asegura que ¡°el debate tambi¨¦n se obvia con el desapego y la no implicaci¨®n de la izquierda abertzale¡±, a la que cuestiona por qu¨¦ no ha propuesto para el patronato de Kutxa a ¡°personas que representen a organizaciones sociales de prestigio¡±, como M¨¦dicos sin Fronteras, Intermon Oxfam o Greenpeace¡±. Lamenta que no se haya contactado con el Instituto Universitario de Econom¨ªa Social Gezki, y censura que la presencia de los clientes, ¡°propietarios reales de las cajas¡±, en la futura fundaci¨®n bancaria sea ¡°nula¡±.
Kutxa-Kutxabank. Prest gaude?
?A qu¨¦?
(i) A abandonar la l¨®gica clientelar que prioriza al propio entorno en lugar de a referentes sociales no partidistas, a obviar din¨¢micas que atienden a las propias necesidades organizativas aunque el seguirlas lleve a la desafecci¨®n ciudadana, alej¨¢ndonos por tanto de incidir en el conjunto de la sociedad.
(ii) A deshacer en la pr¨¢ctica la concepci¨®n organizativa que entiende a los partidos y organizaciones como un fin en si mismo, y no como un medio para lograr beneficio social para la sociedad en su conjunto. Enmarcado ello en una crisis de representatividad que identifica como iguales a la totalidad de opciones pol¨ªticas.
El no actuar en esa doble l¨ªnea implica dejarse llevar a la din¨¢mica de confrontaci¨®n partidista del ¡®qu¨ªtate t¨² para ponerme yo¡¯, donde la casta pol¨ªtica extractiva tan c¨®moda se halla.
Desde las opciones soberanistas de izquierda, ?podremos visualizar la existencia de otros modos y maneras ,pero no en discurso sino en la pr¨¢ctica real? ?Seremos capaces de responder a la sociedad m¨¢s activa, preocupada e interesada en afrontar desde su protagonismo la enorme cantidad de problemas que le ata?en?
Hace casi dos a?os desde la IA, tuvieron la deferencia de proponerme encabezar la lista de representantes de impositores-clientes de Kutxa en el marco del proceso electoral de renovaci¨®n de la Asamblea General de la Entidad. Biltzen se denominaba esa opci¨®n soberanista de izquierda entre los clientes de la caja gipuzkoana que, ya entonces, ten¨ªa transferido todo su negocio financiero a BBK Bank SAU de nombre comercial Kutxabank, SA.
Esa decisi¨®n, apoyada por la IA tras un nada transparente proceso negociador, ha sido el desencadenante de un proceso de liquidaci¨®n organizativa y modificaci¨®n de ¨¢reas de negocio prioritario, que culminar¨¢ con un Banco y unas entidades tenedoras de su capital social bajo estructura de Fundaci¨®n Bancaria (FB).
Desde entonces poco hemos intercambiado-debatido-unificado posturas y opiniones. He discrepado y a¨²n hoy lo hago en esa ¡®alternativa fundaci¨®n ordinaria¡¯, discrepancia personal, pues nunca se ha dispuesto de foro alguno donde discutir como tal candidatura de clientes, y por tanto desconozco las opiniones del resto de integrantes de la misma.Las decisiones se toman en otro estamento.
En diciembre de 2012 se produjo un hecho inusual dada la deriva posterior del estamento, el Consejo de Administraci¨®n (CA) de Kutxa decidi¨® por unanimidad que los cuatro representantes que nombra en el CA de Kutxabank, SA se ¡®repartieran¡¯ seg¨²n la presencia real de los distintos partidos en la Asamblea General de Kutxa (2 EH BILDU, 1 PNV, 1 PSOE). Los dos que ¡®correspond¨ªan¡¯ a EH Bildu nunca se ocuparon al hacer esta opci¨®n dejaci¨®n de la posibilidad de proponer, permitiendo que los cuatro administradores fueran 3 del PNV y 1 del PSOE.
En este momento nos encontramos en una situaci¨®n de pronta desaparici¨®n definitiva de Kutxa como caja de ahorros. El pr¨®ximo 24 de octubre se celebrar¨¢ su ¨²ltima asamblea general. La entidad n? 2431 en el registro del Banco de Espa?a, referenciada como caja de ahorros que realiza de modo indirecto su actividad financiera, iniciar¨¢ el proceso de desaparici¨®n del registro y de la vida social. En la financiera act¨²a por delegaci¨®n de Kutxabank, SA.
En su lugar nacer¨¢ la fundaci¨®n bancaria Kutxa gobernada por un patronato de 15 miembros que, nombrado inicialmente en la propia asamblea del d¨ªa 24, se ir¨¢ renovando en 12 de sus miembros por votaci¨®n en el propio patronato (r¨¦gimen de cooptaci¨®n). No se ha sido tan ¡®insensible¡¯ como en BBK y Vital, se reserva a las juntas generales la posibilidad de PROPONER candidatos, pero estos deben ser ratificados por los patronos.
Los partidos que gobiernan tanto a Kutxabank SA como a sus tres propietarios (BBK, Vital, Kutxa), se han asegurado el nombramiento de por lo menos 8 de los patronos en el patronato de la nueva FB, siguiendo con la l¨®gica clientelar de control absoluto del sistema de cajas iniciada desde el a?o 1985 con la aprobaci¨®n de la ley de ¨®rganos rectores de cajas de ahorro (LORCA). Aqu¨ª se encuentra la verdadera transgresi¨®n al enfoque imperativo de despolitizaci¨®n de la gesti¨®n que desde el Eurogrupo se plasm¨® en el llamado MoU.
Exigiendo este medidas de gobernanza que primaran la despolitizaci¨®n, se ha ca¨ªdo en su nivel m¨¢ximo. Ya no s¨®lo la gesti¨®n sino las propias entidades y sus recursos, caen en manos del sistema de extracci¨®n de rentas de la casposa casta extractiva. Y para siempre.
Recordemos lo que se nos dec¨ªa en plena estrategia de distracci¨®n ante el expolio que se estaba perpetrando: Las cajas son obsoletas, su estructura y funci¨®n no se entienden en Europa¡pero sin embargo no dec¨ªan que el 25% de la totalidad del sistema financiero en la UE se corresponde a las caracter¨ªsticas de las extintas cajas del estado.
El mismo reino de Espa?a , en el Titulo I de la ley 26/2013 las normativiza a futuro, mientras que dedica el T¨ªtulo II a las FFBB. Todo un ejercicio de trampantojo (Trampa o ilusi¨®n con que se enga?a a alguien haci¨¦ndole ver lo que no es).
En este momento para evitar la transformaci¨®n de Kutxa en FB habr¨ªa, adem¨¢s de reducir la participaci¨®n en Kutxabank, SA a menos del 10%, que renunciar a nombrar administrador alguno que represente a Kutxa en los ¨®rganos de gesti¨®n y direcci¨®n del banco. ?Alguien ha analizado este aspecto?, ?Alguien ha analizado las repercusiones de ser Fundaci¨®n Ordinaria (FO) en lugar de Fundaci¨®n Bancaria (FB)?.?A, ?Alguna mejora en el sistema de gobernanza?
A menos que se considere como mejora el hecho de que el Protectorado del Patronato se ejerciera desde la Comunidad Aut¨®noma y no desde el Ministerio de Econom¨ªa. O que se obvie el control del Banco de Espa?a.
Cierto que el sistema hurta un debate que m¨¢s que necesario es imprescindible dada la repercusi¨®n de la actual deriva, pero tambi¨¦n el debate se obvia con el desapego y la no implicaci¨®n que la IA realiza.
La ausencia de intercambio de pareceres y alternativas impide la visualizaci¨®n en sus justos t¨¦rminos del expolio interesado que se est¨¢ cometiendo. Tambi¨¦n propicia ese mensaje de ¡®obligaci¨®n¡¯ y de inexistencia de alternativa tan c¨®modo para los usufructuadores - propietarios, pero haberla la hay.
?Por qu¨¦ desde las posibilidades reales de propuesta de patronos que tiene EH Bildu, no plantea la presencia, en todos los niveles que sea posible, de personas que realmente posean las caracter¨ªsticas que, te¨®ricamente, la ley dice perseguir?
Proponga bien EH Bildu, bien Biltzen a personas que representen intereses de organizaciones sociales cuyo prestigio y ¨¢mbito organizativo exceda nuestro marco geogr¨¢fico. No tenga en cuenta su adscripci¨®n a partido alguno sino su val¨ªa y adecuaci¨®n. Con ello eliminar¨ªa ese discurso del ¡®qu¨ªtate t¨² para ponerme yo¡¯ tan c¨®modo para los partidos del sistema extractivo.
Estoy pensando en organizaciones como M¨¦dicos sin Fronteras (MSF),Intermon Oxfam, Greenpeace¡
?C¨®mo es posible que radicando en Gipuzkoa el Instituto Universitario de Econom¨ªa Social(Gezki), no se haya contado para nada ni con ¨¦l, ni con departamento alguno de econom¨ªa de las universidades que trabajan en nuestro entorno?
?C¨®mo es posible que personas de dilatada trayectoria en reivindicaciones de diferente tenor, habiendo demostrado su independencia y capacidad, no hayan sido ni siquiera contactadas en esta etapa de creaci¨®n de patronatos de las futuras FFBB?
?C¨®mo es posible que no se posibilite la visualizaci¨®n de dramas como los procesos de desahucio y m¨¢s cuando acaban en lanzamiento? ?O la especulaci¨®n con la venta de pr¨¦stamos en ¡®condiciones de riesgo¡¯ a fondos de inversi¨®n?
Siendo los clientes los propietarios reales de las cajas que se expolian, la prueba es que como m¨ªnimo deben representar el 50% de la Asamblea General de las Cajas que se mantengan como tales, con los patronatos de las FFBB su presencia es nula. ?C¨®mo es posible que nadie haya pensado en ellos bien para ejercer la acci¨®n social de responsabilidad, bien para estar presentes, a trav¨¦s de organizaciones de consumidores, en los nuevos patronatos?
La respuesta est¨¢ clara, se priman adhesiones, se buscan afinidades y complicidades, se busca la l¨®gica clientelar, pues¡a enfrentarse a ella llaman.
La alternativa est¨¢ ah¨ª, que las opciones de pa¨ªs y de la sociedad en su conjunto posibiliten la presencia de personas implicadas en la acci¨®n reivindicativa colectiva, abominando del clientelismo y centr¨¢ndose en el m¨¦rito de la implicaci¨®n. Se puede y se debe afrontar el proceso de denuncia y alternativa desde fuera y, tambi¨¦n, desde dentro. ?Nadie se ha percatado de los aires de indiferencia que soplan cada vez con mayor intensidad en nuestro entorno?
Juli¨¢n Zapiain es portavoz de la agrupaci¨®n de clientes Biltzen en la asamblea general de Kutxa
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.