La Seguridad Social insiste en negar la incapacidad a una enferma de c¨¢ncer
La Administraci¨®n considera irrelevantes las secuelas del tratamiento
Beatriz Figueroa lleva tres a?os luchando a brazo partido contra el c¨¢ncer y la injusticia. Su caso es conocido: lleg¨® dos veces al Congreso de los Diputados y ha reunido medio mill¨®n de firmas de apoyo. Pero ni el PP acept¨® su propuesta de conceder mayor protecci¨®n a los pacientes de esta enfermedad, ni el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) cede un mil¨ªmetro. Ayer argument¨® ante el juez que la viguesa es apta para trabajar porque el tumor est¨¢ controlado. Los efectos del agresivo tratamiento que est¨¢ consiguiendo mantenerlo a raya no son tenidos en cuenta por la Administraci¨®n.
?Decenas de personas convocadas por distintos movimientos sociales se concentraron ayer en apoyo de Figueroa a las puertas de los juzgados de Vigo, mientras en el interior del n¨²mero 3 de lo social se ve¨ªa su causa contra el INSS. Solicita la incapacidad permanente, no definitiva, sino en tanto no se produzca una curaci¨®n, denegada hasta en tres ocasiones por la Seguridad Social. El abogado del instituto dependiente del Ministerio de Empleo rechaz¨® de plano esa posibilidad.
Admite el INSS que Figueroa presenta una dolencia oncol¨®gica y un trastorno ps¨ªquico estabilizado. Y aunque la paciente padece fuertes dolores, ¡°no se aprecian ni deducen datos objetivos¡± que lo acrediten. Sostiene adem¨¢s que su dolencia ¡°no es relevante o no se puede valorar¡± respecto a su capacidad para el ejercicio de su profesi¨®n como gerente y organizadora de eventos.
De conced¨¦rsele su reclamaci¨®n, Figueroa recibir¨ªa una pensi¨®n de 550 euros al mes en concepto de incapacidad total, y no absoluta. No es mucho m¨¢s que lo que ahora recibe, apenas 426 euros. Pero la viguesa ha convertido su caso en una bandera para los dem¨¢s enfermos oncol¨®gicos, con una batalla que incluye una huelga de hambre y una iniciativa legislativa popular y otra del BNG en el Congreso, ambas fracasadas al no contar con el apoyo del PP. Con sus reducidos ingresos, tiene que hacer frente adem¨¢s al copago del 40% de los medicamentos de su tratamiento.
El perito citado por la Seguridad Social subray¨® que Beatriz Figueroa, intervenida quir¨²rgicamente en dos ocasiones en febrero, arrastra problemas ps¨ªquicos desde hace 20 a?os y que se le han reducido las dosis de medicaci¨®n en los ¨²ltimos a?os, por lo que solo estar¨ªa limitada para realizar tareas con riesgo de accidentalidad o de altos niveles de responsabilidad. Figueroa ve precisamente en esta afirmaci¨®n, y en el informe del inspector del expediente administrativo por el que se le deneg¨® la incapacidad, un ¡°resquicio para la esperanza¡±, ya que este ¨²ltimo tambi¨¦n reconoce entre sus limitaciones funcionales la dificultad para asumir tareas de responsabilidad.
¡°Es un sinsentido, c¨®mo quieren que me ponga a trabajar si la Seguridad Social est¨¢ reconociendo que no puedo asumir responsabilidades¡±, se lament¨® la paciente tras la vista oral. Pero para incongruencia, subray¨®, el argumento que asegura que maneja el INSS como principal: que no hay indicios de recidiva, o reaparici¨®n del tumor. ¡°No los hay porque estoy a tratamiento, que es precisamente lo que me produce estos dolores y esta debilidad que me invalidan absolutamente¡±, subraya.
Figueroa record¨® que los pacientes no solicitan la incapacidad permanente ¡°para toda la vida¡±, sino solo para disponer de una protecci¨®n econ¨®mica durante el tiempo que necesiten para curarse y recuperarse. ¡°No pretendemos ser par¨¢sitos sociales¡±, protesta. La paciente viguesa asegur¨® adem¨¢s que la denegaci¨®n de las reclamaciones se est¨¢ realizando con ¡°cartas tipo¡±, lo que le lleva a creer que ¡°hay una directiva interna que dice que si el enfermo quiere reclamar, que se vaya a sede judicial¡±.
El abogado de Figueroa llev¨® como perito al m¨¦dico de atenci¨®n primaria de esta durante los ¨²ltimos 23 a?os, quien descart¨® de forma tajante que est¨¦ capacitada para trabajar. ¡°Ni f¨ªsica ni intelectualmente¡±, zanj¨® el m¨¦dico, que asegur¨® que la viguesa no puede llevar una rutina para responder en un puesto de trabajo, ¡°y mucho menos si este es de responsabilidad¡±.
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