La situaci¨®n es grave, pero no es seria

Un genial guionista italiano, Ennio Flaiano, al ser preguntado en una ocasi¨®n hace d¨¦cadas por la situaci¨®n pol¨ªtica italiana, respondi¨®: ¡°La situaci¨®n es grave, pero no es seria¡±. Despu¨¦s de ver a Junqueras sollozar hace unos d¨ªas en Catalunya R¨¤dio, el motto de Flaiano parece poder aplicarse sin p¨¦rdida de significado a la situaci¨®n pol¨ªtica en Catalu?a. No parece que existan grandes objeciones contra el hecho de que las personas expresen sus sentimientos en p¨²blico, ya sean estos de euforia, de debilidad o de desesperaci¨®n. No creo que esos sollozos sean demasiado importantes. Lo que es en verdad relevante de esa entrevista es que por primera vez a Junqueras le toc¨® hacer campa?a.

Hasta ahora la campa?a se la hab¨ªan hecho los dem¨¢s: el PP, con su habilidad innata para ridiculizar hasta la n¨¢usea la idea de un Estado que admita diferentes sensibilidades o CiU con su martirio irracional. Hasta el momento, a Junqueras le bastaba con estar callado para ir sumando adeptos a la causa. Esto se termina cuando Mas admite que la consulta del 9-N no puede ser realizada en los t¨¦rminos en los que fue inicialmente prevista. A Junqueras le toca tomar la iniciativa. Si hasta el momento los otros mov¨ªan el ¨¢rbol mientras ¨¦l recog¨ªa los frutos, ahora le toca a ¨¦l mover el ¨¢rbol y, a la vez, recoger los frutos. A saber, le toca estar en dos lugares a la vez.

S¨®lo los pol¨ªticos brillantes parecen ser capaces de satisfacer esta forma de ubicuidad. Si uno escucha la entrevista del otro d¨ªa, la impresi¨®n que perdura es que Junqueras est¨¢ muy lejos de ser ubicuo (tambi¨¦n Mas, pero por razones exactamente inversas, ya que lleva dos a?os moviendo el ¨¢rbol y dejando que sean los otros quienes recojan los frutos).

Quien con alta probabilidad ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de la Generalitat no parece saber c¨®mo armar su proyecto

Por ello, y no por los sollozos, es relevante la entrevista del otro d¨ªa en Catalunya R¨¤dio. Esa entrevista constitu¨ªa una de las primeras oportunidades en que Junqueras pod¨ªa y deb¨ªa ser propositivo. Pod¨ªa y deb¨ªa empezar a delinear su proyecto, ya que este, por primera vez en los ¨²ltimos a?os, dejaba de ser alimentado por los dem¨¢s. Y Junqueras, para inquietud de todos los catalanes y catalanas, no dijo sustancialmente nada. Repiti¨® hasta la saciedad que lo ¨²nico importante es que la independencia es necesaria, que es urgente, que la gente no puede esperar m¨¢s.

La periodista le preguntaba repetidamente la manera a trav¨¦s de la cual alcanzar ese objetivo necesario y urgente, si estaba pensando en una lista unitaria o no o qu¨¦ requer¨ªa el camino hacia ese objetivo. Junqueras no respond¨ªa nada e insist¨ªa en que lo importante no era el c¨®mo sino el qu¨¦. Es decir, la independencia. El problema es que sin un ¡°c¨®mo¡±, ese ¡°qu¨¦¡± es un objeto abstracto que no se realiza en el mundo y que por lo tanto no puede ayudar a toda esa gente necesitada. Hacia el final de la entrevista, Junqueras empez¨® a sollozar cuando la periodista le inquiri¨® por en¨¦sima vez sobre el c¨®mo y el con qui¨¦n. A Junqueras se le quebr¨® la voz al pedir que se ¡°deje de perder tiempo...y se alcance el objetivo final". Ni una sola palabra sobre cu¨¢les son las consecuencias reales de una Declaraci¨®n Unilateral de Independencia. Ni una sola palabra sobre con qui¨¦nes ¡ªy contra qui¨¦n¡ª estar¨ªan dispuestos a hacer la Declaraci¨®n Unilateral de Independencia. Ni una sola palabra sobre qu¨¦ mayor¨ªa ser¨ªa necesaria para hacer la Declaraci¨®n Unilateral de Independencia.

Con la entrevista de Junqueras, el independentismo recula varios a?os, y vuelve a ser ese lugar sacrosanto, impalpable y necesariamente id¨ªlico que fue hasta hace apenas un par de a?os. Cuando en pol¨ªtica los procedimientos pasan a ocupar un lugar secundario, los objetivos ¨²ltimos ¡ªcuya realizaci¨®n pende de esos procedimientos¡ª adquieren un estatus abstracto, pr¨¢cticamente ficticio.

El escenario que deja la entrevista es grave, pero no es serio. Quien con alta probabilidad ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de la Generalitat no parece saber c¨®mo armar su proyecto. Esto no ser¨ªa tan grave si su proyecto fuera un proyecto menos ambicioso. Pero, dada la magnitud del reto, que quien lo lidera o lo liderar¨¢ no sepa c¨®mo implementarlo y que su gran estrategia consista en ¡°dejar de perder tiempo¡± deja una inquietante sensaci¨®n de horror vacui.

(Un corolario posible a lo que he sostenido en estas l¨ªneas es particularmente conspirador y no estoy dispuesto a suscribirlo: que Junqueras, dado que sab¨ªa de antemano que no iba a decir nada de nada en la entrevista, provocara, de forma deliberada, esos sollozos para que todo el mundo hablara de esos sollozos y no de la vacuidad de su discurso. Creo honestamente que este no es el caso. Junqueras me parece un buen hombre, sincero en las ideas que defiende, educado en la dial¨¦ctica y comprometido con los suyos. Es precisamente por ello que creo que sus sollozos eran tan genuinos como la vacuidad de su discurso).

Pau Luque es investigador en el Instituto de Investigaciones Filos¨®ficas de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico.