Perpi?¨¢n ¡°la Catalana¡± mira hacia Par¨ªs

Perpi?¨¢n, la capital del Rosell¨®n y principal ciudad de la denominada Catalu?a Norte, se llama a s¨ª misma ¡°la Catalana¡±. La ciudad est¨¢ adornada con multitud de senyeras, es f¨¢cil escuchar conversaciones en catal¨¢n en la calle y en los partidos del equipo de rugby local se toca La Santa Espina y se canta L¡¯Estaca. Pero sus habitantes se sienten franceses. ¡°Miran sobre todo a Par¨ªs y cuando cruzan la frontera hacia el sur dicen que van a Espa?a¡±, reconoce con cierta amargura Jaume Roure, veterano pol¨ªtico catalanista.

A ¨¦l se debe que el Ayuntamiento incorporara la marca la Catalana y rotulara m¨¢s de 6.000 placas con los nombres de las calles en catal¨¢n adem¨¢s de franc¨¦s. Fundador del partido Unitat Catalana, ha sido durante 21 a?os concejal de Perpi?¨¢n gracias a su relaci¨®n casi m¨¢s personal que pol¨ªtica con Jean Paul Alduy, alcalde entre 1993 y 2009 y que su vez hab¨ªa sucedido a su padre, alcalde desde 1959.

Roure se retir¨® del Ayuntamiento el a?o pasado al cumplir 70 a?os y dej¨® tambi¨¦n el liderazgo del partido, pero hoy estar¨¢ ayudando en las votaciones del refer¨¦ndum aunque ¨¦l no podr¨¢ votar porque tiene la nacionalidad francesa ¡°a pesar de que vengo de una familia que ya viv¨ªa en el Vallespir desde antes del Tratado de los Pirineos¡±.

Firmado en 1648 en una isla en medio del r¨ªo Bidasoa, ese tratado sell¨® una fr¨¢gil paz entre Espa?a y Francia y supuso la entrega a ese pa¨ªs del Rosell¨®n, el Conflent y una parte de la Cerda?a en contra de la voluntad de las Constituciones de Catalu?a. M¨¢s de 350 a?os despu¨¦s, los s¨ªmbolos identitarios est¨¢n aqu¨ª y all¨¢, pero poco m¨¢s. El proceso apenas despierta inter¨¦s. ¡°Les preocupa mucho que Hong Kong sea independiente de China, pero les es indiferente lo que pasa en Catalu?a¡±, ironiza Roure.

Herv¨¦ Pi, fundador de la asociaci¨®n catalanista Aire Nou de Bao, acepta tambi¨¦n que la mayor¨ªa no se interesa por la cuesti¨®n catalana, aunque cree que ¡°los que s¨ª que se sienten afectados viven con gran esperanza que Catalu?a puedan ser un Estado porque le dar¨ªa otra dimensi¨®n a la identidad catalana y podr¨ªa ser un pa¨ªs normal¡±.

Pero una cosa es una Catalu?a independiente de Espa?a y otra que la Catalu?a norte se vaya de Francia. ¡°La gente con dos dedos de frente sabe que aqu¨ª no est¨¢n convencidos y que el independentismo es muy bajo porque se mira mucho hacia Par¨ªs. Hoy en d¨ªa no se trata de reivindicar la independencia de la Catalu?a Norte porque dependemos mucho del Estado franc¨¦s y eso es ciencia ficci¨®n¡±, admite Pi.

Josep Puigbert, que se acaba de estrenar como delegado del Govern en Perpi?¨¢n, conoce bien la zona porque es de Figueres. Explica que ¡°la voluntad independentista est¨¢ basada en se?ales de identidad como la lengua, la historia, la senyera, a diferencia del Principado, en la Catalu?a del Sur, donde el aumento del independentismo se debe a un mal trato fiscal, un mal trato de infraestructuras, un mal trato econ¨®mico que se considera que viene desde el Estado¡±. ¡°La gente de aqu¨ª no vive el expolio o el problema de las infraestructuras porque no pagan impuestos en Espa?a, no sufren el problema de que la N-II no se desdoble y todos los agravios de infraestructuras¡±, a?ade.