La ¡®Paloma de la Paz¡¯ de Basterretxea ¡®volar¨¢¡¯ junto al mar

N¨¦stor Basterretxea ide¨® a finales de los 80 una paloma gigante, siete metros de altura y cuatro toneladas de peso, para que San Sebasti¨¢n, una de las ciudades m¨¢s castigadas por el terrorismo, contase con una escultura s¨ªmbolo de la lucha contra la violencia. La Paloma de la Paz del escultor vasco, fallecido el pasado mes de julio, se erigi¨® en 1988 en el Paseo de la Zurriola y fue especialmente dise?ada para soportar los embates del viento y de las olas, pero las obras para construir el Kursaal la desterraron al interior de la ciudad, a una rotonda junto al estadio de Anoeta. Ahora, tras m¨¢s de 10 a?os sin atisbar el mar, La Paloma de Basterretxea volver¨¢ a encarar el Cant¨¢brico.

El alcalde de San Sebasti¨¢n, Juan Karlos Izagirre, ha anunciado esta ma?ana que, con motivo el pr¨®ximo 10 de diciembre de la celebraci¨®n del D¨ªa Internacional de los Derechos Humanos, la escultura, si bien no volver¨¢ a su emplazamiento original, ser¨¢ trasladada a la zona de Sag¨¹¨¦s, en el extremo oriental de la playa de la Zurriola. La decisi¨®n, que cuenta con el apoyo del resto de partidos en el Consistorio y con los familiares del escultor, cumple adem¨¢s con los deseos del propio Basterretxea, que accedi¨® a su cambio de emplazamiento siempre y cuando volviera a "un punto situado junto al mar", seg¨²n ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado.

"Es una obra que va contra todos los vientos, una forma de decir que hay que optar por la palabra y el pensamiento, que la violencia en s¨ª misma es el fracaso y que conseguir la libertad, que es vida, a trav¨¦s de la muerte supone incurrir en una contradicci¨®n demasiado profunda", afirm¨® Basterretxea el 21 de Diciembre de 1988, el d¨ªa en el que se inaugur¨® la obra.

"La Paloma de la Paz quedar¨¢ otra vez mirando al mar, y transmitir¨¢ el mensaje de la obra, a favor de la convivencia y de la paz, esto nos recordar¨¢, de cara al futuro, que la paz necesita de la participaci¨®n de todos y nos ayudar¨¢, desde el optimismo, a mirar al futuro de Donostia y Euskal Herria con esperanza", ha destacado el alcalde.

La vuelta de La Paloma a la Zurriola, cuyo traslado previsiblemente no se podr¨¢ realizar hasta la tercera semana de diciembre, completar¨¢, adem¨¢s, como ha recordado el Ayuntamiento, el conjunto de trabajos escult¨®ricos que jalona las playas donostiarras. La Paloma acompa?ar¨¢ a El Peine del Viento, de Eduardo Chillida, situado en el extremo occidental de la Bah¨ªa de la Concha, y a Construcci¨®n Vac¨ªa, de Jorge Oteiza, en el extremo opuesto, a los pies del monte Urgull, una vez superado este, y en el extremo oriental de la ¨²ltima playa de San Sebasti¨¢n, la obra de Basterretxea cerrar¨¢ el litoral donostiarra.?