Los N¨²?ez, juntos y protegidos

El expresidente del Bar?a Josep Llu¨ªs N¨²?ez y su hijo, del mismo nombre, han pasado juntos la primera noche en prisi¨®n. Ambos han permanecido en una misma celda del m¨®dulo de ingresos de Quatre Camins, a escasos 25 kil¨®metros de Barcelona. Desde esta misma ma?ana, sin embargo, ya se encuentran en un m¨®dulo para personas que precisan de una ¡°especial protecci¨®n¡±. Padre e hijo llegaron poco antes de las 19 horas del domingo al centro penitenciario para cumplir su condena de dos a?os y dos meses de prisi¨®n por el caso Hacienda, uno de los mayores esc¨¢ndalos de corrupci¨®n en Catalu?a. El constructor, de 83 a?os, entr¨® al centro relativamente tranquilo. El hijo, de 55, se mostr¨® en cambio ¡°muy asustado¡±, seg¨²n han explicado a este diario fuentes penitenciarias.

Los N¨²?ez llegaron a bordo de un Jeep plateado acompa?ados por su abogado, el penalista Crist¨®bal Martell, que logr¨® ara?ar una notable rebaja de la pena ante el Tribunal Supremo (la Audiencia de Barcelona les hab¨ªa condenado, inicialmente, a seis a?os de prisi¨®n). A la entrada fueron recibidos por el subdirector de tratamiento de Quatre Camins, han precisado las mismas fuentes, y a continuaci¨®n fueron conducidos hasta el m¨®dulo de ingresos.

El empresario y su hijo, condenados por pagar sobornos a inspectores de Hacienda a cambio de que ¨¦stos hicieran la vista gorda en sus declaraciones de la renta, pasaron algo de fr¨ªo durante su primera noche. Seg¨²n las citadas fuentes, llamaron a la puerta para alertar a los funcionarios de que ten¨ªan fr¨ªo y para preguntarles si es que no funcionaba la calefacci¨®n. Antes hab¨ªan cenado un poco de pan con embutido y unos quesos, precisaron las mismas fuentes.

Los presos suelen permanecer solos en sus celdas durante los primeros d¨ªas. Pero puede haber excepciones en el caso de personas de la misma familia que, adem¨¢s, nunca antes hab¨ªan estado en prisi¨®n. El periodo en el m¨®dulo de ingresos puede prolongarse hasta cinco d¨ªas, pero en el caso de los N¨²?ez la decisi¨®n se ha tomado de forma m¨¢s r¨¢pida y ya han sido ubicados en un m¨®dulo especial para personas que, por alguna raz¨®n, precisan de una protecci¨®n especial y deben estar alejados de otros internos. Ambos hab¨ªan elegido ingresar de forma voluntaria en Quatre Camins, que es el ¨²nico centro de Catalu?a que dispone de un modulo as¨ª.

El m¨®dulo se llama Departamento de Medidas de Seguridad (DMS) y en ¨¦l conviven actualmente una veintena internos. En la mayor¨ªa de casos, se trata de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad o agentes de los Mossos d'Esquadra condenados que, por la naturaleza de sus trabajos, pueden correr riesgo en el caso de mezclarse con otros reos. El m¨®dulo DMS ¡°est¨¢ separado f¨ªsicamente y de forma constante del resto de internos¡±, indican las mismas fuentes. La separaci¨®n, precisan, es total, de modo que no se comparte ¡°ni patio, ni actividades ni el espacio para comedor¡±.

Aunque lo habitual es que el DMS sea ocupado por polic¨ªas, en ¨¦l han permanecido otros condenados por corrupci¨®n, como el expresidente de Ferrocarrils de la Generalitat Antoni Herce,que fue sentenciado a cuatro a?os y medio de c¨¢rcel por malversaci¨®n. En el caso del expresidente del Bar?a, se trata de una persona de relevancia p¨²blica.

La Audiencia de Barcelona rechaz¨® suspender el ingreso en prisi¨®n de los N¨²?ez con dos argumentos: las escasas posibilidades de que el Gobierno les conceda el indulto y el hecho de que no est¨¢n rehabilitados, ya que pese a la sentencia firme siguen present¨¢ndose ante la opini¨®n p¨²blica como ¡°v¨ªctimas de una injusticia¡±. Los magistrados les dieron un m¨¢ximo de diez d¨ªas para ingresar de forma voluntaria en prisi¨®n. Padre e hijo han estirado al m¨¢ximo los d¨ªas, pero han cumplido el plazo. Al margen del m¨®dulo escogido, la Junta de Tratamiento dispone de un m¨¢ximo de dos meses para proponer la ¡°clasificaci¨®n¡± de los internos. O sea, si permanecen en r¨¦gimen cerrado, en segundo grado (el m¨¢s habitual) o en tercer grado. Este ¨²ltimo implica que el preso pasa el d¨ªa en libertad y regresa a la c¨¢rcel solo a dormir. No puede descartarse, seg¨²n fuentes penitenciarias, que por lo menos al expresidente del Bar?a se le conceda directamente el tercer grado. Seg¨²n el reglamento penitenciario, ¨¦ste puede otorgarse en el caso de una condena inferior a cinco a?os (la suya es de solo dos a?os y dos meses) siempre que haya buenas perspectivas de reinserci¨®n.

Adem¨¢s de la longitud de la condena, a la hora de decidir sobre la ¡°clasificaci¨®n¡± la junta de tratamiento de la prisi¨®n tiene en cuenta otras variables, precisa el mismo reglamento: el riesgo de reincidencia, la posibilidad de romper la condena y las ¡°condiciones personales y sociales¡± del caso en cuesti¨®n.