Las manifestaciones en la regi¨®n se han reducido un 33% desde enero
Las concentraciones son menos numerosas y m¨¢s espor¨¢dicas
Los madrile?os salen menos a la calle a manifestarse. Eso es, al menos, dicen los datos de la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid que recogen una bajada de un 33% en los 10 primeros meses del a?o con respecto al mismo periodo de 2013. Una tendencia que se deber¨ªa mantener hasta diciembre, ya que el descenso ha sucedido durante todo el ejercicio.
Mientras desde el Ejecutivo central se?alan a la mejora de la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs como un factor determinante, la oposici¨®n cree que todo obedece al miedo que ha impuesto el PP para que la gente no proteste.
Las cifras no admiten dudas. Si en los 10 primeros meses de 2013 se hab¨ªan celebrado 3.769 manifestaciones, en los de este ha bajado hasta los 2.509. Esto arroja una media de ocho protestas al d¨ªa en toda la regi¨®n, frente a las 12,5 anteriores. El mes de mayor actividad fue marzo (380 manifestaciones). Agosto (103) es el que ha tenido menos.
La normativa obliga a que las manifestaciones se comuniquen 15 d¨ªas antes de su celebraci¨®n. No para recabar el permiso de la Delegaci¨®n del Gobierno, sino de que este organismo conozca los horarios, el recorrido y los motivos, entre otras circunstancias. Si son con car¨¢cter urgente, pueden convocarse en 24 horas. Hasta el 1 de noviembre, se han celebrado 211 manifestaciones sin comunicaci¨®n previa (un 8,3%).
Seg¨²n la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, hay razones para esta bajada: ¡°Hay colectivos o ciudadanos que ya no quieren salir a la calle porque tienen la percepci¨®n de que la econom¨ªa est¨¢ mejorando y se est¨¢ saliendo del agujero negro¡±.
Un detalle que llama la atenci¨®n es que ya no hay macromanifestaciones de miles de personas. Seg¨²n las cifras de Cifuentes, el 90% de las concentraciones reune menos de 500 personas y el 40% no alcanza las 50. ¡°La aparici¨®n de Podemos como parte del sistema y como partido pol¨ªtico que ya forma parte de la casta ha hecho que tambi¨¦n se haya notado la bajada¡±, ironiza la delegada del Gobierno.
El diputado regional y vicepresidente del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, ?scar Iglesias, ve otras razones para este descenso: la desmoralizaci¨®n. ¡°Como no ven mejoras en su vida, llegan a pensar que no sirve de nada salir a la calle¡±, mantiene el socialista. En su opini¨®n, tambi¨¦n influyen las altas multas (hasta de 6.000 euros) que puede imponer la Delegaci¨®n del Gobierno en caso de que haya altercados. ¡°Mucha gente tiene miedo. El Ejecutivo de Rajoy, adem¨¢s, se ha preocupado de crear ese clima de graves denuncias en casos de que haya problemas¡±, a?ade.
La profesora de Sociolog¨ªa de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) y especialista en j¨®venes y movimientos sociales, Ver¨®nica D¨ªaz, cree que la bajada obedece a m¨²ltiples factores. Una de ellas es que se prev¨¦ endurecer el marco normativo de forma que se puede llegar a restringir las manifestaciones. Otro hecho es que ha pasado lo que cataloga como ¡°etapa de estallido en el que todo el mundo sal¨ªa a protestar¡±. ¡°Si se echa la vista atr¨¢s, podemos ver que pr¨¢cticamente todos los sectores estaban afectados: educaci¨®n, sanidad, derechos, aborto,... Hab¨ªa objetivos muy claros¡±, detalla la profesora.
Esos objetivos tan claros han quedado atr¨¢s. Se paraliz¨® la reforma sanitaria que pretend¨ªa el Gobierno regional; Se aprob¨® la educativa del ministro Ignacio Wert; Qued¨® guardado el proyecto de reforma de la Ley del Aborto. Es decir, dos se han dejado aparcados y otro ha salido adelante. Entonces, ?qu¨¦ debe haber para que triunfe una movilizaci¨®n? La respuesta tiene tres fases. Por un lado, es necesario que surja un objetivo nuevo, como ocurri¨® con el 15-M en la Puerta del Sol. ¡°Supieron canalizar los intereses y preocupaciones de muchos y convertirlos hasta en una fiesta¡±.
Despu¨¦s tiene que haber una movilizaci¨®n multitudinaria.Y, por ¨²ltimo, cierto grado de violencia. ¡°En algunos casos es la ¨²nica forma de que estas protestas lleguen a los medios de comunicaci¨®n y la gente los conozca en otros ¨¢mbitos¡±, explica la docente. ¡°Pero si resulta muy alto la gente puede no acudir a esas manifestaciones¡±, concluye.
Las manifestaciones se han multiplicado por cinco en los ¨²ltimos siete a?os. Para la profesora de la UNED tiene una explicaci¨®n clara: ¡°Ha habido una ¨¦poca con gente que lo est¨¢ pasando mal y que ha visto en muchos movimientos sociales la v¨¢lvula de escape a sus problemas¡±.
El futuro parece incierto, seg¨²n a quien se le pregunte. Para la delegada del Gobierno, es de esperar que a corto plazo la bajada de las manifestaciones no se mantenga y que haya un repunte, sobre todo, con vistas a las elecciones municipales y regionales del pr¨®ximo mes de mayo.
?scar Iglesias cree, por su parte, que el Gobierno central se encargar¨¢ de adoptar las medidas necesarias para atemorizar a la gente de tal modo que no se salga a la calle. Entre esas medidas puede estar la aprobaci¨®n de la Ley de Seguridad Ciudadana, seg¨²n el diputado socialista.
La profesora de la UNED cree que no hay una respuesta clara: ¡°La sociedad est¨¢ viviendo una presi¨®n que muchas veces es dif¨ªcil de llevar. Si se llega a sentir ciudadano de segunda, si nota que se est¨¢ empobreciendo, que sufre desigualdades y cree que no se defiende sus derechos, lo m¨¢s seguro es que vuelva a la calle¡±. ¡°Si hace unos a?os nos dicen que la sociedad espa?ola iba a salir a la calle de la forma que lo ha hecho hasta poco tiempo, no les habr¨ªamos cre¨ªdo. Lo que es de esperar es que ni el PP ni el Gobierno tomen antes de las elecciones ninguna decisi¨®n que haga saltar esa chispa que movilice a la poblaci¨®n¡±, concluye D¨ªaz.
Contra las nuevas leyes
Cuatro de cada 10 manifestaciones registradas el a?o pasado en Madrid fueron para protestar contra las medidas pol¨ªticas legislativas que emprendieron el Ejecutivo central o el regional, seg¨²n los datos aportados por la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid. De las 4.354 concentraciones, 1.647 se debieron a este motivo, seg¨²n lo que alegaron los convocantes en la comunicaci¨®n que tienen que hacer ante el organismo que dirige Cristina Cifuentes.
Por detr¨¢s, a corta distancia, se situaron los temas laborales, con 1.312 casos. Muy alejados ya est¨¢n los derechos humanos (236 manifestaciones); la ense?anza, liderada por la marea verde (212); los asuntos vecinales (183), y la sanidad (182). El cap¨ªtulo ¡°Otros¡±, una especie de caj¨®n de sastre, sum¨® 464 protestas.
Los motivos por los que puede ser prohibida una manifestaci¨®n son variados, pero se engloban en tres conceptos: ser peligrosas para el orden p¨²blico, haber sido presentadas fuera de plazo o ser denegadas por la Junta Electoral Provincial. El a?o pasado, no se pudieron desarrollar 151 concentraciones. En todos los casos se debi¨® a que los convocantes no cumplieron el plazo legal de hacerlo con 15 d¨ªas de antelaci¨®n. En los 10 primeros meses de 2014, las denegaciones han llegado a los 164 casos (155 por estar fuera de plazo y 9 por ser peligrosas para el orden p¨²blico), seg¨²n datos de la Delegaci¨®n del Gobierno.
Otra opci¨®n que le queda a la propia Delegaci¨®n es proponer a los manifestantes que, en caso de conflicto con otras protestas o actos multitudinarios, que cambien las fechas de celebraci¨®n, que modifiquen los itinerarios (en especial para no afectar a la circulaci¨®n) o el trastocar el horario. Desde el 1 de enero, esto se ha producido en 26 ocasiones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.