Mondrag¨®n aumentar¨¢ el control y la exigencia sobre sus cooperativas

La Corporaci¨®n Mondrag¨®n mantendr¨¢ vigente en el futuro el principio fundacional de la solidaridad intercooperativa, pero elevar¨¢ el list¨®n de la exigencia y extremar¨¢ el control sobre las compa?¨ªas que atraviesen problemas y necesiten de la ayuda del grupo. Es la principal consecuencia del efecto Fagor, el derrumbe del fabricante de electrodom¨¦sticos y buque insignia del modelo cooperativo de Mondrag¨®n. Para no tropezar en la misma piedra, el nuevo presidente de la corporaci¨®n, Javier Sotil, comunic¨® ayer al congreso cooperativo que el gigante de Mondrag¨®n necesita en adelante ¡°contar con proyectos [empresariales] m¨¢s s¨®lidos y competitivos para garantizar la sostenibilidad a largo plazo y la generaci¨®n de empleo¡±.

Sotil present¨® ante el c¨®nclave cooperativo el documento Mondrag¨®n del futuro, la hoja de ruta que abre la nueva etapa del grupo, en la que se consagra el principio de la ¡°solidaridad exigente transformadora¡±. Es el fruto de casi un a?o de reflexi¨®n en el seno de la direcci¨®n de la antigua MCC, provocada por la ca¨ªda de Fagor Electrodom¨¦sticos en octubre de 2013 y que gener¨® la mayor crisis del entramado cooperativo en sus seis d¨¦cadas de historia.

Sotil, que asumi¨® la presidencia de la corporaci¨®n el pasado 14 de noviembre, en sustituci¨®n de Txema Gisasola ¡ªdimiti¨® en enero de este a?o v¨ªctima del hundimiento de Fagor¡ª, anunci¨® ante los congresistas que en el futuro se establecer¨¢ ¡°una mayor exigencia y rigor por parte de las instituciones corporativas que asignan fondos¡± econ¨®micos para rescatar a cooperativas con ¡°problemas de competitividad¡±. ¡°Se tratar¨¢ de una solidaridad m¨¢s exigente, que ayude a transformar verdaderamente las situaciones y evite su prolongaci¨®n¡±.

La corporaci¨®n no quiere que se repita un caso como el de Fagor, al que el resto de compa?¨ªas inyectaron 300 millones de euros que no sirvieron para sacarla a flote. Acab¨® en quiebra y ahora ha pasado a manos de la firma catalana Cata tras adjudicarse parte de sus activos industriales por 42,5 millones. Los mecanismos de control internos ser¨¢n m¨¢s f¨¦rreos a partir de este momento, de tal suerte que los fondos solidarios para reflotar cooperativas que atraviesan dificultades se otorgar¨¢n de acuerdo con criterios de eficacia empresarial y para asegurar la continuidad de la actividad de la firma en peligro.

Para ello, la corporaci¨®n reforzar¨¢ la figura de las divisiones ¡ªindustrial, financiera y distribuci¨®n¡ª, que ejercer¨¢n como un estadio intermedio entre la direcci¨®n corporativa y las cooperativas, adem¨¢s de encargarse de detectar con ¡°anticipaci¨®n¡± los problemas en las empresas para no caer en el mismo error que provoc¨® el cierre de Fagor.

Sotil hizo, con todo, una defensa a ultranza de la ¡°fortaleza y vigencia¡± de los valores cooperativos, e insisti¨® en ¡°la necesidad de hacer empresa cooperativa¡± al mismo tiempo que defendi¨® la ¡°empresa competitiva¡±.

El documento presentado ayer por Sotil es el arranque de un proceso de reflexi¨®n en el que a partir de ahora participar¨¢n las 103 cooperativas que integran la corporaci¨®n, cuyas aportaciones ser¨¢n analizadas y presentadas en el congreso que Mondrag¨®n celebrar¨¢ en 2015.