Una empresa se hace con el control de nueve campos de f¨²tbol municipales
En siete a?os logra la gesti¨®n de 11 complejos, 100 equipos y 1.700 jugadores
En s¨®lo siete a?os, una empresa ¡ªPalestra Atenea¡ª se ha hecho con la gesti¨®n de nueve campos de f¨²tbol municipales, 105 equipos y 1.700 jugadores. Lo ha logrado ganando los concursos convocados por el Ayuntamiento en cinco distritos de Madrid: Ciudad Lineal, Tetu¨¢n, Fuencarral, Retiro y Salamanca. Los clubes que hac¨ªan uso de esas instalaciones antes del desembarco de Palestra Atenea, muchos de ellos con una tradici¨®n de varias d¨¦cadas, denuncian que han sido ¡°expulsados¡± porque la nueva empresa los considera ¡°competencia¡±.
Palestra Atenea, que fue creada en 1998 y tiene hoy 70 empleados, se dedica a la gesti¨®n de instalaciones deportivas (adem¨¢s de los nueve campos de f¨²tbol, tiene la de otras dos). Su gerente, Lorenzo Gozalo Pardo, licenciado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica, explica que no tiene inter¨¦s m¨¢s all¨¢ ¡°de que los chavales jueguen al f¨²tbol y poder vivir de esto¡±. Sin embargo, a los clubes de barrio les resulta sospechoso su r¨¢pido crecimiento: hace apenas cuatro temporadas, solo figuraban cuatro de sus equipos en la Federaci¨®n Madrile?a.
El grueso de su negocio lo consigui¨® el verano pasado, cuando el Ayuntamiento sac¨® un lote con cuatro de los cinco campos de f¨²tbol de Ciudad Lineal y el ¨²nico que existe en Tetu¨¢n. Se hizo con todos. El pasado diciembre logr¨® la renovaci¨®n de otro en el barrio de Salamanca.
El mapa de Palestra
- Ciudad Lineal. Palestra Atenea gestiona desde julio de 2013 cuatro de los cinco campos de f¨²tbol municipales que hay en el distrito: La Almudena, Arroyo Media Legua, San Pascual y Las Cocheras.
- Tetu¨¢n. Tambi¨¦n desde la temporada pasada, se encarga del campo Rodr¨ªguez Sahag¨²n, el ¨²nico municipal que hay en el distrito.
- Salamanca. La empresa gestiona las cuatro instalaciones deportivas b¨¢sicas que hay en el distrito: Torrespa?a, Eva Duarte (ambas desde 2011), Boston y Breog¨¢n (2008).
- Retiro. Gestiona la instalaci¨®n Parque de Adelfas, que cuenta con un campo de f¨²tbol y dos de f¨²tbol?7 (los ¨²nicos municipales del distrito).
- Fuencarral. Campo de f¨²tbol de Montecarmelo.
Los clubes de barrio no son los ¨²nicos que recelan de la expansi¨®n de Palestra Atenea. El mes pasado, el concejal socialista Alberto Mateo asegur¨® en el pleno del Ayuntamiento que en los pliegos del campo de Torrespa?a, en el distrito de Salamanca, se exig¨ªa que el responsable de la empresa fuera licenciado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica. ¡°Solo falta escribir su nombre¡±, dijo.
Pardo niega cualquier vinculaci¨®n con el PP o contratos a dedo. ¡°Quieren hacer de nosotros un nuevo G¨¹rtel, pero no hay nada. Lo tenemos todo en regla¡±.
Al margen de la pol¨¦mica legal est¨¢ la desolaci¨®n de los viejos clubes de barrio. Desde que lleg¨® Palestra Atenea, han ido perdiendo fuelle o desapareciendo. Conchi Garc¨ªa, secretaria de la Asociaci¨®n de Vecinos La Nueva Elipa, que gestiona el Uni¨®n Elipa, lo explica as¨ª: ¡°Este a?o hemos tenido que cancelar tres equipos porque no tenemos horas para entrenar. Nos hemos quedado con cinco, todos con muchos m¨¢s ni?os de los habituales, porque no se quieren ir, pero no tenemos hueco¡±.
Cae la noche en un parque de Ciudad Lineal. Los prebenjamines del club Uni¨®n Elipa, ni?os de siete y ocho a?os, dan patadas a la pelota en una cancha de baloncesto, en plena calle. Unos metros m¨¢s all¨¢, uno de los equipos de Palestra Atenea entrena, con sus camisetas azules, en el campo de Las Cocheras, gestionado por la empresa y antes en manos de la asociaci¨®n de vecinos. Los padres de los jugadores del Uni¨®n Elipa y de los de otros clubes afectados, al menos seis, denuncian que los horarios siempre est¨¢n llenos cuando piden entrenar. Que a los m¨¢s peque?os solo les dan hueco a ¨²ltima hora. Que tienen que jugar los partidos fuera de casa porque en su campo no hay espacio para ellos.
Con focos fundidos, asegura el responsable del CD Tetu¨¢n, Am¨¦rico Pi?eiro, relata una historia parecida y explica que a veces han entrenado sus jugadores en el campo Rodr¨ªguez Sahag¨²n, ahora administrado por Palestra Atenea: ¡°Y de ocho a nueve de la noche, la ¨²nica hora que nos dan para los ni?os de siete y ocho a?os¡±, critica. Am¨¦rico Pi?eiro es presidente de la Asociaci¨®n Cultural y Deportiva de Tetu¨¢n, que gestion¨® el campo entre 2009 y 2013. Ten¨ªan una docena de equipos, pero esta temporada, con la llegada de la nueva empresa, se han quedado con la mitad. ¡°El a?o pasado solo nos dieron tres horas a la semana para entrenar a 320 chavales. Era imposible¡±.
La Escuela Deportiva La Almudena, que juega desde hace 35 a?os en el campo de La Almudena, en Ciudad Lineal, lleg¨® a un acuerdo con Palestra para que esta absorbiera sus categor¨ªas inferiores. ¡°Era la ¨²nica forma de subsistir¡±, explica su presidente, V¨ªctor Sope?a. ¡°Sab¨ªamos que en otros campos lo estaban poniendo dif¨ªcil a los equipos de toda la vida y nos dijeron que, de otro modo, no iba a funcionar. Desde entonces no hemos tenido problemas¡±.
El Ayuntamiento explica que a todos los equipos tradicionales se les ofreci¨® incorporarse a Palestra. Pero no es tan f¨¢cil. ¡°El sentido de nuestro club es de cercan¨ªa, de pertenecer a algo¡±, afirma Antidio Vinuesa, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos La Nueva Elipa. El gerente de Palestra replica: ¡°Lo importante es que los chavales puedan jugar al f¨²tbol en el campo que hay al lado de su casa y no tengan que irse a la otra punta de Madrid¡±.
Pr¨®ximo objetivo: Villaverde
Mientras los clubes de barrio se preparan para ¡°una posible desaparici¨®n¡±, Palestra Atenea dice sentirse ¡°entre la espada y la pared¡±. Su gerente, Gonzalo Pardo, se queja: ¡°Nos aprietan en el Ayuntamiento y tambi¨¦n los otros equipos¡±.
La empresa asegura que solo cumple con lo que fija el contrato. ¡°El Ayuntamiento nos exige crear escuelas deportivas en los campos que gestionamos. Si quiero que los ni?os se apunten a nuestros equipos, ?a qu¨¦ hora pongo mis entrenamientos? Pues a las cinco, cuando salen de clase¡±, argumenta su gerente. En la Junta de Tetu¨¢n indican: ¡°Es l¨®gico que los equipos quieran que se cubran sus necesidades al cien por cien, pero al gestor le corresponde fijar los horarios y tienen prioridad las escuelas que ¨¦l ha creado¡±. Ello a pesar de que los pliegos determinan que ¡°se dar¨¢ preferencia a los clubes, asociaciones deportivas y colegios del ¨¢mbito territorial del distrito¡±.
Pardo, licenciado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica, cuenta que cre¨® su primer equipo de f¨²tbol en 1998. Ahora, con 11 instalaciones deportivas en su mano e inmerso en una guerra abierta con los clubes de barrio, deja caer que ganar las adjudicaciones ha sido ¡°una desgracia¡±. Sin embargo, piensa presentarse a otro concurso para gestionar otra instalaci¨®n en Villaverde.
Los padres de los prebenjamines del Uni¨®n Elipa, que siguen vigilando el entrenamiento en la calle, se?alan la camiseta amarilla de sus hijos. ¡°Es el club del barrio, los ni?os se identifican con ¨¦l¡±, dice Mamen, una de las madres, ¡°?por qu¨¦ tienen que cambiarse de equipo?¡±.
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