La impunidad amenaza al coral rojo
La Audiencia de Girona absuelve a los tres primeros furtivos condenados por extracci¨®n ilegal Los pescadores actuaron sin licencia en una zona prohibida
La lucha contra la pesca ilegal de coral rojo (Corallium rubrum) en la Costa Brava ha sufrido un duro varapalo con la absoluci¨®n por la Audiencia de Girona de tres coraleros furtivos condenados en mayo por haber extra¨ªdo en 2009 un total de 13 kilos de esta especie en una zona donde su extracci¨®n est¨¢ prohibida. Adem¨¢s, lo hicieron sin licencia y arrancando ejemplares inferiores en un 80% menores a la talla permitida.
La sentencia de mayo, dictada por el Juzgado de lo Penal 2 de Girona, fue la primera en condenar por esta v¨ªa a furtivos que acumulan decenas de denuncias. Pero ahora la Audiencia la ha revocado alegando, entre otros motivos, que la norma en la que se bas¨® la sentencia hab¨ªa sido derogada.
El juez conden¨® a los reincidentes Pere Sureda, Rafael Gonz¨¢lez y Alberto Adam a pagar una multa de 1.806 euros y les inhabilit¨® para la pesca del coral durante tres a?os y medio por un delito relativo a la protecci¨®n de la flora y la fauna en su modalidad de especies protegidas. La juez dio por bueno el relato de la fiscal, que explic¨® como el 1 de septiembre de 2009 los acusados, asiduos en los juzgados por el mismo, extrajeron 13 kilos de coral rojo de la Foradada, una zona protegida a caballo del Alt y Baix Empord¨¤. Gracias a los an¨¢lisis de los bi¨®logos y a las explicaciones de los nueve agentes rurales que actuaron, la juez consider¨® ¡°evidente¡± que los furtivos hab¨ªan ¡°infringido los tres requisitos necesarios para hacer la extracci¨®n¡±: la talla, contar con licencia y no hacerlo en las zonas vetadas.
Durante la vista oral los acusados aseguraron que el d¨ªa de los hechos hab¨ªan ido a buscar gusanos de mar para pescar y que los dos sacos de coral que les incautaron en la barca eran deshechos de otra extracci¨®n de hac¨ªa dos a?os, cuando s¨ª dispon¨ªan de licencia de pesca. La juez no dio ninguna veracidad a esta versi¨®n, ya que el coral perece al poco de salir del agua, y nueve de los 13 kilos incautados estaban vivos.
La Audiencia estima ahora ¨ªntegramente el recurso de apelaci¨®n, revoca la resoluci¨®n del penal y les absuelve del delito contra la flora y la fauna por el que fueron condenados. Considera que en ning¨²n caso la actuaci¨®n de los procesados puede considerarse la comisi¨®n de un delito del art¨ªculo 335.1, sin perjuicio de su posible valoraci¨®n por v¨ªa administrativa.
El ponente de la sentencia, el magistrado Javier Marca, argumenta que dicho art¨ªculo castiga ¡°la caza de especies cuya caza est¨¦ expresamente prohibida por normas espec¨ªficas, entendiendo que dicha prohibici¨®n no debe ser temporal o bajo determinadas condiciones, sino absoluta¡±. No quedar¨ªa recogido en este art¨ªculo, apunta, si la pesca de dicha especie puede ser objeto de autorizaci¨®n administrativa en determinadas fechas y lugares. Bas¨¢ndose en diferente jurisprudencia, indica que una interpretaci¨®n rigurosa del precepto llevar¨ªa a considerar que ¡°toda pr¨¢ctica cineg¨¦tica que se lleve a cabo contraviniendo las normas administrativas sobre pesca o caza ser¨ªa constitutiva de delito¡±. Lo que seg¨²n ¨¦l, ¡°adem¨¢s de ser contrario a elementales normas del derecho penal conducir¨ªa de dejar sin contenido el campo de la infracci¨®n administrativa en estos sectores¡±.
Seg¨²n el magistrado, aunque se hiciera una interpretaci¨®n extensiva del tipo penal, integrando dentro de ¨¦l cualquier supuesto de caza o pesca ¡°no amenazadas¡±, no se podr¨ªa deducir una conducta delictiva de ¡°extracci¨®n de coral en zona donde est¨¢ prohibida, por la orden de AAR/143/ 2009¡±, porqu¨¦ el Tribunal Supremo anul¨® el decreto del 2004 en el que se amparaba dicha orden. Esto obligar¨ªa a remitirse al decreto de 291/1983, en el que no se determinaban ni las zonas concretas, ni los periodos temporales en los que la extracci¨®n estaba prohibida.
En los ¨²ltimos 15 a?os los coraleros furtivos han saqueado el litoral gerundense desde la costa de Begur a Francia. Los encargados de perseguir a los infractores de la normativa son los Agentes Rurales y los del Grupo Especial de Actividades Subacu¨¢ticas de la Guardia Civil. En este periodo, los dos cuerpos han decomisado m¨¢s de 180 kilos de coral rojo, de alto valor econ¨®mico y han impuesto a los furtivos m¨¢s de un centenar de denuncias administrativas, que casi nunca pagan. El 70% de las infracciones son por pesca de coral de talla inferior a la permitida, pero los saqueadores de coral que han hecho de ello su modo de vida, incumplen la mayor¨ªa de aspectos de la normativa.
La ley catalana que regulaba la pesca de coral de Catalunya fue derogada porqu¨¦ varios de estos furtivos la recurrieron.
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