El a?o decisivo del ¡®caso ERE¡¯
Despu¨¦s de cuatro a?os de instrucci¨®n, en 2015 el Supremo resolver¨¢ sobre la tesis de la juez Alaya que afecta a los cargos aforados y al dise?o del fondo
El caso de los ERE fraudulentos cruza este a?o una frontera decisiva despu¨¦s de cuatro a?os de instrucci¨®n. Por fin la guerra entre la juez Mercedes Alaya y la Junta de Andaluc¨ªa sobre el dise?o del fondo dotado con 855 millones se dilucidar¨¢ en 2015, cuando el instructor del Tribunal Supremo, Alberto Jorge Barreiro, decida si la tesis de la instructora tiene base para imputar a los cargos aforados, entre ellos los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n.
?Qu¨¦ significa esta decisi¨®n procesal? Para empezar, resuelve un interrogante que cada semana afecta a la vida pol¨ªtica andaluza ¡ªconvertido por el PP en eje de su oposici¨®n al Gobierno andaluz¡ª y en paralelo respalda la investigaci¨®n del caso m¨¢s complejo y extenso de la comunidad, con 229 imputados que est¨¢n pendientes de la decisi¨®n del alto tribunal dado que afectar¨¢ a sus vidas en mayor o menor medida.
Barreiro entrar¨¢ al fondo de la cuesti¨®n para proseguir la investigaci¨®n iniciada contra los pol¨ªticos socialistas se?alados, o en cambio archivar las actuaciones y estimar la defensa del Ejecutivo aut¨®nomo sobre que el pago del fondo se hizo con herramientas legales como las transferencias de financiaci¨®n, ya que fueron aprobadas por el Parlamento. O puede tambi¨¦n aceptar parte de la teor¨ªa de Alaya ¡ªque considera que la c¨²pula de la Junta dise?¨® un fondo para repartir de manera discrecional ayudas millonarias entre empresas afines al PSOE¡ª, y considerar que hay indicios s¨®lidos contra algunos de los cinco aforados se?alados en el Supremo. Sin embargo, dada la rotundidad de las opiniones de Alaya, esta soluci¨®n intermedia es compleja aunque no imposible.
Durante estos 1.400 d¨ªas de instrucci¨®n Alaya ha recibido capotes intermitentes desde la Audiencia de Sevilla, que ha valorado la entidad de los indicios recabados para dar v¨ªa libre a su investigaci¨®n. Los reparos a su instrucci¨®n han sido leves, entre ellos al uso de la prisi¨®n incondicional para los imputados, muy extendida al comienzo de la instrucci¨®n hasta que se fue mitigando, y la imposici¨®n de fianzas millonarias cuya suma total triplica la cifra del dinero total del fraude (855 millones), a pesar de que deben suponer una garant¨ªa para la devoluci¨®n de los fondos defraudados.
El respaldo gen¨¦rico de los jueces de la Audiencia ha permitido a Alaya avanzar en la investigaci¨®n para delimitar sus indicios, condensados en la exposici¨®n razonada que envi¨® al alto tribunal el pasado verano. Desde entonces, el Supremo se ha limitado a estudiar la causa, ya que la fiscal¨ªa sencillamente dijo que deb¨ªa avanzarse en la investigaci¨®n de los hechos, sin entrar a valorar el fondo de la cuesti¨®n. Sin embargo, ya no quedan m¨¢s excusas dilatorias y el juez instructor tomar¨¢ una decisi¨®n de la que est¨¢n pendientes los dos grandes partidos (PSOE y PP) por la que pueden acudir a declarar los cinco cargos aforados socialistas. Barreiro puede archivar sin escuchar a los imputados porque no vea base s¨®lida, o puede llamarles como imputados, lo cual pone en un compromiso al PSOE, que ha avanzado que les exigir¨¢ el acta como diputado o senador si el Supremo ve indicios de delito s¨®lidos contra ellos. Mientras, Alaya enviar¨¢ en breve una exposici¨®n razonada al Tribunal Superior de Justicia (TSJA) sobre los otros cuatro exconsejeros aforados auton¨®micos.
Avances en otros sumarios
Este a?o es fundamental para el caso ERE,pero otros sumarios como el de los cursos de formaci¨®n supondr¨¢n un examen en toda regla a la pol¨¦mica labor de la juez Alaya. Su investigaci¨®n se ver¨¢ refrendada ¡ªo no¡ª por la Audiencia de Sevilla, ya que sus superiores determinar¨¢n si hay indicios de malversaci¨®n y prevaricaci¨®n por parte de la c¨²pula de la Consejer¨ªa de Empleo, cuesti¨®n clave que arma el esqueleto de la investigaci¨®n abierta por Alaya en 2014.
Porque al margen de las irregularidades y abusos de los cursos, Alaya opina que el aparente descontrol y la ausencia de labor fiscalizadora sobre todas las ayudas son indicios penales para incriminar a diversos dirigentes socialistas, a pesar de que contaron con los avales de la Intervenci¨®n General. De este modo, la Audiencia puede o no avalar esta tesis que afecta al devenir de una causa que la juez estima superar¨¢ ¡°los dos millones de folios¡±. Mientras, en paralelo a Alaya otros 17 jueces instruyen causas en otras provincias nacidas tras las irregularidades en los cursos de formaci¨®n, y estas deben tomar cuerpo a medida que 2015 avanza. Este a?o es previsible asimismo que las Audiencias provinciales determinen si Alaya debe acaparar las investigaciones que reclama o por el contrario no est¨¢ legitimada para ello.
Otros sumarios relevantes como los suelos de Mercasevilla o el caso Madeja deben proseguir sus procelosas instrucciones para superar dificultades que lastran la sensaci¨®n de que la justicia es implacable pero sobre todo igual para todos.
?Es posible avanzar una resoluci¨®n por parte del Supremo? La ¨²nica se?al emitida por el alto tribunal hasta ahora ha sido el apoyo a la fiscal¨ªa contra el criterio de Alaya para escindir la causa entre Madrid, Granada y Sevilla y as¨ª imprimir celeridad a la causa. Alaya considera la causa ¡°inescindible¡±, un criterio que no comparten los jueces. Sin embargo, es una se?al muy leve y no puede inclinar la balanza en ninguna de las direcciones previstas.
Sin embargo, al margen del Supremo la causa avanza. Aumentan los imputados en una espiral que parece infinita, prosigue el an¨¢lisis de los agentes de la Guardia Civil sobre cada expediente subvencionado por la Junta, se suceden los recursos de las defensas y las respuestas de la juez y la Audiencia... Eso s¨ª, tras la decisi¨®n del Supremo, nada ser¨¢ igual porque cada decisi¨®n judicial tendr¨¢ un respaldo de fondo ¡ªo no¡ª procedente de la instancia final donde acaban todos los recursos y que al final debe ver la enjundia sobre un caso muy t¨¦cnico y en el que la interpretaci¨®n del Derecho administrativo ¡ªadem¨¢s del Penal¡ª es clave para una hipot¨¦tica condena o absoluci¨®n.
Antes de la decisi¨®n del Supremo hay un hito que puede alterar el devenir del caso. Alaya puede haber pedido su traslado a la Audiencia de Sevilla. En caso de confirmarse esta solicitud que su entorno ha avanzado, el caso pasar¨ªa a otras manos, y dada la instrucci¨®n tan singular que ha dirigido Alaya, el horizonte de la causa sufrir¨¢ un leve terremoto durante el que la mayor¨ªa de imputados suspirar¨¢n con alivio. Las defensas siempre han censurado la dureza de sus decisiones y un concepto de la instrucci¨®n muy personalista que ¡ªal igual que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n¡ª para nada comparten, al margen de sus intereses enfrentados. En cualquier caso, 2015 ser¨¢ el a?o clave para el caso judicial m¨¢s determinante de Andaluc¨ªa.
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