La Generalitat pierde m¨¢s de siete millones en sus estaciones de esqu¨ª

Cuando el Ejecutivo de Artur Mas cre¨® un equipo para buscar activos susceptibles de ser privatizados, una de las primeras ideas que surgi¨® fue la de vender las cinco estaciones de esqu¨ª entonces controladas por la Generalitat. Fue una de las primeras propuestas en ponerse sobre la mesa y no tard¨® mucho en desaparecer. Ning¨²n inversor estaba dispuesto a pujar por ellas. Apenas ganan dinero las tres estaciones privadas: Baqueira Beret, Masella y Port del Comte. El resto pierde. Se trata de las estaciones que ha tenido que ir asumiendo poco a poco la Administraci¨®n auton¨®mica, que el pasado 23 de diciembre anunci¨® su ¨²ltima adquisici¨®n, Bo¨ª Ta¨¹ll. Este complejo amenazaba con el cierre y con ello condicionaba todav¨ªa m¨¢s la econom¨ªa de la comarca de la Alta Ribagor?a.

La Generalitat sostiene que el negocio del esqu¨ª genera un impacto de 350 millones de euros en Catalu?a. Y que esa actividad econ¨®mica se centra sobre todo en comarcas de monta?a que viven de la agricultura y la ganader¨ªa y del turismo. De ah¨ª que asuma como un mal menor los m¨¢s de siete millones de euros de p¨¦rdidas anuales que le provocaron en 2012 y 2013 las estaciones de la Molina, Vall de N¨²ria, Espot, Port Ain¨¦ y Vallter (de esta ¨²ltima controla un 60,2% de las acciones desde 2013). Todas ellas son la principal industria de su comarca respectiva y, seg¨²n un estudio de Esade, por cada euro que gasta un esquiador cuando compra un forfait, se generan 12,37 euros en restauraci¨®n y actividades vinculadas al esqu¨ª.

Son unos n¨²meros rojos que el Gobierno catal¨¢n intenta disimular, pero que constan en las cuentas econ¨®micas de 2013 de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), la compa?¨ªa que se ha encargado hasta ahora de gestionar todas las estaciones p¨²blica. La empresa presidida por Enric Tic¨® ha sostenido siempre que su divisi¨®n de monta?a, que engloba el negocio de esqu¨ª, adem¨¢s de otras actividades, cubr¨ªa con sus ingresos los gastos generados por su actividad conjunta e incluso lograba un peque?o excedente, que permite que la Generalitat no tenga que asumir un cargo adicional a cargo de sus Presupuestos. Fue ese punto de equilibrio el que jug¨® en contra, entre otros factores, de que la empresa ferroviaria asumiera la propiedad de Bo¨ª Ta¨¹ll, que ha quedado bajo el paraguas de la empresa Avan?sa.

Seg¨²n los balances de cierre que acompa?an a la memoria de Ferrocarrils, la estaci¨®n de Vall de N¨²ria es la que mayores p¨¦rdidas genera: 3,05 millones (las ha reducido en medio mill¨®n en un a?o), seguida por La Molina (2,86 millones) y Espot y Port Ain¨¦, que comparten contabilidad y perdieron 1,29 millones de euros en 2013. Vallter se apunt¨® unos n¨²meros rojos durante ese ejercicio de 964.729 euros.

La voluntad de la Administraci¨®n catalana es desprenderse de las instalaciones, pero antes deber¨¢ sanear sus balances

Diferentes fuentes de la Generalitat sostienen que la voluntad de la Administraci¨®n catalana es desprenderse cuanto antes de las estaciones. Pero antes deber¨¢n mejorarse sus balances para captar posibles compradores. En parte, ese trabajo se ha hecho, como lo demuestra la reducci¨®n de las p¨¦rdidas en 2013 y la mejora de los ingresos respecto a 2012. La Molina logr¨® facturar 4,09 millones, un 37% m¨¢s; Vall de N¨²ria no se movi¨® con sus 3,68 millones, y Espot y Port Ain¨¦ superaron ligeramente los dos millones de euros, un 26% m¨¢s. En la temporada 2012-13 las estaciones p¨²blicas vendieron 562.000 forfaits, un 12% m¨¢s.

La vertiente sur del Pirineo tiene tradici¨®n esquiadora, pero no tanta como para rentabilizar las instalaciones que ha puesto en marcha. Las limitaciones financieras de la Generalitat impiden inyectar recursos con los que mejorar las instalaciones m¨¢s all¨¢ del preceptivo mantenimiento anual, una situaci¨®n que no est¨¢ previsto que cambie, al menos, en los dos pr¨®ximos a?os. Y ese factor condiciona la mejora de la llegada de esquiadores y de la mejora de recursos econ¨®micos.

El caso de Bo¨ª Ta¨¹ll ser¨¢ diferente, ya que la Generalitat ser¨¢ la propietaria pero, durante cinco a?os y con opci¨®n a recompra, el gestor de las instalaciones seguir¨¢ siendo la sociedad Promocions Tur¨ªstiques de la Vall, controlada por el grupo Nozar. De hecho, la adquisici¨®n por parte de la Generalitat es m¨¢s bien una daci¨®n en pago, ya que la Administraci¨®n asume la estaci¨®n a cambio de los 7,3 millones de euros que los propietarios adeudaban al Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF). Adem¨¢s el Gobierno catal¨¢n pagar¨¢ un mill¨®n de euros m¨¢s por otros activos del complejo invernal.