Euskadi cambia, el Parlamento no

Todos los grupos del Parlamento vasco son plenamente conscientes de que algo va mal en la casa de la palabra. Quien m¨¢s quien menos coincide en que muchos debates se inflan para agotar los tiempos, con argumentos reiterativos y temas que se repiten una y otra vez con preguntas, interpelaciones o mociones, e incluso en proposiciones no de ley.

Tambi¨¦n es cuestionada la estructura de los plenos monogr¨¢ficos, con el debate tard¨ªo de unas propuestas de resoluci¨®n que en ning¨²n caso son consecuencia del debate. ?Por qu¨¦ no arrancar debati¨¦ndolas directamente?

Y todo ello sin hablar de la transparencia. En un contexto en el que las instituciones avanzan en esa v¨ªa, hacia estructuras de cristal en la que los ciudadanos puedan consultar cualquier aspecto p¨²blico relacionado con sus representantes, el Parlamento vasco no ha adoptado el papel de impulsor de ese nuevo modelo. Las declaraciones de bienes y patrimonio de los diputados siguen siendo una cuesti¨®n interna, y no se plantea que las agendas de los diputados sean abiertas y p¨²blicas, como una manera de poder detectar la presencia de lobbys alrededor de los parlamentarios.

Todos los grupos coinciden en que el Reglamento necesita una puesta al d¨ªa para acercar la instituci¨®n a los ciudadanos y agilizar su encorsetada actividad, pero el cambio no llega. En el contexto de una Euskadi cambiante, y con unos pol¨ªticos, tambi¨¦n en horas bajas, la C¨¢mara se conserva a s¨ª misma: En dos a?os, la ponencia que estudia la transformaci¨®n de su reglamento se ha reunido dos veces, y ambas despu¨¦s del pasado verano. Una proposici¨®n impulsada por el PSE y que sali¨® adelante en marzo de 2013 obligaba a la instituci¨®n a desplegar las antenas y dar cuenta anualmente de las necesidades de actualizaci¨®n.

Aunque el modelo de parlamentarismo brit¨¢nico o franc¨¦s, m¨¢s ¨¢gil e imprevisto, con preguntas a ciegas para el Gobierno est¨¢, todav¨ªa, un poco lejos, todos los grupos han remitido sus listados con posibles cambios para devolver el brillo y la chispa a los debates, m¨¢s all¨¢ de las capacidades personales de sus se?or¨ªas. ¡°No hay ninguna voluntad por hincarle el diente¡±, critica casi al un¨ªsono toda la oposici¨®n frente a un PNV que tambi¨¦n apuesta por agilizar los debates, pero sin restar estabilidad a un Reglamento ¡°que no se puede cambiar cada dos d¨ªas¡±.

Todo ello figura ya en el tomo que los servicios de la C¨¢mara han facilitado a los grupos para debatir en la pr¨®xima cita de una ponencia que todav¨ªa no tiene fecha, a pesar de que el resto de la sociedad est¨¢ transformando muchos usos y costumbres en tiempo r¨¦cord.

¡°El reglamento no puede ser un cors¨¦, pero tiene que ser estable¡±, sostiene el representante del PNV I?igo Iturrate, sobre todo cuando se trata de un reglamento garantista como el vasco, que ¡°protege a las minor¨ªas¡±. Aunque el PNV no va a liderar ni proponer ning¨²n cambio, ¡°nos sumaremos a quien vaya en la direcci¨®n de reducir los plenos de control y limitar el n¨²mero de preguntas e interpelaciones¡±. Iturrate apuesta por limitar los tiempos, avanzando desde el actual sistema de cuatro preguntas y dos interpelaciones a las que tiene derecho cada grupo por pleno, a otro basado en cuotas, en funci¨®n de la representatividad, y con menos tiempo.

Juanjo Agirrezabala, de EH Bildu, le respalda, y tambi¨¦n el PP y los socialistas, aunque cada grupo introduce sus matices. UPyD, que le saca un rendimiento m¨¢ximo a la posibilidad de formular seis iniciativas por pleno de control, no quiere ni o¨ªr hablar del asunto.

Es un¨¢nime la propuesta para acortar los tiempos y adem¨¢s quieren poder plantearlas hasta la misma ma?ana del debate. Ahora solo entran las remitidas el lunes anterior al pleno del siguiente viernes.