El ¡®caso Pujol¡¯ topa con sus l¨ªmites
La reducci¨®n a delito fiscal dificulta saber si Pujol minti¨® sobre el origen del dinero
Cinco meses despu¨¦s, Jordi Pujol ha facilitado al juzgado que le investiga el testamento de su padre, Florenci. La resistencia del expresidente catal¨¢n a entregar un documento de 1967 levant¨® las sospechas de la juez y el fiscal, que vieron en esa maniobra de obstrucci¨®n un indicio de que Pujol minti¨® el pasado 25 de julio. El expresidente de la Generalitat admiti¨® entonces que su familia hab¨ªa mantenido oculta, durante 34 a?os, una herencia de Florenci en el extranjero. Y a?adi¨® que, dada la naturaleza de ese capital, no figuraba en el testamento.
El testamento viene a corroborar esa obviedad ¡ªno se puede legar una fortuna deliberadamente escondida¡ª pero no cambia nada sobre el caso Pujol, que sigue pivotando sobre la misma pregunta: ?Es ¨¦se el verdadero origen del patrimonio familiar ¡ªregularizado el a?o pasado¡ª o debe buscarse en la carrera pol¨ªtica de Pujol? La investigaci¨®n cada vez anda m¨¢s lejos de resolver la inc¨®gnita. En diciembre, la magistrada Beatriz Balfag¨®n ci?¨® la causa a un delito fiscal y otro de blanqueo, para averiguar si la esposa de Pujol, Marta Ferrusola, y tres hijos ¡ªMarta, Mireia y Pere¡ª regularizaron correctamente los cuatro millones que pose¨ªan en Andorra.
La magistrada cree que no hay indicios, al menos hasta ahora, para sostener que el dinero ¡°tiene un origen delictivo¡± y, en concreto, que ¡°procede del cobro de comisiones ilegales por la adjudicaci¨®n de obras¡±. El ¨²ltimo escrito del abogado defensor, Crist¨®bal Martell, revela que la limitaci¨®n de la causa es una buena noticia para el expresidente. El letrado alaba a la magistrada por haber ¡°sabido expurgar certeramente unas imputaciones que navegaban bajo pabell¨®n equivocado¡±.
Martell se opone, en el mismo escrito, a la imputaci¨®n de los Pujol. Cree que ni siquiera hay indicios de delito fiscal porque la regularizaci¨®n se hizo de forma ¡°completa, veraz y correcta¡±. ¡°Aunque no mereciera cr¨¦dito la explicaci¨®n razonada y razonable¡± del 25 de julio, a?ade, los dos bancos de Andorra por donde han pasado los fondos de la familia ¡ªAndbank y Banca Privada de Andorra¡ª han constatado que no ha habido ¡°incrementos de patrimonio¡± significativos imientos¡ª en las cuentas.
A la espera de que el expresidente y su familia den explicaciones el pr¨®ximo 27 de enero, el caso Pujol no ha podido ahondar por ahora en la tesis sostenida por las acusaciones: que el dinero andorrano no procede de la herencia, sino de negocios il¨ªcitos hechos al amparo del poder pol¨ªtico. La falta de colaboraci¨®n de otros pa¨ªses tampoco ayuda a avanzar por esa v¨ªa. Suiza y Andorra se han negado a facilitar informaci¨®n alegando que los hechos investigados son demasiado gen¨¦ricos. La juez ha dado por imposible a Suiza ¡ªque exige condiciones draconianas para abrir la mano¡ª y ha insistido con Andorra.
Todo en la causa remite, una y otra vez, al comunicado del pasado verano, que motiv¨® la investigaci¨®n judicial y provoc¨® la ca¨ªda en desgracia de Pujol como personaje p¨²blico. El expresidente asumi¨® su responsabilidad, pero ¨¦sta es, a?ade ahora su abogado, ¡°moral, pol¨ªtica o jur¨ªdica¡±, no penal. Pujol, insiste, ¡°podr¨¢ sentirse personalmente responsable de la tard¨ªa regularizaci¨®n¡±, pero ¨¦l mismo nunca tuvo, remacha, dinero en el extranjero. Lo que s¨ª recibi¨® de su padre ¡ªcomo legitimario y no como heredero¡ª fue una finca en Premi¨¤ de Mar (Barcelona) y acciones por 79.000 euros.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.