Tania S¨¢nchez fue alumna de dos talleres dirigidos por su hermano

Durante dos cursos, Tania S¨¢nchez, candidata de Izquierda Unida a presidir la Comunidad, asisti¨® como alumna a talleres musicales en la cooperativa A¨²pa, que dirig¨ªa su hermano H¨¦ctor. Esto contrasta con sus repetidas afirmaciones de que ignoraba que su hermano fuera el administrador.

Por estos y otros programas socioculturales, la cooperativa factur¨® al Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid ¡ªen el que la hoy diputada regional y su padre eran concejales¡ª un total de 1,2 millones de euros en seis a?os. S¨¢nchez se apunt¨® al programa de canto (voz) de enero a junio de 2003, y al de bater¨ªa de octubre de 2004 a junio de 2005. As¨ª consta en las fichas de alumnado incluidas en las memorias anuales de A¨²pa.

Fuentes pr¨®ximas a S¨¢nchez confirman a EL PA?S la asistencia de la candidata a las clases e insiste en su ignorancia sobre el papel de su hermano. ¡°Estamos tranquilos. Iba a clase como sus amigas y mucha gente en Rivas. Sab¨ªa que su hermano estaba en A¨²pa, pero no qu¨¦ cargo desempe?aba. Est¨¢ ya todo dicho¡±, aseguran.

En ese periodo, S¨¢nchez no era concejala ¡ªlo fue de 2007 a 2011¡ª, pero s¨ª asesora del grupo municipal de IU. Adem¨¢s, acababa de abandonar la casa de su padre ¡ªel edil Ra¨²l S¨¢nchez¡ª, donde se estableci¨® la sede social de A¨²pa, un a?o despu¨¦s de empezar ella las clases. El cambio de domicilio social se produjo en diciembre de 2003, cuando su hermano se hizo administrador.

Tania S¨¢nchez acudi¨® a sus clases de canto junto a una de las fundadoras de A¨²pa, Abril Barcel¨®, que a¨²n era interventora de la cooperativa. Luego coincidi¨® en clases de bater¨ªa con otra fundadora, Miriam ?lvarez, aunque en distinto horario. Y, en paralelo, ese a?o el propio H¨¦ctor ocup¨® una plaza en clase de capoeira.

Las clases a las que asisti¨® Tania S¨¢nchez se celebraban entre las 21.00 y las 23.00. La de bater¨ªa era de media hora y ten¨ªa cuatro alumnos. La candidata sobresal¨ªa al parecer por su impuntualidad. Su ficha de canto certifica: ¡°Le resulta un poco dif¨ªcil. Muestra mucho inter¨¦s y seriedad. Por su trabajo, falta bastante¡±.

En 2008, tres a?os despu¨¦s de finalizar las lecciones, la ya concejala de Cultura particip¨® en la Junta de Gobierno local que refrend¨® un contrato de 137.000 euros para esos mismos talleres. Fue una de las m¨¢s de 4.000 adjudicaciones de aquella legislatura. Fuentes cercanas a S¨¢nchez insisten: ¡°No queda bien que estuviese presente en la Junta, pero fue irrelevante su actuaci¨®n. No cambi¨® nada. No hay nada ilegal¡±.

El mi¨¦rcoles, ante la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre este asunto celebrada en el Ayuntamiento de Rivas, S¨¢nchez neg¨® conocer entonces que su hermano era el administrador. ¡°Sab¨ªa que trabajaba en A¨²pa¡±, dijo. Por su ignorancia, explic¨®, no se abstuvo de refrendar las adjudicaciones o se sali¨® de la reuni¨®n de la Junta. La Ley de Contratos P¨²blicos obliga a ausentarse en las votaciones de los contratos familiares y ella no lo hizo. Tampoco su padre.

Aunque H¨¦ctor S¨¢nchez solo hubiese sido socio ¡ªno administrador¡ª, legalmente su familia tambi¨¦n deber¨ªa haberlo comunicado al Ayuntamiento. El entonces alcalde, Jos¨¦ Masa (IU), asegura que si hubiese sido informado del asunto habr¨ªa impedido el contrato: ¡°Supone un desgaste pol¨ªtico y puede haber manipulaci¨®n medi¨¢tica¡±.

Seg¨²n la oposici¨®n, el informe de los servicios jur¨ªdicos de Rivas confirma la ilegalidad en la actuaci¨®n. La alcald¨ªa ha reaccionado encargando otro informe al Instituto de Derecho Local de la Universidad Aut¨®noma, que sostiene lo contrario: los concejales, a diferencia de otros cargos p¨²blicos, representan a los ciudadanos y no a s¨ª mismos cuando votan.