Desigual puja por el men¨² escolar

La privatizaci¨®n de servicios de comedor gestionados por Asociaci¨®n de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) ha estado sometida a tantas exigencias administrativas ¡ªalgunas contradictorias¡ª que actualmente s¨®lo siete centros educativos han logrado ganar la licitaci¨®n a una empresa de catering y conservan un servicio de cocina propia. De los siete, seis est¨¢n en Almer¨ªa y el otro, en Granada. La lucha por mantener lo que los padres consideran un derecho ¡°reconocido legalmente¡± en la participaci¨®n del proceso educativo de sus hijos, como es el caso de la gesti¨®n del comedor, empez¨® en 2008.

Esther Benavides matricul¨® a su hijo Yur en el CEIP Santa Isabel de Almer¨ªa ¡°incentivada¡± por el servicio propio de comedor. Yur almuerza de lunes a viernes un primer plato, un segundo y el postre y jam¨¢s ha visto toda la comida, de un golpe, en compartimentos en una bandeja. Conoce a la cocinera, Salvadora, porque es la misma desde 1997 en su colegio, y tambi¨¦n sabe el nombre del pinche y de las monitoras. Todos est¨¢n contratados por el AMPA. ¡°Tenemos dos monitores m¨¢s por encima de la ratio que marca la Junta de Andaluc¨ªa. Todo revierte en la buena atenci¨®n, en los trabajadores y en la alimentaci¨®n. Porque no buscamos beneficio, como leg¨ªtimamente lo hace una empresa. Pero la Administraci¨®n tiene que plantearse si quiere unos comedores de calidad o no¡±, dice Benavides, que es secretaria del AMPA. El director del colegio, Pedro Cort¨¦s, se muestra rotundo: ¡°El modelo de gesti¨®n directa es m¨¢s factible. Desde el punto de vista del alumnado mi opini¨®n esta clara: que lo gestione el AMPA¡±.

El punto ¨¢lgido de la batalla por mantener el servicio se produjo cuando termin¨® el pasado curso escolar. La Junta anunci¨® entonces que los comedores gestionados por las AMPAS saldr¨ªan a licitaci¨®n. Las asociaciones de padres de los CEIP Santa Isabel, Madre de la Luz, Francisco de Goya, Arco Iris, La Chanca y el IES Cruz de Caravaca de Almer¨ªa iniciaron, entonces, movilizaciones para competir con las empresas de catering.

¡°Conseguimos la licitaci¨®n por dos a?os prorrogable a cuatro. Lo que cobramos lo invertimos en la comida: verdura fresca, carne y pescado porque no tenemos que ganar. Nos da igual quedarnos a cero. El colegio Francisco de Goya hizo un descuento del 4,3%. Est¨¢ claro que la empresa que hace un descuento del 18% lo saca de la calidad y del personal, por supuesto¡±, explica la presidenta del AMPA del Francisco de Goya, Ana Santamar¨ªa.

El rechazo ¡°absoluto¡± a los criterios de adjudicaci¨®n, baremaci¨®n y procedimiento de valoraci¨®n para los centros con servicio p¨²blico de cocina in situ ha sido otro de los bastiones defendidos por los padres, que consideran que ¡°ninguno¡± de esos criterios va dirigido a fomentar la calidad y la mejora. Sobre la proposici¨®n econ¨®mica (la que m¨¢s punt¨²a, de 0 a 60 puntos), sostienen que ante la oferta de una empresa privada, las AMPAS ¡°no pueden competir¡± al no estar en igualdad de condiciones. Las dietas y men¨²s han sido otro gran escollo en el procedimiento para los padres, al incluir la fruta de cuarta gama para el postre como ¨ªtem de puntuaci¨®n. ¡°Nos pusimos a investigar. Se trata de fruta envasada, troceada y pelada. Para que aguante hay que meterle un gas. Cuanta m¨¢s fruta pongas as¨ª, m¨¢s puntos te daban. Para nosotros es incompatible un producto ecol¨®gico con una fruta envasada¡±, explica Ana Santamar¨ªa. Su colegio finalmente puj¨® con dos d¨ªas de este tipo de fruta con un proveedor local que pela y corta la fruta el mismo d¨ªa de ingesta y la ba?a en zumo de naranja para que no se oxide.

La lucha de todas estas asociaciones pasa ahora por conseguir llevar la gesti¨®n ¡°sin tener que licitar¡±, en virtud de la posibilidad de que el ISE (Ente p¨²blico de Infraestructuras y Servicios Educativos) creado en 2005, puede firmar convenios con entidades privadas sin ¨¢nimo de lucro, como son las AMPAS.

¡°Est¨¢ claro que su pol¨ªtica es quitar cocinas y poner servicios de catering porque les resulta m¨¢s c¨®modo administrativamente. Pero a la Junta le sale igual de precio un catering que un comedor con cocina propia ya que el personal y los gastos de la cocina los asume la empresa concesionaria, ?por qu¨¦ entonces servir una l¨ªnea fr¨ªa donde, en algunos casos, la comida se env¨ªa desde una central al comedor una vez en semana?¡±, remacha Benavides.