¡°?Me da ¡®yuyu¡¯ pensar que cuando empec¨¦ con Petra a¨²n hab¨ªa pesetas!¡±

Alicia Gim¨¦nez Bartlett representa la esencia del encuentro de novela negra BCNegra (del 29 de enero y el 7 de febrero). El 5 de febrero, en el flamante Sal¨® de Cent del ayuntamiento de Barcelona, le entregar¨¢n el premio Pepe Carvalho de novela negra 2015; tiene a un personaje genuinamente barcelon¨¦s y genuinamente negro como Petra Delicado; no se ha perdido ni una edici¨®n (¡°hasta de chica de los recados, he hecho¡±, apunta ella); ha formado parte del jurado seis a?os¡­ ¡°Quiz¨¢ no deber¨ªan haberme otorgado el premio precisamente a m¨ª, en estos tiempos de corrupci¨®n¡±, ha bromeado en la presentaci¨®n del d¨¦cimo libro de la serie de su inspectora, Cr¨ªmenes que no olvidar¨¦ (Destino).

No es que la autora manchega afincada en Barcelona se haya pasado al relato. El nuevo libro es una selecci¨®n de nueve casos que Alicia ¡°investig¨®¡± por encargo, de alguna manera: ¡°La mayor¨ªa surgieron en un divertido encargo en el que varios autores ¨¦ramos invitados a desarrollar un caso a partir de una directriz muy vaga, lo que nos daba total libertad¡±, explica Gim¨¦nez Bartlett. Algunos se han publicado en otras lenguas, otros, solo en italiano; en Espa?a los nueve son in¨¦ditos. ¡°No me considero una autora de aliento corto, me encuentro mejor en la novela, pero de vez en cuando me paso a otro g¨¦nero para desconectar, as¨ª luego regreso con aires renovados¡±, reconoce la escritora, que no solo se dedica a la novela negra.

Los relatos, escritos entre febrero de 1997 y agosto de 2014, vienen a ser una manera de ver, en un solo volumen, c¨®mo ha evolucionado el personaje, alter ego de la autora. ¡°?Me da yuyu pensar que cuando empec¨¦ con Petra cont¨¢bamos en pesetas!¡±, exclama, divertida. Adem¨¢s, se ubican en territorios poco proclives a la novela negra: un gimnasio, las vacaciones de agosto, la comida de Navidad, un instituto¡­ As¨ª, podemos ver c¨®mo en la primera historia (Muerte en el gimnasio) nadie sabe qu¨¦ es un m¨®vil (telef¨®nico, no del crimen) y en la ¨²ltima (Tiempos dif¨ªciles) un profesor proh¨ªbe utilizarlo en el recreo. ¡°Ver c¨®mo reaccionan Petra o el subinspector Garz¨®n en un instituto, por ejemplo, es sintom¨¢tico de c¨®mo ha cambiado la juventud en todos estos a?os¡±, apunta Gim¨¦nez Bartlett.

¡°Quiz¨¢ no deber¨ªan haberme otorgado el premio precisamente a m¨ª, en estos tiempos de corrupci¨®n¡±, bromea la autora

Tambi¨¦n vemos c¨®mo evoluciona la relaci¨®n entre escritor y personaje: ¡°Procuro que la relaci¨®n no caiga en el aburrimiento, en la obsesi¨®n o en el enamoramiento¡±, dice. ¡°Lo que me preocupa es el ¡®d¨¦calage¡¯ de edad que cada vez nos separa m¨¢s¡­ ?Alguna vez tendr¨¢ que cumplir los 50, Petra!¡± ?Cu¨¢nto va a durar la serie? ¡°No lo s¨¦, espero ser suficientemente autocr¨ªtica para darme cuenta de cu¨¢ndo deja de gustar a la gente y anticiparme a ello¡±. Sea como sea, parece que tenemos Petra para rato¡­: ¡°De momento, no me he dado cuenta¡±, anuncia la autora.

Paco Camarasa, ¡®librero negro¡¯ y comisario de BCNegra, asegura que Petra es la primera mujer polic¨ªa del mundo (de la novela negra). ¡°Se ve que no hab¨ªa ninguna¡±, comenta Alicia. ¡°Hab¨ªa muy pocas mujeres en la Polic¨ªa y los polis eran franquistas; hab¨ªamos corrido delante de ellos¡­ Pues a m¨ª me gustaba la contradicci¨®n y cre¨¦ a Petra¡±. En el personaje hay tambi¨¦n una reivindicaci¨®n feminista. ¡°Por supuesto que soy feminista¡±, proclama, sin pelos en la lengua. ¡°Pero no me gusta machacar con el tema de manera doctrinal; me basta con que Petra lleve la voz cantante en los casos¡±. En efecto, Petra manda mucho. Y adem¨¢s¡­ ¡°Mi Petra es muy bestia¡±, lanza Alicia. ¡°Me han echado en cara el uso que hace de la violencia. Yo creo que las mujeres hemos tragado mucha quina. Pues a veces dar un mamporro no est¨¢ nada mal. Reivindico que las mujeres tengamos una vena tan violenta como la media de la poblaci¨®n¡±. Con permiso (m¨¢s bien, con la complicidad) de Paco Camarasa, sentado a su lado, Gim¨¦nez Bartlett se enorgullece tambi¨¦n de aportar visi¨®n femenina al g¨¦nero, ¡°que es muy machista¡±.

Gim¨¦nez Bartlett se declara abiertamente de izquierdas (¡°a lo mejor me hago ciudadana griega para votar a Syriza en las pr¨®ximas elecciones¡±, dice), igual que Petra: ¡°Ella est¨¢ casada tres veces, no quiere ni o¨ªr hablar de tener hijos, siente piedad por los desvalidos¡­, desde luego, no es de la derecha carrinclona y tradicionalista de este pa¨ªs¡±. Y como mujer de izquierdas, no se esconde cuando toca criticar a la polic¨ªa, con la que tan buena relaci¨®n mantiene y con la que tanto se ha relacionado para documentar sus libros. ¡°La sociedad tiene la obligaci¨®n de ser observadora y cr¨ªtica y si hace falta un palo a la Polic¨ªa, hay que d¨¢rselo¡±, dice en relaci¨®n al caso Ciutat morta, la pel¨ªcula documental que delata un submundo de torturas y corrupci¨®n policiales pero de la que ella advierte que no tiene demasiada informaci¨®n.

¡°Mi Petra es muy bestia. Me han echado en cara el uso que hace de la violencia¡±