?Madrid sin Izquierda Unida?
Hay quien no vacila en hacerle un extraordinario favor a la derecha madrile?a: dejarla sin izquierda y sin pluralidad pol¨ªtica
?Madrid sin izquierda? ?Sin Izquierda Unida? Hay muchos intereses que caminan en esa direcci¨®n. Los mismos intereses intentan lograr, antes de las elecciones, lo que nunca quiso la ciudadan¨ªa madrile?a: expulsar del mapa pol¨ªtico a Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid (IUCM).
O sea, que se desea el retorno del bipartidismo, eso s¨ª, con una izquierda marginal o inexistente, a la que se califica con impunidad de mafia, se la pasa a cuchillo en tertulias televisivas, organizadas por se?ores (no hay se?oras al mando) con dineros en para¨ªsos fiscales, o con descalificaciones en las redes de esas que asustan al personal. Porque forma parte de la dram¨¢tica historia europea: para asustar a la izquierda, nada mejor que marchar por las calles insultando al adversario.
Pero el problema de dise?ar un bipartidismo sin izquierda no es, una vez m¨¢s, reducir la pluralidad. La gran cuesti¨®n es que se cambia la agenda del cambio: no son las mareas, la defensa del empleo, el progreso de las pensiones, la extensi¨®n del municipalismo protector lo determinante.
Una parte de nuestra direcci¨®n ha decidido renunciar a nuestra pol¨ªtica por un hueco en el baile moderno
Lo determinante del nuevo bipartidismo es eso que se llama ¡°el r¨¦gimen¡±, el sistema, o cualquier cosa en la que parezca que todo lo que venga de la izquierda un d¨ªa ser¨¢ mafia, otro in¨²til y otro ajeno a las necesidades populares.
No es la primera vez que se pretende cancelar el proyecto de una izquierda emancipadora, social o de transformaci¨®n. Ya hemos vivido sucesivos finales de la historia y muchos pensamientos ¨²nicos. Lo nuevo, quiz¨¢, es que desde dentro de la izquierda se renuncia a nuestro propio lenguaje, nuestra propia propuesta y nuestro propio formato pol¨ªtico.
Se nos pide a las gentes de IU que renunciemos a nuestras siglas y a presentarnos a las elecciones. Se nos pide por quien ni se va a presentar, ni va a renunciar a sus siglas. Se nos pide, por una parte de nuestra direcci¨®n que ha decidido renunciar a nuestra pol¨ªtica por un hueco en el baile moderno, la desaparici¨®n de nuestra formaci¨®n.
Pertenezco a quienes defienden la identidad, la autonom¨ªa y el proyecto pol¨ªtico y program¨¢tico de Izquierda Unida. La convergencia social o pol¨ªtica es absolutamente compatible con la presencia de una formaci¨®n pol¨ªtica. Es la permanencia de nuestras ideas, y nuestra cultura pol¨ªtica, lo que est¨¢ en juego.
La moda de no ser de izquierdas, ni derechas, de esconderse bajo una ¡°unidad popular¡± magm¨¢tica y sin programa no deja de ser una trampa ¨¦tica. Muy preocupados por la ausencia ¨¦tica de la pol¨ªtica madrile?a, y menos por la propia, hay quien no vacila en hacerle un extraordinario favor a la derecha madrile?a: dejarla sin izquierda y sin pluralidad pol¨ªtica.
IUCM no caer¨¢ en una trampa liquidadora de la cultura de izquierda que siempre ha vivido en Madrid y seguir¨¢ viviendo, a pesar de quienes creen que es cosa de ¡°trileros¡± distinguir entre izquierda y derecha.
No se enga?en; a la nueva pol¨ªtica no le interesa destrozar el bipartidismo, es crear uno nuevo pero sin izquierda, y sin Izquierda Unida. Son los que no son ni de derechas ni de izquierdas, los atr¨¢palo todo, los que quieren ser el centro de todo. Quienes somos m¨¢s de un cambio social democr¨¢tico que de dram¨¢ticos asaltos que rechazan nuestra democracia, convocamos a quienes distinguen entre izquierda y derecha a mantener y construir un proyecto pol¨ªtico plural, social y de izquierda.
Libertad Mart¨ªnez es diputada de IU en la Asamblea de Madrid.
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