El fiscal sobre el electricista: ¡°Perdi¨® la ¨¦tica, no merece compasi¨®n¡±
El abogado de la Iglesia pide a la Audiencia que dilucide si la esposa y el hijo pod¨ªan conocer las actividades de Casti?eiras igual que "se presume de banqueros e infantas"
¡°Casti?eiras distingue el bien del mal¡±, ¡°no ha perdido la raz¨®n, sino cualquier est¨ªmulo ¨¦tico que merezca compasi¨®n¡±, afirm¨® el fiscal Antonio Roma en la jornada de conclusiones del juicio por el robo del C¨®dice. ¡°Tiene un af¨¢n desmesurado por el dinero. Se encierra y disfruta cont¨¢ndolo sin que le importe un bledo tener a su mujer trabajando¡±. Tanto Roma como la acusaci¨®n, ejercida por la catedral de Santiago, estimaron ayer en 2,45 millones de euros el capital robado de la bas¨ªlica. Y mantuvieron la petici¨®n de penas que hab¨ªan solicitado provisionalmente: la fiscal¨ªa, 15 a?os de prisi¨®n, y la Iglesia, 31. Adem¨¢s, para la esposa y el hijo, el ministerio p¨²blico pide un a?o y medio por blanqueo, aunque contempla la alternativa de seis meses por un delito de receptaci¨®n.
El juicio, en este sentido, acab¨® casi como hab¨ªa comenzado hace tres semanas; tambi¨¦n por parte de la abogada defensora, que pidi¨® la absoluci¨®n de la familia, incluido el exelectricista de la catedral, e hizo hincapi¨¦ una vez m¨¢s en la nulidad de todas las pruebas. Con un a?adido: sembr¨® dudas sobre la actuaci¨®n no solo del juez Ta¨ªn, sino tambi¨¦n sobre la del jefe policial del caso, Antonio Tenorio. Y expuso sus sospechas acerca del can¨®nigo que administraba las cuentas de la seo, Manuel Iglesias, que toda una d¨¦cada ocult¨® al cabildo, y despu¨¦s a la polic¨ªa, que desaparec¨ªa dinero a raudales de la caja fuerte, y que instal¨® una c¨¢mara para descubrir al ladr¨®n sin preocuparse por visionarla jam¨¢s.
Carmen Ventoso insisti¨® en que todos los registros (en los que se incautaron 1,7 millones y el C¨®dice) son nulos porque derivan de una bronca familiar captada en unas escuchas domiciliarias que han sido anuladas por atentar contra la intimidad. A partir de ah¨ª, pone en duda absolutamente todo, incluso los v¨ªdeos en los que se ve al electricista cogiendo dinero de la caja fuerte, porque pudieron ser manipulados, o el hecho de que el C¨®dice apareciese justo al llegar el juez, despu¨¦s de dos horas vanas de registro policial.
Para el fiscal ¡°no hay caso semejante en la historia¡± al del robo del ¡°magn¨ªfico¡± C¨®dice Calixtino. En su opini¨®n, ¡°ni Erik el Belga¡± cometi¨® actos de tal calado porque ¡°dec¨ªa que robaba en las catedrales piezas que estaban desprotegidas por la Iglesia para vend¨¦rselas a personas que s¨ª las iban a cuidar¡±. En el caso de Manuel Fern¨¢ndez Casti?eiras, ¡°la pena deber¨ªa ser la m¨¢s grave¡± para este tipo de delitos. El acusado se desdijo en el juicio y neg¨® haberse llevado el manuscrito, pero el fiscal sostiene que ¡°no existe un derecho al olvido¡±. Adem¨¢s, ve probado el blanqueo en la compra de un ¨¢tico en A Lanzada, aunque quiere ¡°creer¡± que al margen de esa adquisici¨®n la familia no era consciente de todo el dinero que almacenaba Casti?eiras.
El abogado del templo, Jos¨¦ Antonio Montero, destac¨® la agravante ¡°perversa¡± del abuso de confianza con el que habr¨ªa actuado el electricista a lo largo de mucho tiempo. Adem¨¢s del C¨®digo Penal, el letrado cit¨® pasajes de los Evangelios para explicar la postura de la Iglesia, impasible durante a?os, ante unos robos perpetrados de forma continuada con llaves falsas. Los cl¨¦rigos, argument¨®, ¡°son personas educadas en c¨®digos ¨¦ticos como el no juzgu¨¦is y no ser¨¦is juzgados, perdonad y ser¨¦is perdonados¡±. ¡°Esa voluntad de perdonar 70 veces siete (Mateo 18, 21) conllevar¨ªa el arrepentimiento y el deseo de reparar el da?o¡±, sigui¨®, ¡°pero aqu¨ª no consta ese arrepentimiento, sino que torticeramente, en un desmedido ¨¢nimo de lucro, se niegan los hechos¡±. ¡°Desde el punto de vista moral se perdona, pero desde el procesal hay que pedir la condena¡±, concluy¨®. Y dej¨® a la ¡°dif¨ªcil labor¡± de la Audiencia de A Coru?a ¡°dilucidar¡± si la esposa y el hijo pod¨ªan saber cu¨¢les eran las actividades de Casti?eiras, igual que ¡°se presume¡± ese conocimiento ¡°a banqueros, infantas y pol¨ªticos¡±.
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