Futuro esperanzador

En su ¨²ltimo concierto antes de tomar las riendas de la OBC -en mayo suceder¨¢ a Pablo Gonz¨¢lez como titular del conjunto barcelon¨¦s-, el director japon¨¦s Kazushi Ono jug¨® bien sus cartas. Tiene fama, y su carrera lo avala, de int¨¦rprete comprometido con la m¨²sica contempor¨¢nea, y lo demostr¨® asegurando un satisfactorio estreno de Sogni ed epifanie. Un bagliore tra notti, de Benet Casablancas, obra encargo en su segunda temporada como compositor en residencia del Auditori.

Ono se toma muy en serio el estreno de una partitura, y eso lo agradecen mucho sus autores. De hecho, Casablancas pudo sacarse la espina de su anterior estreno, en noviembre, que fue despachado con una lectura de puro tr¨¢mite. Ono, en cambio, hizo m¨²sica, buena m¨²sica, cuidando los recursos de una orquestaci¨®n que envuelve con sutiles colores los sue?os, misterios y exorcismos de la noche; Casablancas se inspira en el pensamiento po¨¦tico de Rafael Argullol para crear paisajes contemplativos de gran belleza -el uso de la celesta, el piano y la percusi¨®n brinda sugerentes texturas- en los que cobran fuerza pasajes de gran agitaci¨®n dram¨¢tica. La OBC resolvi¨® bien la obra, muy concentrada y pendiente de las indicaciones de su pr¨®ximo jefe.

Tras el estreno, la famosa violinista estadounidense Hilary Hahn se adue?¨® del escenario como solista del Concierto en re mayor, op 77, de Johannes Brahms. Si en su anterior actuaci¨®n con la OBC, hace cuatro a?os, toc¨® un poco conocido concierto de Gian Carlo Menotti, Hahn ha escogido para su regreso una de las joyas absolutas del repertorio. Y nos dej¨® con la boca abierta. Nada escapa a su control y resuelve cualquier escollo con t¨¦cnica y afinaci¨®n perfectas. Encima lo hace sin perder la calma, con apabullante dominio, sonido de extraordinaria pureza y vibrante comuni¨®n con la orquesta y el director. Sin duda, la mejor solista en lo que llevamos de temporada.

Probablemente fue en la Sinfon¨ªa n¨²m. 2 de Serguei Rachm¨¢ninov donde los m¨²sicos de la OBC pudieron calibrar mejor el nivel de exigencia y rigor de su nuevo titular. No hay varitas m¨¢gicas y los puntos d¨¦biles de la plantilla exigen picar a¨²n mucha piedra, pero con la experiencia y claridad de ideas de Ono y la buena disposici¨®n de los m¨²sicos, el resultado apunta hacia un futuro esperanzador. Son¨® bien Rachmaninov en una lectura bien planificada que hizo brillar el alma rom¨¢ntica y profundamente rusa de Rachm¨¢ninov sin caer en sentimentalismos.