La memoria contra la historia

El Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, gobernado por Bildu, anunci¨® la semana pasada la composici¨®n del Consejo Sectorial de la Memoria Hist¨®rica, ¡°en favor de quienes padecieron persecuci¨®n o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura franquista¡±, un organismo de car¨¢cter consultivo, seg¨²n se recoge en el reglamento del mismo, y que fue impulsado a propuesta del PNV, con el respaldo del PSE.

El ¨®rgano, adem¨¢s de contar con un concejal por cada uno de los partidos con representaci¨®n en el Consistorio (Bildu, PSE y PNV, excepto el PP, que no participa en la Comisi¨®n de Derechos Humanos ni en cualquier de las iniciativas que dependan de esta, como este Consejo, por lo que entiende el desprecio del alcalde, Juan Karlos Izagirre, hacia las v¨ªctimas de ETA), se compone de representantes de una serie de asociaciones y dos personas a t¨ªtulo individual.

Un conglomerado en el que destacan significativos nombres ligados a la izquierda abertzale como la asociaci¨®n Euskal Memoria Fundazioa, el sindicato LAB y el exconcejal de Herri Batasuna F¨¦lix Soto.

¡°La Historia no puede depender del poder¡±, afirma el profesor Luis Castells

¡°Es una verg¨¹enza¡±, resume el catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la UPV, Luis Castells, un ejemplo ¡°burdo¡± de los intentos de Bildu por manipular la historia. El profesor advierte que la coalici¨®n busca construir una interpretaci¨®n de la historia conforme a unos intereses pol¨ªticos y pone como ejemplo los prop¨®sitos que gu¨ªan a Euskal Memoria Fundazioa bajo la m¨¢xima de que Euskadi ¡°se enfrenta a una historia manipulada, hecha por el Estado franc¨¦s y espa?ol, que oculta la verdad del pueblo vasco¡±. ¡°Recuperar la memoria colectiva de Euskal Herria es una tarea de plena actualidad. Ligada con la construcci¨®n de la naci¨®n vasca y con las garant¨ªas hist¨®ricas de un proceso democr¨¢tico a¨²n pendiente¡±, explica la web de la asociaci¨®n.

El profesor reivindica, en primer lugar, el papel de los historiadores profesionales, a los que, considera, se les ningunea, y aqu¨ª tambi¨¦n incluye a la Secretaria de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, dirigida por Jonan Fern¨¢ndez. ¡°Entienden que esto no es un proyecto que tiene que ser tratado con rigor, por la b¨²squeda de la verdad. Habr¨¢ historiadores con sensibilidades diferentes, pero todos tenemos un objetivo que es el contraste emp¨ªrico de hechos¡±.

Una m¨¢xima que para el historiador contrasta con el empleo de t¨¦rminos como ¡°memoria¡± por parte de algunos sectores o asociaciones como Euskal Memoria Fundazioa. ¡°La memoria colectiva son discursos que hacemos y estandarizamos. Son construcciones porque uno recuerda lo que quiere, no hay veracidad¡±, detalla el historiador, que pone como ejemplo las palabras del candidato a diputado general de Gipuzkoa por Bildu, Xabier Olano, al apuntar que la coalici¨®n recoger¨¢ ¡°las distintas sensibilidades¡± en torno a la memoria. ¡°Este no deber¨ªa ser el enfoque, hablar con uno de la izquierda abertzale, otro del PNV, otro del PSE y otro del PP. Lo que hay que hacer es un trabajo riguroso, que no consiste en recoger opiniones partidistas¡±.

Porque para Castells m¨¢s all¨¢ de la proximidad ideol¨®gica de algunos de los representantes del Consejo, adem¨¢s del uso de determinados t¨¦rminos sin discreci¨®n como holocausto o genocidio, la historia no puede depender bajo ning¨²n concepto del poder, de la administraci¨®n, cualquiera que sea. ¡°Aqu¨ª, por ejemplo, hubo represaliados por parte de la Rep¨²blica. Todo eso habr¨¢ que recogerlo, lo que pas¨® en un bando y en otro, sin discutir, en mi caso, que hubo unos sublevados, que fueron los franquistas y que no respetaron la legalidad republicana. Pero no puedo promover una interpretaci¨®n conforme a unos intereses pol¨ªticos, ni siquiera de car¨¢cter ¨¦tico o moral¡±, resuelve el historiador, que a?ade que ¡°los estados o el poder no debe determinar cu¨¢l es la verdad oficial¡±.