El sue?o de Julio Verne
Una muestra pone en di¨¢logo objetos del escritor con el arte de Eric Fonteneau
Julio Verne (Nantes, 1828; Amiens, 1905), considerado junto a H.G. Wells padre de la ciencia ficci¨®n, supo prever, gracias a su rigor cient¨ªfico y su mente l¨®gica, muchos avances tecnol¨®gicos y conquistas de la Humanidad: el submarino, los viajes a la Luna, la conquista de los polos o el descubrimiento de las fuentes del Nilo. Al poner los productos de su f¨¦rtil imaginaci¨®n en negro sobre blanco en una serie de novelas titulada Viajes extraordinarios, consigui¨® sembrar de prodigios y amor a la ciencia, la aventura y la literatura a todas las generaciones que le hemos sucedido.
La exposici¨®n Nuevos viajes extraordinarios. Julio Verne / Eric Fonteneau, que se puede ver en la Casa del Lector de Matadero desde hoy hasta el 19 de julio, pone en di¨¢logo algunos de los objetos del escritor, procedentes del Museo Julio Verne de Nantes, con la obra del artista franc¨¦s Eric Fonteneau (Cholet, 1954) inspirada en la literatura del primero. ¡°Es una charla de un contempor¨¢neo nuestro con un escritor de otro tiempo, aunque este escritor, debido a su imaginaci¨®n, era tanto o m¨¢s contempor¨¢neo que nosotros¡±, dice C¨¦sar Antonio Molina, director de la Casa del Lector. ¡°Hay escritores que son de su tiempo y su pa¨ªs¡±, continua Molina, ¡°pero otros los sobrepasan y son de toda la Humanidad. Es el caso de Verne: es una lectura imborrable de nuestra juventud que nos ha ense?ado a vivir, a ver el mundo, a ver c¨®mo la fantas¨ªa y la ciencia podr¨ªan llevarnos m¨¢s all¨¢¡±.
La muestra incluye notables objetos de Verne como el globo terr¨¢queo en el que se ven las muescas que hac¨ªa para calcular sus viajes imaginarios o el mapa de la isla misteriosa que fue trazando a mano al tiempo que se inventaba su geograf¨ªa. Viendo sus manuscritos comprendemos que desarrollar una prosa clara y sencilla tambi¨¦n es un arduo trabajo de reescritura que jalona las hojas de correcciones y tachones. Tambi¨¦n se revela la exigencia de su editor, Pierre-Jules Hetzel, que mandaba eliminar p¨¢rrafos enteros e introduc¨ªa sus propias ideas. Est¨¢n aqu¨ª los cuadernos de poes¨ªa de Verne, que nunca sac¨® a la luz, o los instrumentos de medici¨®n cient¨ªfica con los que se aseguraba de la verosimilitud de sus historias. Y maquetas del submarino Nautilus o del capit¨¢n Nemo con escafandra, procedentes de 20.000 leguas de viaje submarino.
Y alrededor laS obras de Fonteneau: ¡°La obra de Verne tienes muchos aspectos: Pero yo he querido privilegiar la parte geogr¨¢fica", explica. As¨ª vemos obras inspiradas en las ilustraciones que acompa?aban las novelas de Verne, en las que los protagonistas son ¨¢rboles o monta?as, o la obra Archipi¨¦lago. Da la bienvenida la obra Biblioteca, ¡°porque todos los viajes comienzan en una biblioteca, a trav¨¦s de mapa, gu¨ªas o libros de viajes¡±, explica el artista. ¡°Adem¨¢s siempre me fascin¨® la idea de que en el Nautilus hubiera una biblioteca, una biblioteca que navega bajo el mar¡±.
Explica Agn¨¨s Marcetteau, directora del Museo Verne de Nantes, que Verne fue en su ¨¦poca considerado m¨¢s como un narrador de historias que como un escritor. Aunque se pudo ganar la vida escribiendo historias con gran ¨¦xito, su literatura nunca fue reconocida como de calidad. Algo as¨ª como lo que en el d¨ªa de hoy llamar¨ªamos un best seller. ¡°Y eso le hizo sufrir mucho. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX comienza su recuperaci¨®n, a trav¨¦s del ensayo Michel Butor de 1949 o los elogios de Julien Gracq o del grupo de experimentaci¨®n literaria Oulipo. Hace pocos a?os lleg¨® su consagraci¨®n definitiva con su entrada en la colecci¨®n La Pl¨¦iade¡±.
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