La magia de un la¨²d de ocho ¨®rdenes

Bajo el t¨ªtulo general de Robin Hood, el laudista estadounidense Paul O¡¯Dette (Columbus, Ohio, EEUU, 1954), ha celebrado el cuarto concierto de P¨®rtico do Para¨ªso, VIII Festival Internacional de M¨²sica de Ourense. El programa inclu¨ªa m¨²sica de la Inglaterra isabelina y estaba centrado en las dos grandes figuras de la composici¨®n de m¨²sica para cuerda pulsada de la ¨¦poca, Daniel Bacheler (1572 ¨C 1619) y el m¨¢s conocido John Dowland (1563 ¨C 1626), junto a algunas piezas an¨®nimas.

La prodigiosa t¨¦cnica instrumental de O¡¯Dette le permite sobrevolar muy por encima de las dificultades de mecanismo del repertorio interpretado. Su enorme seguridad le facilita un sonido de perfecta limpieza, tanto m¨¢s meritorio por la conocidad dificutad que a tal respecto presentan siempre los instrumentos de cuerda pulsada. Su toque, de gran versatilidad de ataques y una delicad¨ªsima matizaci¨®n de la no muy amplia gama din¨¢mica del instrumento, se une al profundo conocimiento de la m¨²sica antigua que le proporciona su labor investigadora para ofrecer una interpretaci¨®n presidida por la m¨¢s pura verdad musical.

Es conocida la frase del gran laudista y compositor Sylvius Leopold Weiss, ¡°He pasado media vida afinando mi la¨²d y la otra media tocando mi la¨²d¡­ desafinado¡±. O¡¯Dette afina laboriosamente el suyo entre obra y obra pero cuando acaba este proceso algunos de los profesionales asistentes ten¨ªan la sensaci¨®n de que algo estaba fallando, parec¨ªa que la afinaci¨®n era deffectuosa. Pero cuando toca O¡¯Dette la afinaci¨®n es pr¨¢cticamente perfecta ya que el maestro estadounidense mueve los trastes del instrumento, adapt¨¢ndolos a la tonalidad de cada obra.

Un verdaderdo humanista

Por encima de su labor como m¨²sico, interprete e investigador, Paul O¡¯Dette es un gran artista, un humanista capaz de viajar a Galicia tom¨¢ndose el tiempo suficiente para asistir a los tres primeros conciertos del festival -algunos de cuyos int¨¦rpretes se sintieron realmente honrados con su presencia y pidieron inmortalizar el momento fotografi¨¢ndose con ¨¦l- y, de paso, conocer de primera mano la cultura gallega en el m¨¢s amplio sigificado del t¨¦rmino.

En este sentido, su inter¨¦s fue m¨¢s all¨¢ de visitar los m¨¢s representativos monumentos de la zona, llegando a hacer una incursi¨®n para visitar zonas vitivin¨ªcolas orensanas, ¡°para comprebar en sus terrazas lo que es la viticultura heroica¡± y autonombr¨¢ndose ¡°embajador no oficial del Ribeiro y la Ribeira Sacra¡±, tal como declar¨® en la alocuci¨®n que dirigi¨® al p¨²blico asistente al concierto.

En ¨¦l, a lo largo de casi dos horas, el laudista e investigador estadounidense hizo volar a los 230 asistentes que llenaron el templo orensano en la alfombra m¨¢gica de su instrumento, un la¨²d de ocho ¨®rdenes construido en 1991 por Paul Thomson, copia de un original de Vendelio Venere datado en 1582.