Dal¨ª, tambi¨¦n escultor
La fundaci¨®n del artista dedica por vez primera una muestra a sus piezas-objeto
La Fundaci¨®n Dal¨ª ha organizado por primera vez una exposici¨®n dedicada a la faceta escult¨®rica del genio ampurdan¨¦s. El lugar escogido ha sido el Castillo de P¨²bol, que Dal¨ª regal¨® a Gala, y el protagonista es Busto de mujer retrospectivo, que junto con 16 fotograf¨ªas de Man Ray, Brassa? o Andr¨¦ Caillet, entre otros, tres libros y dos revistas explican el proceso de creaci¨®n de la obra. Inspir¨¢ndose en los maniqu¨ªs de porcelana que mostraban pelucas en los escaparates de Par¨ªs, el artista cre¨® en 1933 la primera escultura ¨²nica bajo este t¨ªtulo. A mediados de los a?os 70 autoriz¨® que se hiciera una serie limitada en bronce. Una de las esculturas la dise?¨® especialmente para exponer en el Teatro-Museo Dal¨ª de Figueres, la que hasta el 6 de enero del a?o pr¨®ximo se podr¨¢ ver en P¨²bol.
Busto de mujer retrospectivo remite a una de las primeras esculturas-objeto de Dal¨ª. Se trata de uno de los objetos surrealistas m¨¢s importantes de este per¨ªodo, muestra de ello es que Andr¨¦ Breton lo escogi¨® para ilustrar el apartado de su libro What is Surrealism? en 1936. Dal¨ª, una vez m¨¢s, de forma provocativa contribuye al surrealismo con objetos que apelan al deseo, al sexo y a la perturbaci¨®n.
M¨¢s all¨¢ de la relevancia conceptual y del an¨¢lisis iconogr¨¢fico del objeto surrealista, la muestra desea explicar tambi¨¦n su proceso de creaci¨®n. As¨ª, tras una primera aproximaci¨®n al concepto general de objeto surrealista y su carga simb¨®lica, se tratan de manera concisa las caracter¨ªsticas de la escultura original de Dal¨ª, quien sol¨ªa hacer que algunas obras concebidas en origen como ¨²nicas se convirtieran, d¨¦cadas m¨¢s tarde y por voluntad expresa del propio artista, en ediciones originales de las que derivaban despu¨¦s un n¨²mero determinado de unidades.
¡®Busto de mujer retrospectivo¡¯ es uno de los iconos del surrealismo
El montaje de la exposici¨®n se ha inspirado en los que hab¨ªa en los a?os 20 y 30 dedicadas al surrealismo y a la vanguardia. La pieza central, el busto, reproduce la manera c¨®mo fue presentada por primera vez en la galer¨ªa Pierre Colle de Par¨ªs en 1933. As¨ª, la muestra est¨¢ dividida en tres ¨¢mbitos, uno de los cuales incluye la vitrina con la escultura de bronce. El primero de los apartados, El objeto antes del objeto, sit¨²a al visitante en el a?o de su creaci¨®n. A trav¨¦s de fotograf¨ªas se han localizado algunos de los elementos que posteriormente integrar¨¢n el ensamblaje. Seg¨²n la comisar¨ªa de la exposici¨®n y coordinadora del Centro de Estudios Dalinianos, Laura Bartolom¨¦, con esta muestra ¡°se busca dar valor tambi¨¦n a la documentaci¨®n que conserva el archivo de la fundaci¨®n¡±.
En La vida de una obra original ¨²nica, se resigue la cronolog¨ªa del objeto surrealista desde su creaci¨®n con la base de porcelana y de c¨®mo se fue metamorfoseando. En cada presentaci¨®n, Dal¨ª le cambiaba sus atributos y a menudo tambi¨¦n el t¨ªtulo. No la hab¨ªa concebido como una obra acabada sino que iba haciendo versiones ef¨ªmeras. En 1970 apareci¨® en una exposici¨®n monogr¨¢fica de Dal¨ª en el museo Boijmans van Beuningen de Rotterdam y, finalmente, el MOMA de Nueva York la adquiri¨® en 1992.
El genio ampurdan¨¦s jugaba con las piezas para crear equ¨ªvocos entre ¨²nica y seriada
En el tercer ¨¢mbito, La edici¨®n original del objeto surrealista, se explica c¨®mo Dal¨ª en los a?os 70 edit¨® de forma limitada ocho ejemplares y cuatro pruebas de artista. La expuesta ahora en la que era la cocina del Castillo de P¨²bol es una pieza que Dal¨ª personaliz¨® para mostrarla permanentemente en el Teatro-Museo de Figueres.
La escultura, que por primera vez ha salido de Figueres, est¨¢ formada por un busto de bronce que incorpora distintos elementos mediante la t¨¦cnica del ensamblaje: una barra de pan, dos mazorcas de ma¨ªz, una peluca de plumas, un zo¨®tropo o tira de papel pintado, un tintero con figuras del ?ngelus con dos plumas y arena. De alguna forma, la convirti¨® nuevamente en una obra ¨²nica. En aquellos a?os, Dal¨ª jugaba con la dicotom¨ªa de obra ¨²nica y obra seriada para desacralizar el valor de la primera. Seg¨²n Bartolom¨¦, ¡°la Fundaci¨®n Dal¨ª tiene dos de estas piezas, y el otro que forma parte del fondo de reserva de la fundaci¨®n sustituir¨¢ al expuesto en P¨²bol mientras dure la exposici¨®n temporal¡±. En total, se conoce la existencia de cinco; el resto estar¨ªan en colecciones particulares.
Entre los objetivos de esta muestra ¨²nica est¨¢ ¡°dar a conocer la obra escult¨®rica del artista como paso necesario dentro del trabajo de catalogaci¨®n total de la escultura, partiendo de una obra concreta¡±, asegura Bartolom¨¦.
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