M¨¢laga estrena la primera filial espa?ola del Museo Estatal Ruso

El escaso conocimiento que se tiene en Espa?a del arte ruso se limita a dos periodos concretos: iconos y vanguardia. Entre las tablas recubiertas de pan de oro ¡ªla representaci¨®n de Dios en la tierra¡ª y las vanguardias ¡ªcon las que los artistas desafiaron el orden establecido y buscaron lenguajes m¨¢s personales¡ª hay un enorme vac¨ªo. El Museo Ruso de M¨¢laga se ha inaugurado este mi¨¦rcoles para llenar de contenido ese lapso que se extiende desde mediados del XVIII hasta principios del XX. ¡°Hemos colgado mucho arte del siglo XIX porque es el periodo m¨¢s desconocido de nuestra historia en Europa y porque queremos que venga mucha gente a verlo¡±, explic¨® el pasado martes en M¨¢laga Eugenia Petrova, vicedirectora del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, una macro instituci¨®n que naci¨® hace 119 a?os como una escisi¨®n del Hermitage y cuenta actualmente con m¨¢s de 400.000 obras repartidas en cinco palacios, que estrena su primera sede en Espa?a.

Junto a nombres archiconocidos en el panorama art¨ªstico internacional de principios del XX como Kandinsky, Malevich, Chagall, Rodchenko o Tatlin la primera filial europea del Museo Estatal Ruso ofrece un recorrido por su Historia del Arte en el antiguo edificio de Tabacalera de M¨¢laga, ciudad que se ha propuesto convertirse en referente cultural en Espa?a y que en tan solo una semana sumar¨¢ a su ya atractiva oferta ¡ªmuseos Picasso y Carmen Thyssen y Centro de Arte Contempor¨¢neo¡ª dos nuevos templos para el arte: el Centre Pompidou [que se inaugurar¨¢ este s¨¢bado] y el Museo Ruso.

La ciudad acoger¨¢ la nueva sede por un periodo de 10 a?os, renovable por otros tantos

El nuevo centro que acoge Tabacalera, un conjunto regionalista de la d¨¦cada de 1920 en el que ya funciona el Museo Automovil¨ªstico, cuenta con 2.300 metros cuadrados de superficie expositiva y presenta la colecci¨®n, Arte ruso. Desde el icono hasta el siglo XX; adem¨¢s de una muestra temporal. La primera, La ¨¦poca de Di¨¢guilev, que podr¨¢ verse hasta finales de julio, recrea a trav¨¦s de 69 obras el universo del empresario, editor, mecenas y creador de los famosos Ballets Rusos Sergu¨¦i Di¨¢guilev (1872-1929). La siguiente estar¨¢ dedicada a un vanguardista desconocido fuera de Rusia: P¨¢vel Fil¨®nov, de quien ahora se exhibe una pieza. ¡°Muri¨® de hambre en 1941 durante el bloqueo de Leningrado y su hermana vino arrastrando un trineo cargado con su obra y la don¨® al museo¡±, dice Petrova.

¡°Nosotros poseemos la colecci¨®n m¨¢s importante del mundo de vanguardia rusa. Tenemos un centenar de malevichs, una veintena de kandinskys..., pero para nuestra presentaci¨®n hemos querido ofrecer un panorama general del arte ruso, porque est¨¢ unido a nuestra historia¡±, explic¨® Eugenia Petrova durante un recorrido para los medios de comunicaci¨®n [140 periodistas] previo a la inauguraci¨®n.

La vicedirectora del Museo Estatal Ruso ha encabezado las negociaciones con el Ayuntamiento de M¨¢laga ¡ªpromotor tanto de este museo como del Pompidou¡ª de esta filial, que ser¨¢ la ¨²nica en Espa?a durante los 10 a?os que dure el convenio. ¡°El acuerdo contempla una pr¨®rroga de otros 10 a?os. Ahora estamos iniciando la relaci¨®n y todo va muy bien, esperamos que siga as¨ª y podamos renovar¡±, apunt¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Luna, director de la Agencia P¨²blica para la Gesti¨®n de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros Equipamientos Muse¨ªsticos y Culturales. La agencia ha destinado este a?o al proyecto 3,7 millones de euros, a los que hay que sumar los 580.000 euros de la adaptaci¨®n del edificio.

La colecci¨®n, que se renovar¨¢ en parte cada dos a?os y cuenta con un centenar de obras, arranca con iconos de influencia bizantina del siglo XVI y llega hasta la pintura socialista impulsada por el r¨¦gimen sovi¨¦tico desde 1932. ¡°Hemos incluido obras de lo que llamamos la ¨¦poca del deshielo, cuando muere Stalin y comienzan a trabajar con una relativa libertad. Entonces no hab¨ªa demasiadas prohibiciones, pero los artistas no ten¨ªan conexi¨®n con lo que se hac¨ªa en Occidente¡±, comenta Petrova, directora art¨ªstica del Museo Ruso desde mediados de los 80. ¡°Hace tanto tiempo que no me acuerdo del a?o¡±, dice con una tranquilidad pasmosa, la misma que demostr¨® cuando durante el recorrido un periodista despistado roz¨® un lienzo que estuvo a punto de caerse.