¡°Valencia no puede tener un plan que ignore el ¨¢rea metropolitana¡±
El profesor presenta 'Valencia 1940-2014: Construcci¨®n y destrucci¨®n de la ciudad', donde repasa lo que ha ocurrido en el urbanismo de los a?os 40 hasta hoy
Josep Sorribes i Monrabal (Valencia, 1951) ense?a en la Universitat de Val¨¨ncia econom¨ªa regional y urbana despu¨¦s de toda una vida dedicada a analizar e investigar la historia y situaci¨®n actual de la ciudad de Valencia y su ¨¢rea metropolitana. Entre 1983 y 1988 hizo un par¨¦ntesis para ejercer de jefe de Gabinete del alcalde socialista Ricard P¨¦rez Casado. Autor de varios libros, acaba de presentar Valencia 1940-2014: Construcci¨®n y destrucci¨®n de la ciudad, donde repasa lo que ha ocurrido en el urbanismo de los a?os 40 hasta hoy. Dice que es m¨¢s un documento que un libro. ¡°Lo he publicado en papel porque me apetece que est¨¦ en las bibliotecas¡±, dice.
Pregunta. ?C¨®mo ha cambiado Valencia en 70 a?os?
Respuesta. Ha cambiado en todos los ¨¢mbitos. Lo que no ha cambiado es que despu¨¦s de una d¨¦cada, que yo llamo el par¨¦ntesis de la izquierda, hemos tenido una nueva Restauraci¨®n; es decir, han vuelto los que siempre han estado. Valencia, desde la modernizaci¨®n en el siglo XIX, apenas ha tenido ox¨ªgeno y me refiero a periodos propicios para la creatividad, los cambios y el pensar. Si contamos los tiempos de progreso que hemos tenido, me salen 20 a?os de 200. El resto ha sido una sucesi¨®n de dictaduras, dictablandas o fen¨®menos en los que quienes mandaban eran los nobles y los patricios. Valencia no ha tenido hist¨®ricamente mucha suerte.
¡°Si fuese posible jur¨ªdicamente,
yo desclasificar¨ªa terrenos¡±
P. La derecha lleva en el Gobierno de la ciuda d 24 a?os. ?Qu¨¦ ha pasado?
R. Desde 1991 todas las ideas, en ese sentido de progreso, han ido hacia atr¨¢s y el negocio adelante. Se ha generado la burbuja inmobiliaria y la ciudad ha mejorado porque para eso pagamos impuestos. Pero en ideas, solo encuentro el empe?o de abrir una gran avenida en el mar¨ªtimo para ir en coche hasta el mar al m¨¢s puro estilo de Haussmann, un pol¨ªtico franc¨¦s de hace dos siglos. ?sa y los hitos de Calatrava son sus nuevas ideas.
¡°Hay un despiste monumental sobre lo que queremos hacer de esta ciudad¡±
P. El PP acusa a los socialistas de haber reclasificado un mont¨®n de suelo en el Plan General de 1988. Usted vivi¨® aquello, ?algo que decir en su defensa?
R. Es un plan en el que hab¨ªa margen para el desarrollo de suelos pero que redujo mucho las densidades edificables previstas en el anterior plan de 1966. Se dio prioridad al desarrollo de los espacios del este [la avenida de Francia] y de lo que hoy es la avenida de Cortes Valencianas. Al margen de errores del plan, que hay muchos, no hab¨ªa voluntad de crecimiento m¨¢s all¨¢ de esas dos ¨¢reas.
Cuando lleg¨® Rita Barber¨¢ a la alcald¨ªa de Valencia y empez¨® la movida inmobiliaria de los 90, les dijo a los promotores: ¡®?Chicos, tomad la ciudad!¡¯ Ahora vas a zonas como Benicalap norte o sur y te deprimes; no porque las viviendas sean malas, que son de clase media alta, sino porque no tiene nada. Los PAI son todos iguales; da igual que vayas a Orriols o a otros. No se ha hecho ciudad.
P. D¨ªgame alg¨²n proyecto de estos a?os con el que comulgue.
R. La Rambleta est¨¢ mal localizada pero es un buen proyecto, el eje transversal urbano de Ruaya-Reus est¨¢ bien pensado, y han hecho el parque de aviaci¨®n, pero por lo dem¨¢s no han hecho m¨¢s que dar negocio a los promotores.
P. ?Que le parece m¨¢s inaprensible de la pol¨ªtica local del PP?
P. Pues que no quieran saber nada de todo lo que est¨¢ fuera de tr¨¢nsitos. Sales de Valencia y casi sin querer entras en Mislata o en Alboraia. Sin embargo, la alcaldesa apenas se ha sentado con los alcaldes de esas localidades. Es una burrada ignorar el ¨¢rea metropolitana. No podemos estar en pleno XXI con un plan general que no tiene en cuenta el hecho metropolitano [dice en referencia a la revisi¨®n del plan general aprobada provisionalmente]. Hasta un estudiante sabe que no se pueden hacer c¨¢lculos sobre futura demanda de viviendas, mercado laboral o red de transporte, sin contar con los municipios de alrededor porque el trasiego es continuo. Es como negar el pan y la sal. La legitimidad democr¨¢tica que te dan los votos, te permite gobernar y tomar decisiones, pero no se puede equiparar a la raz¨®n. Es inaceptable eso de ¡¯como he ganado, voy a hacer lo que me da la gana¡¯. No se puede gobernar a golpe de man¨ªas o aplicar esquemas culturales del siglo pasado o el anterior.
P. Que supuso el par¨¦ntesis de la izquierda.
R. Fue eso, un par¨¦ntesis que dur¨® demasiado poco. Lo que se hizo fue parar el golpe y pensar. El plan de 1966, si se llega a materializar en los t¨¦rminos en que estaba dise?ado, con densidades en la edificaci¨®n tremendas, hubiera sido un desastre. Creamos las dos citas culturales relacionadas con el Mediterr¨¢neo, un jard¨ªn en el T¨²ria y el paseo mar¨ªtimo.
P. ?Qu¨¦ atajar¨ªa si pudiera?
R. Queda mucho terreno por urbanizar y no hay demanda. Si se puede jur¨ªdicamente, yo desclasificar¨ªa suelos del plan general.
P. En el libro, se pregunta si Valencia compite. ?Lo hace?
R. Hicimos un trabajo en la Universitat de Val¨¨ncia, con entrevistas a personas del mundo econ¨®mico y universitario y la conclusi¨®n que sacamos es que hay un despiste monumental sobre lo que queremos ser de mayores. Esta ciudad tiene muchas posibilidades, pero hay que concretarlas y definirlas.
P. El turismo va bien.
R. El turismo es de acompa?amiento, no motor de nada. Hay mucha gente buena que tiene oportunidad de hacer cosas. Estamos un poco en la l¨ªnea de Florida, tenemos que retener el talento y atraerlo, las dos cosas. Si en esta ciudad dejaran hacer, nos ir¨ªa mejor. El lema ser¨ªa dejen que las cosas buenas pasen. Valencia no es econ¨®micamente competitiva pero eso no significa que no sea factible hacerla.
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