La fiscal¨ªa avisa a Alaya de que la causa es ya ¡°inabarcable¡±
Anticorrupci¨®n recurre ante la Audiencia de Sevilla la divisi¨®n de la macrocausa
La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n alerta de que la juez Mercedes Alaya lleva a cabo una instrucci¨®n ¡°sine die¡± en el caso ERE. Los fiscales avisan de que se enfrentan a una macrocausa "inabarcable" que sufrir¨¢ numerosas prescripciones de delitos, vaticina el ministerio p¨²blico, dados los retrasos que arrastra la causa desde su inicio en 2011. Para evitar de una vez este peligro que Anticorrupci¨®n ha tra¨ªdo a colaci¨®n con insistencia el ¨²ltimo a?o, los fiscales han recurrido ante la Audiencia de Sevilla la negativa de Alaya para dividir el caso y hacerlo manejable.
El escrito de la fiscal¨ªa es m¨¢s duro que de costumbre. A pesar de que la relaci¨®n con la juez es tensa desde que se inici¨® la causa, la fiscal¨ªa recrimina ahora a Alaya que con su actitud para negarse a dividir la causa al considerarla ¡°inescindible¡±, entorpece el avance para lograr que se haga justicia. ¡°No proceder a la divisi¨®n de la causa en piezas tal y como solicitamos se traduce primero en demorar la conclusi¨®n de la instrucci¨®n a la investigaci¨®n de todas y cada una de las piezas que han sido propuesta por esta fiscal¨ªa, lo que supone una instrucci¨®n sine die¡±. La fiscal¨ªa propone la divisi¨®n de la causa en tres grandes bloques sobre las ayudas concedidas, las sobrecomisiones pagadas a los intermediarios, y una ¨²ltima sobre el procedimiento de pago de los ERE.
La decisi¨®n de la Secci¨®n S¨¦ptima de la Audiencia ¡ªSala que acoger¨¢ a Alaya cuando esta ascienda y abandone su juzgado de instrucci¨®n¡ª llegar¨¢ despu¨¦s de que el Tribunal Supremo apoyara a la fiscal¨ªa tras las acusaciones contra cargos aforados para dividir la causa en tres sedes judiciales: el Supremo, el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) y el Juzgado de Instrucci¨®n 6 de Sevilla. El matiz es que ahora la posible divisi¨®n afecta al coraz¨®n de la causa, que acumula ya 272 imputados, incluidos los cargos aforados, algunos de los cuales dejar¨¢n de serlo en breve.
En su escrito, Anticorrupci¨®n reprocha a Alaya que abra, ¡°como consecuencia necesaria del resultado de las diligencias¡±, nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n traducidas en ¡°una macrocausa de extensi¨®n temporal, subjetiva y material pr¨¢cticamente inabarcable¡±. Mientras que los fiscales defienden que la causa debe dividirse en m¨¢s de 200 piezas separadas por cada ayuda concedida, la juez arguye ante el Tribunal Supremo que la causa debe permanecer unida. El problema que acarrea esta consideraci¨®n de unicidad de la causa es que los imputados deben esperar a que la Guardia Civil analice todas las subvenciones una por una, un trabajo que se retrasar¨¢ durante los pr¨®ximos a?os.
La fiscal¨ªa considera que su posici¨®n para dividir la causa es la m¨¢s sensata y eficaz para lograr cuanto antes un enjuiciamiento de los responsables del fraude: ¡°Se trata de dar una soluci¨®n pr¨¢ctica, eficiente y necesariamente conforme a derecho a esta instrucci¨®n¡± para poder enjuiciar todos los delitos ¡°en un horizonte temporal razonable¡±.
Los fiscales hacen un repaso en su escrito sobre las decisiones controvertidas de Alaya por las que rechazaba la pr¨¢ctica de ciertas diligencias sin apenas argumentaci¨®n. Incluidos casos en los que en ocasiones rehusaba ciertos extremos y tiempo despu¨¦s las admit¨ªa sin que nada hubiera cambiado transcurridos varios meses. Anticorrupci¨®n entiende que el dise?o que propone est¨¢ incluso incorporado en algunos autos de Alaya.
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